Capítulo Único

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James ama pasar tiempo en casa, especialmente luego de regresar de misiones que, a su parecer, resultan eternas.

Sabe perfectamente que como agente su deber es cumplir con las órdenes de SHIELD, pero no por ello está siempre de acuerdo con las ideas de Fury.

Desde quea vida le dio una segunda oportunidad ha pasado la mayor parte de su tiempo siendo un aliado para los buenos, y la pesadilla de los malos. Está orgulloso de su progreso.

Anthony, por otro lado...

Él ni siquiera quisiera pensar en eso en este momento. Steve y él finalmente regresaron luego de infiltrarse en una guarida que, según sus fuentes, podría ser los restos de Hydra. Acertaron. Habían acabado con los planes de reorganización de aquel grupo, ahora terrorista, y todo el numerito que armaron les había tomado, exactamente, tres meses con 17 días y 10 horas.

No podían culparlo por llevar la cuenta.

No cuando tuvo que dejar a su adorado kotenok solo luego de casi un año sin despegarse.

No en un sentido literal.

Bucky había declinado en misiones que, si bien no requerían de él, habrían sido muchísimo mejor manejadas bajo su manto, todo por estar disponible para el otro las 24 horas del día, los siete días de la semana.

Lo cortejó a la vieja escuela.

Totalmente.

Steve intentó disuadirlo al oír sus planes, recordándole una y otra vez que Tony era un hombre moderno, que afirmaba odiar los sentimentalismos.

Buck conocía el pasado entre ambos, y notaba con facilidad la creciente tensión sexual entre estos. Le dolió pelear con el rubio luego de ello.

Estaba seguro de que conquistaría a Anthoska, y lo haría a su manera.

Sus pasos fueron premeditados, cada uno más planeado que el anterior. Palabras dulces, sonrisas coquetas.

Tony correspondía gustosamente al juego, pero nunca era él quien comenzaba a jugar. Barnes comenzó a preocuparse al tercer mes.

Era grandioso coquetear de un modo casi descarado con el otro, pero... ¿Y si para Tony era todo un juego?

La indecisión lo golpeó, y dio un paso atrás.

Sorprendentemente Tony lo notó.

Y se lo hizo ver una semana después.

-Odio esta clase de sentimentalismos. No necesito de alguien que tome mi mano al bajar de un auto, o abra la puerta delante de mí... No es la clase de cosas que pensaría al oír la palabra "cortejo" (Ciertamente es una palabra que ni pensaría en pronunciar) Pero viniendo de ti... Barnes... Lo aprecio.  Lo admiro... Lo quiero... Me odio por acostumbrarme tan facilmente a ello, pero si es contigo, incluso esas cosas que nunca funcionaron en mi antes, me derriten.  Te dejé hacerlo a tu manera, porque se siente correcto contigo... Es la clase de hombre que eres, y está bien para mi... Así que... Dicho esto... ¿Cuánto más tengo que esperar para que me invites a salir de una buena vez?

Barnes no pudo evitar besarlo luego de ello, sacándole una sonrisa al menor, mientras el sonrojo de sus mejillas evidenciaba la felicidad que sentía.

La rutina había variado apenas desde entonces, continuaba siendo el caballero que hacía cuanto podía por él, y Tony disfrutaba de ello tanto como Bucky disfrutaba hacerlo.

Eran asquerosamente felices juntos.

Por eso les afectaba tanto pasar tanto tiempo separados.

Por eso se besaban con tanta pasión y cariño en cuanto se veían de nuevo.

OS. Bésame {Avengers}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora