✿ ✿ ✿ ✿ Flor ✿ ✿ ✿ ✿

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Observa las quemaduras en sus huesos, mientras las lágrimas salían. No tenía intención en detener las gotas saladas, pues quería desahogarse un momento, ya que Ink no esta.

Ni siquiera suplicar le sirvió. Parecía como si no le importará.

Después del baño, del cual duro como tres horas, lo cargó y lo dejo en donde sería el suelo. Le dejo trapos y su ropa, y se marchó. No le dijo a donde, sólo le dijo que volvería.

— Mientes. —dijo Error aguantando las lágrimas. Podía jurar que la historia se repetía.

—... —no dijo nada. Abrió el portal y se fue. Pudo jurar que hoyo los sollozos del esqueleto negro.

Error comenzó a vestirse, obviamente le ardían los huesos al hacer contacto con la tela. Harto de eso, solo agarró una toalla y se tapo de las costillas para abajo.

Se pregunta cómo paso todo eso, el porqué no lo detuvo.

Si el quisiera, podía matar al creador.

Pero no quería, ya que el lo ama. El amor puede ser tan fuerte que puede cegar a varias personas. Error no es la excepción, tantos años y sigue soñando en formar una familia con su rival.

Todo eso es una linda fantasía.

Oyó un ruido. Su estómago comenzó a rugir, indicándole que tenía hambre. No había comido en un buen tiempo.

«Podía salir para buscar comida... Pero Ink...»
Piensa al recordar al pintor. ¿Qué podría pasar si salía del Anti-Void sin que el lo note? ¿Estaría en problemas? ¿Se preocuparía?

Para empezar, ¿desde cuando le importa su opinión? El puede hacer lo que quiera, después de todo, no es nada de Error. El puede salir si quisiera.

¿Entonces porqué no lo hace? Ni el lo sabe.

«Sólo será un momento. »
Se decía a si mismo. Pero al querer abrir un portal...

— ¡Regrese! —Ink apareció con una radiante sonrisa, como si nada hubiera pasado.

— ¿Y? No me importa.

— Te traje algo. —ignoró lo anterior dicho y el glitch vio lo que traía, literalmente, entre manos. Unas barras de chocolate.

Las tomó sin agradecer y empezó a comerlas. Deliciosas, piensa al comer la novena barra.

El pintor río, parecía un niño. Su cara y sus manos están manchadas del chocolate. El glitch iba a reprocharle el porqué se ría, pero prefiero no hacerlo, pues tal vez recibiría un “castigo” por parte del contrario si hiciera algo indebido.

Ya empieza a temerle.

— Perdón. —dijo. El esqueleto negro le vio, confundido—. Por lo de hace rato... No pensaba claro.

— ... ¿Porqué lo hiciste?

— Ya te lo dije, no pensab-

— ¡Esø no ês cîerto!... Es por otra cosa...

Nadie hablo por un buen rato, en especial Ink.

Uno piensa una excusa para aliviar su dolor. Y el otro alguna mentira para cubrir la verdad.

Pero nadie dijo nada.

El silencio gobernó.

Por un momento, pues se oyeron sollozos.

El pintor miró al único que habita el Anti-Void, después de él, claro. Las lágrimas caen sin que el esqueleto negro lo note, vaya guerra que se causó en su mente.

Se acercó al glitch a paso lento. Lo abrazó y le acaricia el cráneo.

«Pobrecito...»
Piensa con lástima.

Pues es lo único que Error le causa; lástima.

— I-ink... D-dime que me amas.., por favor... —el contrario no respondió—. ¿I-ink? V-vamos..

— Error no.

— ¿P-porqué? ¡¿Porqué no me amas?! —lo empujó, el rostro lo tiene empapado de lágrimas—. Aquella noche...

«Oh no..»

— Aquella noche no fue especial para ti.. ¿No? Claro que no. —el artista lo mira, inquietante. Con la frase de en su mente; “Fue lo mejor”—. La noche donde para mi fue especial.. Para ti solo significó sexo...

Se sintió pésimo. Mal e inhumano. Pero, fue lo mejor, según el.

— Error, no fue asi. No l-

¡Cãllatê! Si miento, dime porque me dejaste si tanto me amabas.. ¡Dîme!

Se calló.

— ¿Qué tanto te cuesta decir que me amas? ¿Qué tanto te cuesta darme besitos? —susurro, sin embargo, la tinto lo escucho.

—... Perdón.

Lo abrazó nuevamente, el otro no lo impidió, sino que lo abrazó y lloró.














































































































“Vamos, dime
lindas mentiras

「Flor Marchita. 」 InkErrorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora