Del otro lado

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El palacio del rey Misha era imponente en su totalidad... Pero no hermoso.
Crow Chasseur amaba el poder y como todo ángel... Amaba lo hermoso.
Así que desde que tomo el reino ordenó bañar las paredes con pintura blanca y relucientes adornos... Por dentro y por fuera ...
Los jardines rebosaban con exóticas flores y animales curiosos que parecían salidos de cuentos de hadas.

Crow reposaba la cabeza sobre su trono de piedra blanca y de alabastro. mantenía los ojos cerrados Mientras se relajaba con las suaves notas del arpa de plata que tocaban aquellas angelicales manos.

En su mente una y otra vez se repetía la imagen de aquel rostro bello... Pero... Para que imaginar si podía abrir los ojos y verla allí... Tocando el arpa para él.

Levanto la mano para hacer que se detuviera y así lo hizo

-¿Es justo que un ser tan bello posea tantos talentos?

Dijo apoyando su codo sobre su rodilla y su barbilla sobre su mano... Tenía puesta una resplandeciente armadura de plata que lo hacia lucir hermoso y divino...
Como engañan las apariencias.

Cuando tuvo el "placer" de conocer al general Crow, jamás imagino que en tanta belleza se pudiera acumular tanta maldad.
Se habían visto un par de veces en las filas de la guardia o cuando ella custodiaba la vida de algún pequeño que le Asignaran.

Era apuesto. Claro que lo era... Y engreído y tenía un enorme complejo de superioridad... Pero jamás lo imaginó capaz de hacer lo que hizo.

-Anjheline - Canturreo su nombre con una sonrisa burlona... Amaba su casta timidez

-Sabes que no me gusta que hagas eso

-Hacer que?

-Desviar la mirada

Levanto entonces su vista del mármol para mirar esos ojos....

Crow amaba esos ojos... Eran únicos! ... Todos los ángeles poseían ojos claros... Pero no su querubín...

Anjheline tenía unos ojos grandes y expresivos... Señal que en todo ángel denotaba curiosidad Y tenían un peculiar color marrón... Eran como el caramelo y eso le encantaba.

-Te he dicho lo fascinante que me pareces?

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-Te he dicho lo fascinante que me pareces?

-Siempre

Contesto sin expresión en su voz

Hizo una seña con el índice para que se acercara hasta él Y ella lo hizo.

Crow prohibía que cualquier cabeza ( incluyendo la suya) estuviera por enzima de la de él ... A un que eso era prácticamente imposible por sus casi dos metros de altura.

Camino hasta él y cundo estuvo enfrente se inclino sobre sus rodillas

-Apoya tus manos en mi pierna

Ella lo hizo... y se veía tan sumisa e indefensa como él quería. Sonrió complacido al ver su imagen.

Con la palma de la mano acaricio su mejilla y la deslizo hasta su nuca

-En que estas pensando?

Se encogió de hombros

-Hay algo que te preocupe?

-No. - mintió

-Sabes por que? - le dedico esa sonrisa

Negó lentamente

-Por que yo te cuido...

Estaba inexpresiva, como siempre.

-Sabes que jamás dejare que nada te pase

La mano libre la puso debajo de su barbilla y con él dedo anular acaricio sus voluptuosos labios

-Pronto tomaras el lugar que te corresponde a mi lado en el trono... - con sus ojos verdes fijos en los de ella dijo
- y en mi cama

Por primera vez una chispa ilumino sus ojos

-En tu cama mi señor? Sabes que perdería mi don

-para entonces ya no voy a necesitarlo.

La miro fijamente y su respiración se acelero notablemente

-Señor?

Una voz varonil lo interrumpió

-Esperame en tu recamara.

Inclino la cabeza e hizo lo que se le ordeno.

Cuando estuvo lejos de su mirada suspiro agobiada

Miro al cielo y suplico por ayuda ... Tenia que escapar de Crow... No podían culparla de que ese loco se hubiera posesionado con ella... Nunca le dio motivos y nunca estuvo en contra del cielo...

-Se que están allí

Susurro con la vista fija al infinito azul

-No pueden dejarme... Por favor les suplico... Escuchenme

Una lágrima cristalina se deslizó por su suave mejilla...  Dudando que alguien arriba bajara la vista.

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