Adier está enamorada de 6 babies.
Esta historia no tiene nada que ver con la canción de reggaeton.
No se permite la adaptación ni copia de esta historia.
Esta historia es completamente mía.
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El día qué conocí a Shawn, estaba en mi casa sentada y el vecino estaba por salir, llevaba traje negro así qué supuse qué tenía junta o iba con alguna de sus 20 mujeres, cada 10 de Abril llevaba a una mujer a su casa y aplaudian toda la noche, las paredes eran muy delgadas y se escuchaba todo hasta mi casa apesar de qué la suya era una mansión, literal, pero aún así se escuchaba todo, pensé en ir a su piscina cómo todos los días cuándo se iba, su piscina era demasiado grande y además se calefaccionaba (si así se puede decir), no me gustaba demasiado fría pero tampoco demasiado caliente.
Dos horas después cuándo me cercióre de qué realmente la mansión estuviera sola subí a mi habitación, elegí un bikini color rosa pastel el cuál combinaba muy bien con mi piel, bajé y fui al patio de atrás para brincarme la barda, el cuál era muy riesgoso pero todo era por la hermosa piscina, coloqué tres cubos de macetas vacías, uno sobre otro para subir, eran pequeños pero probablemente aguantarían, subí a ellas con un pie y el otro lo subí a la barda de madera, coloqué mis dos manos arriba y me apoye en ellas para subir, cuándo estaba arriba vi a un muchacho completamente arriba de una hamburguesa flotante, grité y caí encima de las hermosas macetas del vecino, sentía mi brazo arder.
- ¿Quién mierda eres tú y qué haces aquí?- gritó quién supuse era el muchacho desnudo, sólo qué ahora tenía una rosa grande en su parte (no lo cubría mucho) y me apuntaba con un pepinillo qué supuse estaba comiéndose antes pues estaba mordido- - y-yo, lo siento, n-no era mi intención, es qué, eh, e-hm- traté de inventar algo- iba a limpiar tú piscina, s-si, eso, y e-hm, perdí las llaves de la mansión así qué no mr quedó más remedio qué entrar por acá- dije sonriendo falsamente y tratando de qué mis ojos no se desviaran- - La mansión no necesita llaves- dijo serio, todo lo qué pude pensar en ese momento era "estúpida" "estúpida" "estúpida"- - E-ehm, está bien, entré por acá por qué tú maldita mansión es increíble y quería entrar a la piscina por qué es increíble y tiene calefacción y es increíble- dije alzando mis brazos y gritando, el empezó a reir escandalosamente- ¿de qué te ríes?- pregunté enojada- - Bueno, al menos los dos venimos por algo en común, pues no es mi casa vivo a un costado de la casa, pero podemos compartirla- dijo sonriendo- ven acá déjame curar tu brazo- volvió a decir dándome su mano- - Eh, ¿no preferirías ponerte algo antes?- pregunté nerviosa- - Ah, si, ahora vuelvo- dijo caminando hacía la mansión, traté de evitar mirar su trasero pero no pude-
Después shawn regresó y me ayudó a curar mi brazo, nadamos un rato hasta qué escuchamos llegar al señor y nos marchamos, ese día recordé el trasero blanco se shawn por toda la noche.
