Mi querida Alma (Viktuuri)

INTERPOL

(Diálogos de la imagen al final del capítulo)

Al darse cuenta que Yuri no estaba, Chihoko corrió para ordenar su búsqueda inmediata, mientras unos se fueron de un lado, él se dirigió al pueblo mas cercano, en el momento en el que llegó a dicho lugar pudo darse cuenta que era probable que Yuri estuviera en la comisaría gracias a la gran cantidad de gente que estaba cuchicheando y asomándose en el área, se bajó de la camioneta y uno de sus cómplices le dijo.

-Debemos darnos prisa,señor una ambulancia se aproxima-

-Esto será muy rápido, solo da la orden, nos largamos de aquí, quiero que preparen todo- Se metió en la comisaría.

-Lo siento,nadie tiene acceso- un guardia lo detuvo provocando que Chihoko sacara de la bolsa de su pantalón un rollo de billetes que puso en la mano de aquel sujeto. Caminó hasta encontrar recostado en un sillón a Yuri.

-Aquí estás- Se acercó -Es momento de llevármelo, gracias por cuidarlo-

-No puedo dejar que se lo lleve, a decir verdad no entiendo porqué está aquí- el cacique lo interrumpió

-Necesito llevarme de inmediato a este hombre, dígame el precio- sacó su chequera

Todos miraron a su superior pero este solo estaba confundido y sorprendido, entonces ordenó la aprensión del hombre que se quería llevar a Yuri. Chihoko hizo una señal y todos sus colaboradores apuntaron a todos los presentes -Voy a facilitarme las cosas- tomó una granada, le quitó el seguro y la puso en la mano del cacique quien estaba asustado.

-¿Pero qué haces?- inmediatamente tapó el hoyo

-No dejaría que explote ¿o sí?- Chihoko volvió la mirada a Yuri y lo levantó en sus brazos -Alguien como usted no permitiría una masacre- salió de aquel lugar y se metió con Yuri a la camioneta.

-

Cuando el oficial Beltmort llegó a Italia lo primero que hizo fue ir al hospital donde se suponía estaría Yuri, no hizo caso de las múltiples enfermeras que querían detenerlo, dejando que su asistente se ocupara de todos los problemas que estaba provocando. Cuando estuvo a punto de abrir la puerta de la habitación, un doctor lo detuvo.

-¿Usted es el oficial Beltmort?-

-Así es- ni siquiera volteó a verlo pero hizo un gesto de desagrado pues no era buena señal que lo empezaran a conocer -Usted debe ser el encargado del paciente que está aquí-

-Lo soy, sin embargo- no dejo que terminara cuando abrió la puerta de golpe.

-¿Porqué no hay ningún policía cuidándolo?- dijo casi gritando mientras se aproximaba al bulto que estaba en la cama

El doctor lo jaló fuertemente del brazo -Es lo que vine a decirle- el oficial Beltmort lo retó jalando con más fuerza la bata que el médico vestía -El paciente no llegó-

-¿Qué estás diciendo?- lo empujó y se encaminó a la puerta

-Nosotros no tenemos nada que ver, esperamos hasta que la ambulancia llegó, pensaron que fue una broma por que dijeron que cuando llegaron al pueblo ya no había nadie en la comisaría, bueno la persona que ahora ocupa esta recámara llegó hace media hora y está en peligro de muerte- El doctor no sabía que más decir.

-Beltmort- se escuchó la voz de su asistente acercarse -El señor Katsuki...-

-Ya lo sé, vamos inmediatamente al departamento de policía, ellos nos explicarán lo que pasó- dijo fúrico.

-Lamento lo que pasó, con permiso- su asistente corrió tras él.

-Quiero información de lo que pasó en ese pueblo ¿Porqué Yuri Katsuki no estaba en el hospital qué nos dijeron?- Beltmort abrió la puerta de golpe del coronel a quien ya conocía.