Capítulo Trece

171 2 0
                                    

Narra Ashley:

  Los días de vacaciones de los pequeños habían terminado por lo que debían volver a la escuela. Eso era algo con lo que no estaban de acuerdo y habían hecho de todo para no asistir. Yo llevaba más de quince minutos peleando con los gemelos para que alistaran sus cosas.

— Niños, por favor, ya están arreglados. No quiero que lleguen tarde, busquen sus mochilas—me quejé mientras terminaba de ponerme mis zapatos.

  Los pasados días habían sido algo incómodos, gracias a Dios, pasaron lo suficientemente rápido para no avergonzarme a mí misma. Jake había decidido volver con su madre para que no se preocupara ya que no dejaba de llamarlo. Tuve la oportunidad de conversar con ella, era una persona muy dulce y simpática.

— Niños, vayamos a la sala—dije alzandolos en brazos a ambos. Chloë iba en mi costado derecho y Nathan en mi costado izquierdo.

   Habíamos quedado en que Jake llevaría a los niños al colegio mientras que Zayn y yo iríamos a la empresa. Porque sí, hoy sería mi primer día trabajando en la empresa de Zayn. La verdad, estaba muy nerviosa. No sabía como me iría y tenía miedo de cometer un error. Por suerte, Zayn me había dicho que su asistente, un tal Josh, me iba a poner al corriente de todo. Solo esperaba no estropear nada.

   De Stephen no había sabido nada, gracias a Dios, pero eso no había evitado mi ansiedad. Sabía que había estado rara con todos y lo habían notado pero me era imposible no pensar en la amenaza de Stephen. A cada rato me entraban los nervios o simplemente sentía que alguien me estaba vigilando.

— Ya estamos, mamá—escuché a Chloë y al mirarlos pude confirmar lo que me había dicho.

   Alcé a Chloë en brazos y le tomé la mano a Nathan, bajamos con sumo cuidado ya que ninguno quería caerse. Era algo obvio, ¿a quién le gusta golpearse?

   Nos dirigimos a la cocina donde el desayuno ya estaba listo. Lo había hecho esa madrugada. No había podido dormir en la noche, el mal sentimiento que sentía había empeorado. Hice de todo para dormir, sin embargo, no lo logré. Conté ovejas, dije el abecedario en reversa, canté canciones de cuna pero nada funcionó. Simplemente me quedaba mirando al techo, por eso, había decidido hacer algo productivo, me levanté a hacer el desayuno y acomodarle el uniforme a los gemelos para el colegio.

— Hola, Zayn—saludaron los niños al sentarse en el comedor. Zayn ya se encontraba allí junto a un emocionado Jackson.

— Hola, chicos. ¿Listos para el colegio?—les preguntó a los gemelos. Esas fueron las ultimas palabras que escuché ya que me concentré en no derramar la comida mientras la servía.

   Cinco minutos después de que habíamos comenzado a comer, llegó un Jake emocionado pero este no andaba solo. Por suerte para Chloë, no estaba acompañado de ninguna novia ni nada por el estilo. Al contrario, andaba con su mamá, ella sonrió grandemente al vernos.

— ¿Como están los niños más hermosos de este planeta?—preguntó la madre de Jake besando las mejillas de mis dos hijos.

— ¡Bien!—exclamaron los gemelos sonrientes para luego saludar a Jake.

— ¡Mamá, yo soy el niño más hermoso del planeta!—se quejó Jake sentándose a mi lado.

   Su madre lo ignoró rodando los ojos y fue en busca del menor de todos nosotros. Jake hizo un pequeño berrinche al ver que su madre no le hacía caso. ¿Quien diría que Jake era todo un nene de mamá?

— ¿Y este bebé tan hermoso, cómo está?
—la mamá de Jake alzó a Jackson y él comenzó a patalear y reír emocionado.

   Terminé de comer mientras los demás hablaban sobre algo que ni siquiera estaba enterada, siendo sincera no les había prestado atención. Lavé mi plato en silencio luego de haberle ofrecido de comer a Jake y a su madre, estos se negaron con la excusa de que habían comido antes de venir al departamento.
No sabía si creerles o pensar que tenían miedo de morir por causa de mi comida. Descarté completamente aquella idea al recordar que Jake ya había comido de mi comida.

Corazón Roto (Zayn Malik) |Completada|Where stories live. Discover now