Recuerdos

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Samanta permaneció en silencio algunos segundos, mientras Lena la observaba sin saber si tenía que decir o hacer algo, hasta que Samanta habló...

-Ya te ibas...-más que preguntar, parecía que lo estaba afirmando, Lena entrecerró un poco los ojos-quería... Quiero- Samanta comenzó a divagar, expresando lo nerviosa que se sentía, únicamente por estar frente a ella. Lena no dejaba de observarla, sabía perfectamente que estaba nerviosa, Samanta siempre había sido la persona más segura de sí misma que había conocido y podía identificar perfectamente cuando se ponía nerviosa.- Me gustaría hablar contigo, tener esa conversación...-dijo finalmente.

Lena tragó saliva, aquella conversación era algo que Lena había querido desde el principio, y ya se había dado por vencida, creyendo que no pasaría. Y ahora, Samanta estaba frente a ella pidiéndole que conversaran y en un tono muy diferente a todos los anteriores, ¿acaso Samanta ya no la odiaba?...

-Cla...claro- Lena tartamudeó un poco- ¿quieres que vayamos a algún lugar?-preguntó.

-No-respondió rápidamente Samanta, ganándose una mirada confundida de Lena-me refiero a que... es noche, van a ser las 11-comenzó a explicar, Lena no pudo evitar que una pequeña sonrisa se formara en ella, Samanta estaba más nerviosa de lo que se esperaba y eso, de alguna manera, le causaba ternura- podríamos aprovechar que mañana descansamos...

-Esta bien-respondió Lena con cautela, lo cierto era que en ese momento le diría que sí a todo...-¿nos vemos en algún lugar?

Samanta negó una vez más.
-¿Podría ir a tu casa?-preguntó aún con ese nerviosismo reflejado en su voz.

-Si... Claro que si...

Después de despedirse, Samanta se marchó dirigiéndose a su auto y dejando a una Lena llena de emociones. Rápidamente, Lena se subió a su auto y puso la música lo más fuerte que pudo, tratando de que su mente dejara de pensar. Aunque, tal vez no fuera para tanto, no podía evitar sentirse sumamente alterada. Aparte de la charla en el set, la cual había sido en calma aunque había terminado en aquella gran pelea, no habían hablado en calma ninguna otra vez, y saber que el día siguiente Samanta estaría en su casa, hacía que Lena se sintiera muy nerviosa. Manejó un poco más lento de lo habitual, tratando de que la música que sonaba y que los autos la distrajeran de todos sus pensamientos, pero desafortunadamente para ella, no vivía muy lejos del programa donde les habían realizado la entrevista y en menos de 40 Minutos llegó.

Después de darse una ducha, se recostó en su cama junto a su perro Janis, intentando dormir, pues ya era más de media noche, pero lo cierto era que no podía hacerlo... Su mente estaba sumergida en sus pensamientos y de pronto, sin quererlo, se fue años atrás, recordando aquella primera charla que había tenido con Samanta después del primer beso que se dieron...

