Boxeadora Embarazada

001

"Síntomas"

Camille

Semanas después...

Bajo la tapa del baño y le doy bomba, voy al lavabo y cepillo mis dientes para quitar el mal olor del vomito.

-¿Aun sigues con vómitos?-Esteban asoma su cabeza por la puerta del baño.

Escupo la espuma en el lavabo y lavo mi boca y cara.

-Si-dejo el cepillo en el vaso.

-Deberíamos ir al doctor, llevas dos semanas con náuseas y vómitos-dice y se aparta de la puerta dejándome pasar al cuarto del hotel.

-No, sabes que no me gustan los hospitales menos los doctores y esas cosas-digo sentándome en la cama con la espalda recargada en la cabecera.

-Pero Camille puede ser algo grave-me mira preocupado el protector de mi hermano.

-Otro día-me acuesto en la cama-Tengo sueño. Salte por favor Esteban-le digo con mi voz amortiguada por la almohada.

Oigo como la puerta del cuarto se abre y se vuelve a cerrar.

Cierro los ojos dejándome llevar por el sueño y el cansancio.

[*].           Días después...

-¡Mas, Camille! ¡Mas fuerte!-me grita Josh, mi entrenador.

Golpeo con mas fuerza el sacó con mis puños cubiertos por los guantes.

-¡Eso! ¡Así! ¡Vam...!-deja de gritar cuando me paro abruptamente por un revoltijo en mi estomago y me siento en el piso encima de mis tobillos-¿Camille? ¿Estas bien?-pregunta.

Muevo la cabeza afirmando y me levanto, pero al hacerlo tomo mi estomago con mis manos cuando vómito en el piso.

-¡Por dios, Camille!-exclama Josh sosteniendo mi cabello.

-Estoy bien, estoy bien-digo pasando el dorso de mi mano con el guante por mi boca.

-¿Segura?-pregunta inseguro.

-Si, estoy bien-aseguro.

Me levanto recta y me pasa una botella de agua para limpiar mi boca y empezar otra vez el entrenamiento.

[*].             Al día siguiente...

El despertador suena exactamente a la cinco de la mañana despertándome. Me levanto de la cama y voy al baño, cepillo mis dientes y salgo. De mi maleta saco un leggin negro, un top gris con escote; me visto y me calzo unas gomas negras. Salgo del cuarto y del hotel y empiezo a correr sin alejarme tanto.

Corro por media hora y me detengo a solo caminar en un parque. Miro a los lados y me mareo hasta casi caerme de no ser por alguien que me sostuvo de no ir contra el piso.

Me recompongo parándome firme tomando respiraciones.

-¿Se encuentra bien señorita?-miro al causante de esa voz, un chico de como dieciséis años me sostiene mirándome preocupado.

-Si, gracias-le trato de sonreír un poco.

-¿Segura?-insiste.

-Si, si-contesto apartándome de el cuidadosamente.

-Muy bien. Nos vemos señorita-se de pide y se va no sin antes sonreírme.

Pestañeo un par de veces tomando respiraciones para comenzar a caminar de vuelta al hotel antes de que me de otro mareo.

Dios ¿que tengo? pienso.

[*].             Una semana después...

-¿Camille ya estás lista?-pregunta Esteban afuera del cuarto.

Camino a la puerta y la abro dejando ver a mi hermano con cara de aburrimiento.

-Si, vamos-digo y camino por el pasillo hasta la pequeña sala donde está Kyle.

-¿Nos vamos?-pregunta impaciente.

-Si-digo.

Los tres salimos del hotel y vamos a un restaurante, al llegar muchas miradas se posan en mi. Tomamos una mesa vacía y al instante un mesero se presenta.

-¿Que desean ordenar?-pregunta sin dejar de mirarme.

Tomo el menú ignorándolo y empiezo a leer los platillos, todo se me antoja pero elegiré lo que mas me provocan.

-Una pasta con salsa roja y albóndigas, una carne azada con arroz y unas enchiladas-le digo al mesero.

Dejo la carta en la mesa y miro a los chicos quienes me miran con sus ceños fruncidos.

-Un arroz con pollo-le dice Esteban al mesero.

-La una pasta con albóndigas-dice Kyle.

El mesero se va con nuestra orden y a los pocos minutos llega el mismo mesero con nuestra comida. Comemos tranquilos mientras hablamos de mi próxima pelea.

[*].            Días después...

Vuelvo a rodar en la cama pero igual no puedo dormir así que me levanto y voy a la cocina por algo de comer por que me dio hambre. Abro el refrigerador y lo inspecciono pero no encuentro nada; cansada voy al cuarto de mi hermano, me siento en su cama y lo veo dormir plácidamente.

-Esteban-lo llamo. Nada-Esteban-lo llamo mas alto pero nada-¡Esteban!-digo mas alto despertándolo un poco.

-¿Que pasa Camillle?-pregunta adormilado.

-Tengo hambre-digo.

-¿Y?-se voltea dándome la espalda.

Suspiro molesta.

-¿Tienes algún número de comida a domicilio, las 24horas?-le pregunto.

Señala su teléfono en la mesita de noche. Enojada lo tomo y busco en sus contactos. En menos de una hora estoy con mi antojo de pizza de peperoni, con doble queso y jamón, extra grande. Al terminar de comer me voy a la habitación a dormir.

[*].            Cinco días después...

-Camille ¿por que lloras?-Esteban se sienta enfrente de mi en la cama.

-N-nada-suelto un sollozo.

-¿Y por que lloras?-pregunta suave.

-Mira-le señalo la televisión donde están pasando una película con un triste final.

-¿Que?-pregunta.

Sollozo.

-Ella muere y él queda solo-digo entrecortada mente.

-Ay, Cam ya calmate-suelta un suspiro.

-¿Como puedes ser tan insensible?-le pregunto enojada-Si fuera yo ya estarías conmigo a los segundos-digo arrogante.

-Tonta-murmura.

-¡Te escuche idiota!-le digo enojada.

-¿Que carajos te pasa Camille?-pregunta-Estas muy rara estos días-dice preocupado.

-Estoy bien-digo cansado de lo mismo-Ve y traeme un helado de fresa-le ordeno.

Levanta una ceja.

-¿Que? Se me antoja-digo encogida de hombros.

-Bien-dice.

Se levanta de la cama y sale del cuarto.

****************************

Días de actualizaciones los Lunes.