Me miré por última vez en el espejo, realmente me gustaba lo que veía. Tenía puesto un top blanco, mi vaquero favorito y mis adidas.
Ya eran las siete y media de la tarde, según lo que me dijo Valentín me iba a buscar en diez minutos.
Agarré mi celular y bajé a la sala.
Pero como el mundo no me quiere, choqué con alguien y ese alguien es Agustín.
-Hey princesa, fíjate por donde andas.
-No me digas princesa..
-¿Porqué?
Preguntó acercándose a mi.-Porque no sos quien.
-O sea, ¿que para ti no soy nada?
-Nunca lo fuiste.
-¿Estás segura?
-Si.
-Pues eso no parecía, ya que cuando me veías inconscientemente tus ojos brillaban y una sonrisa aparecía en tus perfectos labios, te ponías nerviosa como lo estas ahora y tus mejillas tomaban un color carmesí cuando notabas que té miraba.
Agustín estaba peligrosamente cerca de mi, sus ojos miraban mis labios con deseo, bajé mi mirada a sus labios, están más rosas de lo normal, en un momento pasó su lengua por ellos, y yo casi muero de deseo.
-Nada de lo que dijiste es cierto, yo te odio, tu me odias y nada puede cambiar.
Largó una risa sin gracia.
-Ay mi pequeña Kenhia, tu no sabes nada, sos tan ingenua que me causas ternura.
Dijo mientras posaba sus manos en mis caderas.-Sueltame Agustín.
-No quiero....
Susurró.Cada vez lo tenía más cerca, su aliento chocaba con el mío.
Agustín me juntó más a el, yo por acto seguido pase mis brazos por su cuello, estábamos a sólo cuatro centímetros de que nuestros labios se peguen, cuando justo suena el timbre.Se separó de mi, y me miro por unos segundos, sus ojos azules estaban más oscuros de lo normal, sus puños estaban apretados y su mandíbula tensa.
-Esto no se queda así.
Me dijo mientras se daba la vuelta y subía a su habitación.Yo largué un suspiro bien largo y fui a abrir la puerta.
No podía creer lo que estaba a punto de hacer.-hol..., wow Kenhia, estas super linda.
Dijo Valentín mientras me miraba con una sonrisa.Estaba vestido con una remera negra ajustada a su cuerpo, unos vaqueros azules y unas vans negras, estaba realmente guapo.
-Hola Vale, y gracias.
Dije con una sonrisa.-¿Esta lista para su velada no damisela?
Dice mientras estira su mano.-Claro que si mi amado.
Le contesté mientras agarraba su mano.Todo el camina la pasamos hablando, Valentín realmente es muy interesante.
Cuando llegamos al lugar donde iba a ser mi cita, me quedé super impactada.
Todo era verde, había una Laguna y muchas, pero MUCHAS plantas.-¿Té gusta?
-Me encanta.
Contesté con una sonrisa.Valentín se sentó en el cesped y saco las cosas que trajo para comer.
-¿Trajiste nutella?
-¿Como me puedes preguntar eso?
Preguntó haciéndose el ofendido.-Es que a muchos no les gusta la nutella, y realmente no entiendo porqué, osea daaa es nutella.
Respondí.-¿De donde sacaste tu obsesión?
-De mi mamá, ella es fanática de la nutella y el helado.
-Claro...
Susurró para el mismo.-¿jugamos a un juego?
Pregunté.-¿Cuál?
-Cinco preguntas cada uno.
-Okey, tu empiezas.
Me puse a pensar que le podía preguntar.
-¿Cual es tu nombre completo?
Pregunté curiosa.Vi como se tenso, pozo su vista en el lago como si fuera lo más importante del mundo.
-Valentín Bianquini.
Respondió aún sin mirarme.-Ahhhh, ahora tu.
-¿A que le tienes miedo?
Me preguntó mirándome.Me puse a pensar, ¿tengo algún miedo?, pero ósea un miedo verdadero, no uno como por ejemplo, miedo a las arañas.
Tiene que ser uno que tenga sentido, y claro que lo tenía.-Le tengo miedo a la soledad.
Valentín me miro y después puso su mano en mi hombro.
-Kenhia, no le temas a la soledad, ella te enseña quien eres realmente.
-Tengo miedo de quedarme sola, creo que por eso nunca me separo de mi familia. Ellos son honestos en todo y jamás me dejarían sola.
-La honestidad es un regalo muy caro, no lo esperes de la gente barata.
Me dijo.Lo mire y le sonreí.
Sus ojos bajaron a mis labios y supe que quería besarme.
Y yo quería que lo haga.
Su cara cada vez estaba más cerca de la mía, y mi corazón empezó a latir.
Pero por mi estúpido celular que me interrumpió nos separamos de golpe.
-Hola...
-Hola primita del alma.
-¿Que quieres Lautsro?
-Nada, sólo quería saber como estaba mi princesaen compacto.
-Al grano.
-Okey, me conoces muy bien, necesito que vengas a mi casa.
-¿Para?
-To sólo ven..
-Okey, chau te quiero.
-Yo también peque.
Fin de la llamada.-¿Lista para irnos?
-Si.
Realmente me quería quedar un rato más, no tenía ganas de verlo a Agustín.Todo el camino nos quedamos callados, pero no era un silencio incómodo, más bien acogedor.
Valentín paso su brazo por mi cintura y me atrajo hacía el.
En ningún momento me queje, estaba cómoda a su lado.-Ya llegamos a su Castillo mi pequeña damisela.
Dijo vale una vez frente a la puerta.Yo sólo sonreí y me acerqué a abrazarlo.
El abrazó duro como diez minutos, hasta que por fin nos separamos, pero no del completo.
Vale me junto más a el, y nuestros rostros quedaron a centímetros.
Dirijo mi mirada a su ojos, que ya no eran azules, sino negros.Quise dar el siguiente paso, pero alguien habitó la puerta.
-¿Porqué llegas a esta hora?
-A ti no te importa lo que hago.
-Claro que si, sos mi prima menor.
-Vete y dile eso a las mellizas o a Guadalupe.
Dije ya cansada de pelear con este chico.
-Chau Vale, muchas gracias por todo.-De nada Kenhia.
Me sonrió y se fue caminando a su casa.Yo por mi parte entre a la casa seguir de Agustín.
-No te quiero escuchar.
Le dije antes de que hable.-Sólo te diré que no confíes tan rápido en alguien, recuerda que el diablo una vez fue angel.
###########################
Perdón por la tardanza.Muchas gracias por leer.😙
ESTÁS LEYENDO
No Te Enamores De Kenhia (CORRIGIENDO)
Teen FictionSegunda temporada de "No Te Enamores De La Apuesta" Kenhia Joshon, una chica para nada antisocial. Kenhia es todo lo contrario a lo que era su mamá a su edad. Pero las dos tienes algo en común. Sus vidas son un maldito cliché. Acompaña a esta alocad...