100 días con ella

Capitulo 22

Capítulo 22

Kaede estaba rodeado de aldeanas, se había convertido en una costumbre que estas la acompañaran a buscar hierbas era una fácil y efectiva manera, para que ellas pudieran recocerlas, y usarlas si alguna vez llegaran a necesitar.

Coloco una buena cantidad en el interior de un canasto, su semblante se mostraba tranquilo, pero su mente pendiente de Inuyasha, y también de Kikyo, había hecho todo lo que aquella vieja Sensei, le había dicho.

Aunque de vista parecía que se estaba recuperando, tanto su piel y demás aspecto estaban recuperando su color, la miko seguía inconsciente con el pasar de los días, eso la tenía un poco intranquila, en más de una ocasión se atrevió a pensar que parecía viva, tuvo más de un impulso por recostar su oído sobre el pecho de esta, solo para cerciorarse, pero jamás lo hizo, se arrepentía quedando a centímetros.

Aquel sentimiento de vació una vez más se apodero, como lamentaba aquella vez en que fue asesinada, todo por el maldito de Naraku, era tan solo una niña no pudo hacer nada, sus poderes de miko aún no estaban despiertos, siempre piensa en ello, en el diferente resultado que pudo generar, su hubiera intervenido, si lo hubiera sabido antes.

Kikyo no hubiera muerto, y Inuyasha jamás seria sellado...

Pero entonces Aome no vendría, no destruiría la perla, y jamás reuniría aquel hermoso grupo del cual estaba orgullosa.

La anciana negó con suavidad, dando un suspiro, poniéndose de pie se despidió de las aldeanas, antes de regresar a su cabaña.

Dejo caer el canasto con todo y hierbas, no creía lo que sus ojos estaban viendo, ella estaba ahí, Kikyo había despertado

-Kaede- en cuanto la vio sonrió.

-Hermana...- apresuro el paso y se inclinó a su lado, la inspecciono con la mirada.

-Estoy bien no debes de preocuparte- la morena formulo con vos tranquila, sin perder su sonrisa.

La anciana sonrió, y coloco una mano sobre el hombro de la miko-te are algo de comer, has estado dormida por días, debes reponer fuerzas

Kikyo asintió, recargando la espalda sobre una de las paredes de la cabaña, luego de un breve silencio dijo-¿Kaede dónde están los demás?, ¿Dónde está Inuyasha?

-Veras, sango y Miroku están ocupados organizando su boda- respondió con una sonrisa, mientras colocaba un poco de carne en la hoya- pero Inuyasha debió ir a la época de Aome, al parecer están teniendo problemas...

-Pero Sesshomaru est-

-Sesshomaru es el problema- la corto, sabiendo de ante mano lo que iba a decir, la morena quedo en silencio meditando.

-¿Cómo?

Kaede se encogió de hombros mirando el fuego-no lo sé, fue la única explicación que encontré, ya que al principio tuve tú mismo pensar-

-Con Sesshomaru ahí Aome no debería tener problemas.

-Lo sé...

- y si el llegara a ma--

-no lo aria- nuevamente la interrumpió

-¿Cómo estas tan segura?- fijo sus ojos en la contraria.

- Quiero creer eso

-... no es suficiente con creer-

-Aun así, Inuyasha no lo permitirá- dijo esto y sonrió mirando a su hermana.