El soldado más fuerte de la humanidad se ve envuelto en el problema más grande que ha enfrentado, por juego del destino viaja a un mundo paralelo, sin saber que pasó.
La única persona que no lo creerá loco eres tú, ambos buscarán la manera en el...
Con la mañana llegó el sol a través de mi ventana, los rayos del sol se posaron en mi cara haciéndome irritar, seguido de ello la odiosa alarma sonó e hizo que te levantaras de golpe por el ruido tan alto que le puse la noche anterior.
-Maldita sea nada me deja dormir!!!- azoté mi almohada en mi cama y enojada tale mis ojos para después levantarme, camine hacía el baño de la habitación y enjuague mi cara, cepille mis dientes, mi cabello e hice una cola de caballo con él, regresando abrí el closet, tome unos jeans pescadores, tenis blancos y una blusa blanca de mangas 3/4.
El día anterior me propuse a mi misma que cambiaría mi vida desordenada, por esa razón me levante unas dos horas antes para recoger mi habitación y prepararme el desayuno, ya que por lo regular no me lo hacía.
Vivía sola, ya a la edad de 29 años es mal visto que viva aún con mis padres, así que con los años en mi trabajo pude comprar esta casa o más bien empezar a pagar por ella, es una casa tradicional de 1 cuarto en el centro de Tokyo, bastante caro pero cerca de mi oficina. Me gradué hace un par años como Ingeniero en software, en la universidad de aquí, debo decir que no fue fácil, tuve muchos obstáculos pero por fin logré conseguir un lugar en una empresa grande de Software.
Mi empresa se dedica a la creación de sistemas para otras empresas, yo estoy ahí como programadora y si soy nerd, ahora lo acepto y además amo los vídeo juegos.
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-Bien!! terminé.... ahhh!!!... por qué tenía que dejar tanto desorden ayer?- cansada de asear mi habitación me recorté un poco sobre ella, quedó perfecta pero si fue mucho trabajo. Abrí la puerta corrediza que da a un bello jardín japones, en ocasiones compro algunas cervezas, me siento en las escaleras y enciendo algún cigarrillo, sin faltar algo de buena música.
Salí de mi habitación e hice lo mismo con la cocina, era bastante molesto tomarme el tiempo de limpiar y hacer mi propio desayuno, cuando vivía con mis padres mi mamá siempre hacía ese trabajo, pero ahora soy yo quien debe de hacerlo.
Limpié perfectamente cada rincón de mi cocina, antes de hacer el desayuno salí e hice un camino de mi entrada por fuera a la de la casa, ha estado nevando todos los días, así que la nieve se acumula.
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