Capítulo 25.

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Aquella noche, la misma en la que llegamos, Octavia apareció en Polis dispuesta a luchar por nosotros, por su clan. Bellamy estaba nervioso, lo comprendía. Su hermana estaba dispuesta a morir, y parecía darle exactamente igual hacerlo.

—Hoy nuestro destino lo decide un último Cónclave –habló la guardiana de la llama desde el escenario en el que ya se encontraban los luchadores de cada clan.— Estos guerreros lucharán hasta que solo quede uno. Cuando este guerrero tenga los emblemas de todos los caídos y me los entregué, será declarado vencedor, y él nos dirá qué clan debe sobrevivir en la cripta de Becca Pramheda.

De repente, una voz se escuchó y Luna subió al escenario.

—Soy Luna, kom Flokru, y soy la última superviviente de mi clan.

—¿Por quien lucharás?

—No lucho por ningún clan. Lucho por la muerte. Cuando gane, nadie se salvará.

(...)

—Dos consejeros tienen que ir a la sala de guarda, los demás deben de ir a la zona segura que hayáis designado.

Mi padre y Bellamy eran quienes se habían designado, antes de irse Bellamy se acercó.

—No estoy listo para que muera –dijo pasándose una mano por el pelo.

—Debes de confiar, es lo único que podemos hacer ahora.

Él asintió y me tomó un mechón de pelo.— Ten mucho cuidado, Katia. Quiero que sobrevivamos a esto juntos. Quiero que tengamos una vida, una de verdad.

—Despues de esto la tendremos, te lo juro. Sobreviviremos.

Dejé un beso en sus labios y vi como se alejaba junto con mi padre hacia allí.

Jaha estaba descontento con la situación, temia, junto con Clarke, que Luna ganase, o que al ganar Octavia, los terrestres no respetaran las normas. Sin embargo, Kane trató de tranquilizarlos diciéndoles que eso no ocurriría. Confiaba en que no ocurriría.

Después de esto, Jaha y yo llevamos al resto de los nuestros a la zona segura. Me asustaba que todas aquellas personas muriesen, niños, adultos... Eran buenas personas que no se merecían esto, aunque igual pensaba de todos aquellos miembros de los otros clanes. Sólo uno de nosotros sobreviria, o, en el peor de los casos, ninguno. Rezaba porque Octavia lo lograra.

Estaba hablando con una niña que parecía algo asustada cuando Jaha me llamó. La dejé junto con sus padres y caminé a su lado, cuando, de repente, sentí como alguien me cogía desde atrás. Trate de soltarme, pero sus manos en mi boca me impedían respirar. Pronto, la falta de aire hizo que perdiera la consciencia.

(...)

Mis ojos se abrieron de repente. La luz del lugar en el que me encontraba era tenue, por lo que pude abrir los ojos. Cuando logré abrir los ojos, vi a Bellamy de pie frente a mí, alterado, gritando a Jaha y Clarke. Estábamos dentro del bunker, de eso estaba segura.

—¿Qué... Qué habéis hecho?– susurré poniéndome en pie. Los très fijaron su vista en mí.

—Nuestro clan es el que debe sobrevivir –me habló Clarke. — Hemos hecho lo que debíamos.

—Les habéis traicionado a todos. ¿Cómo habéis podido?

—Solo quedaban cuatro guerreros y Octavia era uno de ellos, podría haber ganado– exclamó Bellamy a mi lado.

—Luna también estaba entre esos cuatro, había una probabilidad de que nadie se quedará el búnker, de que nadie sobreviviera. El fin de la humanidad, ¿no lo entiendes?

Darkness (Bellamy Blake)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora