Sólo Sasuhina's

Amor Siniestro

La chica corría sin parar, túnel tras túnel corría desesperada tratando de huir de aquel ser que la tenía cautiva, no podía encontrar salida y ya sus pies sangraban, era tal como un mal cuento de horror, sin embargo él siempre la encontraba, volviendosela a llevar a su lado, día tras día ocurría lo mismo sin dudar, la mujer estaba aterrada ante tal suceso y sólo quería escapar, pero su destino ya estaba sellado, hace mucho tiempo que ella no tenía voluntad, hace mucho que ella no podía escapar, hace mucho que su alma vagaba en la oscuridad.
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Sentía su cuerpo rígido y frío, luego un líquido cálido recorrió su nuca, se volteo a un lado y ahí lo miró, era un hombre tan endemoniadamente bello el cual la miraba con intriga y posaba sus manos sobre las de ella, la mujer se sentía desconcertada, la luz de las velas le calaban y la sensación de vacío se extendía de su abdomen a su corazón, el hombre hablaba pero ella no entendía, sentía que se desmayaba y así fue...

Ella despertó en una habitación tenuemente iluminada, no conocía a las personas a su alrededor pero la trataban con delicadeza y sumo cuidado, atendían sus pies, sus manos y cabellos, e incluso alguien le acomodaba la ropa, la cual no recordaba traer, se movió un poco y entonces volvió a escuchar aquella lengua que no reconocía, tenía miedo y quería huir pero algo la detenía de hacerlo y ella no sabía que era, fue entonces que una mujer se arrodilló frente a ella y le extendió algo, ella dudo en tomarlo pero al hacerlo se dio cuenta que era un bebé, lo acuno con delicadeza y al verle los ojos lo reconoció como suyo, pero no lo recordaba, entonces una mujer rubia apareció frente a ella y le dijo:-majestad, el rey la espera-, ella enseguida reconoció el idioma y le siguió sin hacer preguntas hasta llegar con aquel hombre demoníaco, él le sonrió y se acercó a ella, tomo con sus manos sus mejillas y le dio un beso en estas y otro al bebé, hizo unas señas y se quedaron sólos, entonces él habló con un idioma que ella ahora sí reconoció:- ¿te sientes mejor?-, ella no dijo nada y él prosiguió:-eres mi esposa desde hace nueve años, tú y yo reinamos este lugar, esta pequeña es Tsuki, es nuestra hija, pero desde su nacimiento cada día pierdes la noción de quién eres y siempre llegamos a este punto, no sabemos lo que te pasa, pero aún tengamos que pasar por esto por la eternidad no te dejaré Hinata-, él la abrazo y ella se aferró a él a la vez que le decía al oído:-¿qué es lo que somos?¿quién eres?-, él aspiró el aroma de su cabello y le dijo casi como un susurró:-Soy Sasuke y somos... vampiros-, ella se refugió en él y acarició al bebé a la vez que le decía:- no me dejes nunca- y él asentía.
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Día tras día desde que nació su hija pasaba lo mismo, sin saber el porque de ello; fue un embarazo de riesgo pues muy pocos vampiros daban a luz, la mayoría eran convertidos, pero ella trajo a la vida un milagro con devastadoras consecuencias, pero él jamás se daría por vencido ya que sabía que por su hija ella lograría mejorar, sólo tenía que esperar, pero tiempo es lo que más tenían de ello no se tenía que preocupar sólo esperaba que ella se recuperase en verdad, pues verla día tras día en esa situación le dolía en el corazón, más sin embargo jamás se dejaría derrotar pues él la amaba de verdad.