Juegos Del Destino [TERMINADA] (Sin editar)

3.- Choques del destino

Estábamos tan bien conversando en el café pero no dejaba de sentirme incomoda por alguna extraña razón, como observada y no me gustaba esa sensación.

-Tierra llamando a Sofía, Sofí, ¿te encuentras bien? Estas un poco pálida de pronto.

-Oh lo siento amigo, es que me siento algo incomoda, no sé qué es pero no me siento bien.

- Si deseas vámonos...

-Sí, mejor. Vámonos y mañana volvemos- dije con una sonrisita tímida.

-İAh! Sofí casi lo olvido, tengo una cita en una hora más con una bella chica -rió- por lo que no iré a casa aun. Pero te voy encamino para que no te vayas sola.

-No sea tonto Juan, no es la primera vez que camino a casa, lo hacemos todos los días, no creo que me vaya a perder- bromee.

-¿Estás segura?-

-Siiii... no tengo 5 años menso. Nos vemos mañana- Lo besé en la mejilla y salí del local.

Caminaba más de prisa de lo normal, aun sentía que alguien me vigilaba pero lo más probable es que haya sido mi imaginación, me decía a mí misma. Me puse los auriculares y comencé a escuchar música desde mi celular, eso me relajaría, cuando puse Play comenzó a sonar Ed Sheeran – Perfect y sentí que su voz me relajaba.

Estaba tan absorta en mis pensamientos y en aquella canción que cruce la calle y no ví el auto que se acercaba. En realidad fue lo último que ví.

De pronto desperté, pero no quería abrir los ojos, sentía un miedo horrible y un aire helado que recorría todo mi cuerpo y sin dejar de mencionar que me dolía todo. Poco a poco comencé a abrir los ojos y era un techo blanco, por lo visto todo era blanco, y me di cuenta que me encontraba en el hospital.

Alguien estaba sentado en una silla a mi lado, cabeza gacha y con su gorro del polerón negro sobre su cabeza, así que no podía verle la cara. Sentí que se estaba comenzando a mover así que cerré los ojos de nuevo. No me encontraba con fuerzas para hablar con alguien, no aún.

De pronto sentí que la puerta se abrió y por lo visto era el médico, pero tampoco abrí los ojos. Me sentía avergonzada de no haber mirado a ambos lados antes de cruzar la calle, cosa que hasta los niños del jardín infantil lo saben. Qué vergüenza.

-¿Cómo se encuentra doctor?- dijo la voz del desconocido que estaba a mi lado.

-Pues sus radiografías muestran que se fracturó el brazo derecho por el golpe. Hicimos todo el procedimiento necesario pero tendrá que estar con licencia, usted dijo que era su hermano ¿verdad?

-Si señor soy su hermano.

Un momento, yo no tengo hermanos, ¿quién es este que miente tan descaradamente...?

-Bueno joven, su hermana tendrá que estar con reposo en casa y con controles para ver cómo sigue, ella despertará dentro de poco así que lo dejo para que pueda hablar con su hermana tranquilamente y cualquier cosa me llama.

-Gracias Doctor.

Una vez que la puerta se volvió a cerrar me dispuse a hablar con el desconocido, lo más probable es que este a mi lado porque fue quien me choco y aunque fue en gran parte mi culpa, no tenía que mentir de esa forma.

-Yo que sepa no tengo hermanos- dije casi murmurando y sin abrir los ojos.

-Oh - saltó- me has asustado, perdón por decir eso, pero si no decía que era un familiar tuyo no me dirían como estabas.-

-¿Quién eres?-

-¿Quién crees? Soy quien te atropelló, pero creo que sabes que fue tu culpa ¿verdad?

-Sí, lo sé. Pero ¿por qué aún estas aquí?

-Porque me preocupe, es primera vez que atropello a alguien o en este caso que alguien se deja atropellar-se burló- y quería asegurarme que estuvieras bien. ¿Podrías abrir los ojos por favor? Me incomoda hablar con alguien que parece que estuviera durmiendo.

-No quiero, me duele la cabeza, además que no me nace verte.

-Pero... ¿se puede saber por qué no quieres verme? de verdad que eres rara.

-Pues porque siento vergüenza ¿Por qué mas crees que no querría mirarte? Idiota.

-No sé, puede ser porque soy un hombre irresistible y podrías quedar embrujada por mis encantos.

-Jajaja, sí claro. No te creas tanto, ni creo que seas tan lindo. Pero gracias por hacerme reír.

-Pues entonces abre los ojos y sale de la duda muchacha.

Quearrogante, uff creo que me cayó mejor cuando estaba cabeza abajo.