Estaba buscando un libro en su casillero, cuando sintió como alguien le tocaba ligeramente el hombro, volteó y observó esos ojos azules fijos en ella...
-Hola...-saludó inseguramente, no tenía idea que esperar, pues antes de la fiesta del viernes, Samanta únicamente se acercaba a ella para molestarla.
-¿Podemos hablar?- preguntó Samanta, sin regresar el saludo. Lena no sabia como descifrar sus palabras, no sonaba grosera como las veces anteriores, pero tampoco sonaba como el viernes pasado...
-Tengo clase-respondió Lena
-Yo también... Pero en verdad, necesito hablar contigo, Lena...
Lena escuchó el tono suplicante de Samanta y suspiró...
-Está bien.
Samanta la llevó hacia dónde entrenaban las porristas, pues ahí únicamente podían entrar ellas y el equipo de basquetbol de la escuela, y así nadie las encontraría en aquel lugar, pues se estaban saltando la clase y podrían recibir una sanción. Llegaron ahí y se sentaron en las gradas. Samanta comenzó a hablar...
-El viernes... El viernes yo...-decía sin poder acabar la frase. Ambas se encontraban sentadas una a lado de la otra, Lena observaba como Samanta jugaba con sus manos nerviosamente.
-Me besaste...-agregó Lena, no se vislumbraba molestia en sus palabras, sólo una enorme confusión.
Samanta la observó algunos segundos.
-Me gustas, Lena...-dijo de pronto Samanta. Esta vez, Lena la observó unos segundos y desvió la mirada.- desde que te vi por primera vez...
-Yo... A mí... Yo no soy-está vez Lena era la que se trababa con las palabras
-¿Lesbiana?- completó Samanta
-No... Quiero decir, nunca antes había besado a una mujer y...-Lena se sentía muy nerviosa, eso que estaba diciendo era cierto, pero por alguna razón al estar a lado de Samanta, no podía evitar sentirse tan nerviosa.
-Nadie lo sabe...-comenzó a decir Samanta en un tono bajo, Lena frunció el ceño y la observó- nadie sabe que a mí me gustan las mujeres...
-No le diré a nadie-respondió Lena, ambas se observaron algunos segundos...-ni tus amigas, ¿Emily?-preguntó confundida.
Samanta negó.
-Nadie... Tú sabes cómo es, todos se burlarían, me molestarían, o cosas peores...
Lena tragó saliva.
-Pero... Tú haces eso...-Samanta la observó entrecerrando los ojos- tú molestas a los demás... A mí...
-¿Quieres que vuelva a disculparme?-preguntó un poco hastiada
-No, no es eso, es solo que...
-Lo hago porque-Samanta interrumpió con un tono de tristeza- me siento vulnerable, porque tengo que mostrarme fuerte, porque tengo amigas que son así y sé que si se enteran será lo peor y es mejor ser su líder y la popular que no ser nada...
-Pero entonces esas no son tus amigas-comenzó a decir Lena un poco molesta- las amigas se apoyan... No necesitas fingir ser algo que no eres para agradarles...
Samanta volvió a observarla...
-No sé de dónde vengas tú, pero en esta escuela así no es... Si no estás con los populares no eres nadie...
Lena suspiró, aquella mujer en verdad la desesperaba, sabía, estaba segura que dentro de ella había muchas cosas bonitas, pero Samanta se empeñaba en taparlas para agradar a los demás.
-Pensé que no querrías volver a verme-dijo de pronto Samanta. Lena la observó confundida.- El viernes, te fuiste...
-Tuve miedo...-respondió Lena inseguramente.

De nuevo, ambas se observaron, aunque esta vez con mayor intensidad... Samanta comenzó a acercarse poco a poco a Lena, quien no se alejó, no sabía que sucedía pero había algo en esa mujer que no la dejaba alejarse. Sus bocas comenzaron a unirse, y esta vez el beso inmediatamente comenzó a volverse intenso... Lena sintió como las manos de Samanta se posaban en su cintura acercándola más y ella acariciaba su cabello... De pronto, escucharon como se abría la puerta y rápidamente se separaron...
-¿Sam?
-Emily...-respondió Samanta con nerviosismo, levantándose.
Emily confundida las observó, no había visto nada, pero se le hacía extraño que estuvieran juntas, en realidad, desde el viernes cuando Samanta había elegido a Lena para entrar en el cuarto obscuro le pareció sumamente extraño y no había podido preguntarle qué había pasado. Y ahora observarlas a las dos juntas en aquel lugar, le parecía aún más raro. Lena se había quedado sentada, al notar que Samanta se había quedado como congelada, intervino...
-Bueno me voy, entonces mañana te entrego la tarea de química...-improvisó, levantándose para salir del lugar, Samanta frunció el ceño y Lena sin que Emily observara le hizo una seña para que siguiera el cuento.
-Si... Ya sabes la quiero mañana a primera hora, nueva...
Lena salió del lugar escuchando una pequeña risa de Emily, quien al parecer se había creído todo y sin querer, sonrió.

Un mensaje en su móvil fue lo que trajo de regreso a Lena, lo leyó, viendo que era de su mamá, y observando que el reloj marcaba las 5 de la mañana y colocó el celular en la mesa que tenía a lado de su cama. Se volteó, poniendo uno de sus brazos debajo de la almohada y suspiró, estaba siendo una larga noche y estaba segura que no iba a poder cerrar los ojos en lo que quedaba de madrugada. Sintió como su perro se acomodaba a su lado y lo acarició suavemente.Tomó de nuevo el celular y tomó también los audífonos y como por otra broma del destino, en su reproductor sin ponerla siquiera, salió aquella canción que tanto le recordaba a Samanta, empezó a sonar sweet child o'mine, Lena sonrió y cerró los ojos, sintiendo como una lágrima resbalaba por sus mejillas.

Cosas del Destino (Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora