Lauren: ¿Podrían disculparme? Tengo que ir al baño.
Todos le dijeron que no se preocupara, Camila retiro su mano y dejo que Lauren acomodara la falda de su vestido, y ponerse de pie e ir al baño.
La morena extrañaba la presencia de aquella ojiverde, pero sabía que eso era su culpa, sin embargo, no se arrepentía de haberla tocado.
El bolsillo de Camila comenzó a vibrar, saco su celular y sonrío para luego disculparse con todos en la mesa y salir del comedor.
Camino tranquilamente hasta casi la entrada de la casa Jauregui, vio las escaleras y subió de dos en dos, una vez estando en la segunda planta, noto la luz de una de las habitaciones y camino hasta ella.
X: No debiste.
Camila sonrío al escuchar la voz de la ojiverde detrás de ella para luego, escuchar la puerta cerrarse con pestillo.
Camila: Tal vez, pero no podía contenerme, simplemente eres irresistible.
Lauren: Estabas cogiéndome en el comedor, con un dedo.
Camila: Y te gusto.- Sintió como la mano de aquella ojiverde provocaba un dolor en su mejilla izquierda.
Lauren: Vete.
Camila: Lauren.
Lauren: Vete Camila.
Camila: Yo no...- Sintió otro golpe.- Maldición.- La tomo del brazo y la llevo a la cama.- Adiós Lauren.
Y la soltó para ir hasta la puerta y salir de ahí.
...
Era lunes, Lauren aun no sabía nada de aquella morena, estaba aun molesta, pero se sentía extraña sin Camila a su lado. Se había acostumbrado a los fines de semana con ella, disfrutando de agradables comidas, un sexo... que, siempre disfrutaba.
Lauren: Hola Sarah, Ally, buenas tardes.
Ally: Hola Lauren.
Sarah: Lauren, buenas tardes.
Lauren: ¿Saben algo de Camila?
Ally: Solo que ya llego a Londres.
Lauren: Espera... ¿Cómo que ya llego a Londres?
Sarah: ¿No sabías Lauren? Ella me informó que no te recordará, el sábado en la mañana me pidió que solo asegurara su boleto de viaje, que tu no irías con ella.
Lauren: ¿Eso te... eso te dijo?
Sarah: Dijo que tenias cosas que hacer con tu familia y otras cosas en la Universidad.
Lauren: Que atenta ella.
Ally: Lauren...
Lauren: ¿Saben cuando regresa?
Ally: El miércoles.
Lauren: Gracias chicas, después las veo.
...
Brad: ¿Y que dices? ¿Aceptas mi invitación a cenar?
Lauren: Brad.- Tenían mas de media hora hablando en su oficina, pero la ojiverde se incómodo cuando Brad la invito a salir, en plan de cita.- No lo se.
Brad: Solo di que si Lauren, no perderás nada si me das la oportunidad.
Lauren: Esta bien... okay, solo esta vez.
Brad: Eso lo veremos.- Le guiño un ojo y salió de la oficina.
Lauren dejo salir un largo suspiro y siguió con su trabajo, tratando de despejar su mente de aquella morena.
...
Era miércoles, ese día Lauren y Brad saldrían, pero hubo un cambio de planes, en realidad, Lauren no estaba muy segura de ir con el, no podía, sentía la necesidad de decírselo a Camila, o simplemente estar con ella.
X: ¿Lauren?
La ojiverde dejo todo lo que estaba haciendo en su computadora, levanto la vista y sonrío al ver a aquella morena en su puerta.
Lauren: Regresaste.
Camila: Solo vine por ti.
Lauren: No te entiendo Camila...
Camila: Voy a regresar a Londres, pero lo haré contigo.
Lauren: ¿Por que quieres llevarme contigo?
Camila: Por que te necesito.
Lauren: Camila...
Camila: Ven conmigo Lauren.- Y saco sus manos de su espalda, sacando con ellas, un ramo de tulipanes.
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Lauren: ¿Por que Camila?
Camila: Ven conmigo y te lo diré todo... por favor, solo di que sí.
Lauren: No se... no puedo.
Camila: ¿Por que no puedes?
Lauren: Hoy saldré con Brad.- Camila dejo los ramos en su escritorio.- Yo...
Camila: Esta bien.
Lauren: Camila, por favor.
Pero la morena ya estaba por salir de la oficina, cuando la ojiverde corrió con ella y cerró la puerta, para luego besarla en los labios.
Camila la tomo de la cintura, cargándola un poco, para llevarla al sofá y recostar a Lauren. Acariciaba sus muslos y bajo sus labios hasta las clavículas de la ojiverde, sin resistirse a dejarle una marca, excitándola, con su toque de lengua en su pulso del cuello.
Lauren: Camila...
Camila: Shh... quiere hacerte mía de nuevo Lauren, toda mi vida.
Toda mi vida, pensó Lauren, ¿Acaso Camila esta enamorada de mi?, su mente se lo repetía una y otra vez.
Sus cuerpos comenzaban a sudar, la ropa se desapareció en alguna parte de la oficina. Sin despejarse del beso, Camila penetro a Lauren, callando sus jadeos y gemidos con sus labios.
Sus embestidas fueron duras, pero no rápidas, la morena extrañaba sentirla a su alrededor, su fin de semana fue de lo peor, estaba acostumbrada a dormir abrazada con aquella chica, a hacerle el desayuno, que nadaran juntas y vieran películas, disfrutaba el simple hecho de verla dormir.
El viaje a Londres y ver viejos amigos, hizo comprender algo a Camila.
