Hoy fue un día muy peculiar
Y a esta hora me pongo a pensar
Y me pregunto si es en verdad lo que es
O es solo una ilusión
No he tenido ni idea de lo que hago últimamente
La izquierda se vuelve derecha y el rojo se convierte en gris
Y me cuestiono si en realidad esas promesas las sigues cargando en tu lengua
Si esos labios siguen siendo los mismos que una vez conocí
De mi no hay mucho que saber
Todos los días son iguales
Cada segundo es un infierno
Nada cambia
Mis días cada ves los vivo más a secas
Ya no hay ese brillo que los distinguían
Y esos colores que antes resaltaban
Bueno, ya no están más, ¿que sobresaldría?
Mis pasos cada ves más cortos
Y mi muecas desmoronadas
Mis ojos rojos
Y claro, mi espíritu muerto quizá
Pero mis manos
Mis manos no han dejado de ser mis manos
Y mi mente
No ha colapsado del todo
Siguen siendo los mismo
Siguen estando vivos
Lo suficientemente para escribirte este poema y sepas que puede que esté viviendo el mismo infierno que tú
Y mi voz
Me la guardo para que algún día, te recite este pedazo de mi corazón que sigo calentando con débiles suspiros.
