Capitulo 5

184 16 7
                                    

Ya había pasado mas de seis meses desde que derrote a aquel pitara, Garfio.

Toda la isla ya la sabia de memoria, sabia que camino tomar para llegar con las sirenas, los indios o a la isla calavera.

Visitaba a Meiko para ayudar a preparar las tiendas o acomodar cosas. Pescar peses o tejer canastas.

Con las Sirenas aprendí a nadar, a cantar, a recolectar conchas para hacer brazaletes.

Que lugares existían para poder comer, desde fruta hasta Carne. Como sobrevivir cuando estuviera solo. Solamente transcurrían los días, tranquilos. No censaban.

Pero aquí estaba, trepado a un árbol mirando a lo lejos el barco del capitán garfio sobre el mar, abandonado cerca de la aldea.

- Ahí algo muy extraño aquí -llame la atención de la Hada.

-¿Ahi algo que hace falta en ti? -Preguntó ubicándose frente a mi, mirándome hacia mis ojos.

La verdad es que si... Extrañaba a mi madre y a mi padre. Extrañaba los besos de buenas noches de mi madre. Las enseñanzas severas de mi padre. En verdad me hacían falta...

-No lo entiendo... Todo esto...- mire a mi alrededor -Muy aburrido es.

En su momento, todo fue divertido: La llegada con las sirenas, ayudar a Meiko y conocer a Gatna, derrotar a Garfio o explorar la isla, pero... Era completamente aburrido.

Me incorpore de aquel árbol y volé hacia el único lugar que no había explorado o siquiera visto. La habitación del villano Garfio.

No tarde mucho pues volé rápido, seguido de aquella hada que intentaba detenerme. ¿Por que?

Baje cuando mis pies tocaron la madera del suelo, coloque mis manos en el picaporte para poder entrar pero el hada me lo impidió.

-Te podrás arrepentir, no lo hagas... -Pidió suplicante.

La ignore y abrí la puerta. Ella jalaba de mi ropa para que no avanzara pero yo la avente con mi mano, lanzándola lejos.

Era espacioso el lugar, habían estantes con muchos libros de diferentes colores. Estaba escrito diferentes nombres con letras blancas o negras.

En el centro de la habitación había una mesa grande, en esta había mucho oro y collares, eso no era lo único que había. Estaba abierto un libro azul. En la portada estaba escrito: Kaito, el niño que tenía todo y lo perdió.

Lo abrí cuidadosamente. Abrí los ojos como plato ya que me sorprendió aquello escrito.

"Si estas leyendo esto, tan vez ya me venciste Peter Pan. Espero que después de leer esto tomes la decisión correcta"

Seguí leyendo, cada linea me sorprendía cada vez mas y también... Me decepcionaba.

"Ya liberaste del mal este lugar
Los días tranquilos avanzaron sin poder cesar
'Ahí algo muy extraño aquí'
'Ahí algo que hace falta en ti'
No entiendo ya todo muy aburrido es"




Se acerca el final de esta historia. TnT.

El pirata Garfio y Peter PanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora