El acosador.

It's mine... only mine.

Estuve un poco ausente en la plática, aún no creía que Shou esté enamorado de Reita... Ahora entiendo la verdadera razón de su odio.

-Soy un cabrón... ¿¡Quien es la perra ahora estúpida?!.-

-¡Ruki! ¿¡Que haces?!.-
Me levanté y me puse a brincar en mi cama, los chicos me miraban atónitos.
Reía y gritaba dando saltos para luego tirarme a los brazos de Aoi, quien por suerte si me agarró... De lo contrario me las pagaría de todas maneras.

-¿Que onda contigo? Si que eres bipolar.-
Aoi mantenía sus brazos rodeando mi cintura y me miraba notoriamente sorprendido con una ceja alzada.

-Es que... Soy tan genial, que le bajé el crush al idiota de Shou...-
Pude escuchar su risa de Uruha y un suspiro por parte de Kai.

-Ah...Eres un verdadero caso... Tampoco seas así, pobre.-

-¿Pobre? ¿POBRE? Ese hijo de puta se la ha vivido jodiendome desde que llegué a esa jodida escuela y ¿dices que no sea así con el?.-

-Shh... Tranquilo mi dulce chibi, no pasa nada, todo está bien.-
Aoi prácticamente me tapó la boca y acariciaba mi cabello, yo me solté de su agarre forcejeando un poco.

-¿Irás a ver a Reita? Debe estar triste.-
Uruha detuvo las bromas con sus palabras.
No sé si puedo verle después de ese Show que le armé ese día, me da bastante vergüenza el acordarme.
Iba responder pero Kai se levantó y me miró fijamente tomándome por los hombros.

-Ruki, antes que digas cualquier cosa, piensa bien. Reita te quiere mucho, es mas, está enamorado de ti, no es un juguete y mucho menos tu pase de venganza contra Shou, el ya recibió lo que merecía. Antes de que hagas lo que sea, piensa lo que harás y dirás... Piensa que es exactamente lo que sientes y quieres con él.-

Torcí un poco los labios y miré hacia abajo. Las palabras de Kai fueron un tanto rudas, yo no sería capaz de usar a ese dulce chico, tal vez si fuese mas caprichoso y egoísta lo hubiese hecho... Pero no soy así y lo quiero, es obvio que igual lo quiero ver bien, eso sí, soy lo suficientemente egoísta como para permitirle alejarse de mi... Ahora que me he acostumbrado a tenerle siempre ahí.

Los chicos se fueron dejándome un extraña sensación de presión en mi pecho... Una sensación de inquietud.
Hice lo que Kai me dijo, pensar.
Mis padres rápidamente vinieron a mi cabeza... Mi verdadero problema son ellos; está mas que claro que no me permitirán estar con el de cierta manera...

Uhm... En realidad me vale.

De ahora en adelante me pasaré por el culo sus ideas y normas, si es necesario que yo me salga de aquí, lo haré.

Miré mi celular y noté que ya eran las 10 pm, para mi era la hora perfecta para hacer visitas sorpresas.

Salí lenta y cautelosamente de mi habitación, mis padres ya se habían ido a acostar, fui por la caja de herramientas de mi padre, saqué cuerdas, alambres, todo lo que me pudiese servir para hacer una escalinata.

-Vamos a entrar a tu manera.-

En la mesa pude ver un plato con comida, intuí que era para mi, y pues si tenía hambre pero esto es mas importante.
Me vestí para la ocasión y sin más, con el mayor silencio posible salí de mi casa, las calles de por aquí en las noches dan miedo, están un tanto vacías y oscuras.

Cuando llegué, di vueltas alrededor de su casa y busqué una ventana que me pudiese llevar a su habitación y al por fin encontrarla, noté que la luz ya estaba apagada.

Oh... Pero ya estoy aquí, ya no me puedo echar hacia atrás...

-¿Como mierda voy a subir?.-
No había donde trabar la cuerda con un gancho improvisado pero resistente, tenía que hacer el menor escándalo posible.

A lo Indiana Jones, aventé el gancho a ver si se trababa en algún lado y pude hacer que se quede en el marco de la ventana. Subí como pude, pero al llegar mi gancho se soltó y terminé colgado de ahí.
Por más que traté de abrir la ventana no pude y me resigné a tocar a ver si se despertaba.
Me estaba cansando y sabía que me esperaba un doloroso y vergonzoso final, ya mis manos estaban muy acalambradas, recé todas las oraciones que me sabía para que no fuese descubierto por alguien más hasta que escuché la ventana ser deslizada.

-¿Que estás haciendo? Vas a lastimarte.-
Me tomó por los brazos y me ayudó a entrar a su habitación.
¡Tenía tanta vergüenza! Me mantuve cabizbajo y pude escuchar una suave risa de su parte.

-¿A que se debe tu inesperada visita?-
Su voz sonaba ronca y somnolienta, pero tan masculina y atrayente, mierda... Yo aquí haciendo relajo...

-Yo... Bueno, quería verte y hablar de algunas cosas... Los chicos me han contado lo que ocurrió con Shou y todo eso.-

-Me alegra que estés aquí.-
Pude sentir como me abrazaba con firmeza... Tardé un poco en reaccionar pero al final le abracé también.
Nos mantuvimos un rato así hasta tuve el valor de separarme de él y mirarle a la cara.

-Perdoname... Te he tratado de la manera incorrecta y te hice de lado en varias ocasiones, eso no debió ser, no sé como demonios me toleras.-

-No te preocupes, yo soy feliz teniendo por lo menos un pedacito de tu cariño y tiempo... En realidad yo no le llamaría tolerar, te quiero y disfruto mucho estando contigo.-

Mierda... Eres ridículamente dulce ¿Lo sabías? Si fueses un caramelo, solo un bocado tuyo sería capaz de darle diabetes a quien sea que te probara.

Solo lo miraba con una tonta sonrisa en mis labios, la poca luz de los faros exteriores que se colaba por la ventana iluminando apenas esa habitación, solo hacía brillar aquellos orbes marrones profundos, recordando la primera ocasión en la que nuestras miradas se cruzaron. Ese famoso cosquilleo se hacía presente en mi y esa sensación extraña de tranquilidad y a la vez éxtasis.

Estoy decidido... Voy a besarlo hoy, punto.

¡He resucitado! \(°^°)/ Disculpen si no he contestado los comentarios y por actualizar hasta ahora, aquí su servidor le salieron un buen de cosas y pues por fin pude sacar un momento para escribir, les agradezco mucho su paciencia, se les quiere un buen y espero éste capítulo sea de su agrado ¡Nos leemos en el siguiente!