[Yuri on ice's Type of boyfriend]

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Como siempre últimamente, recomendaré la canción con la que me inspiré para escribir esto. Esta vez es Monster de Skillet, si la leen subtitulada al español tiene relación con la historia aunque no tanto al punto de narrarla, la idea que me hice es que esa letra representó como se sintió Yuri en todo momento mientras estaba con ella. 

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Yuri Plisetsky es el tipo de novio que acabó con su cordura el día de tu muerte. 

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Tres pastillas azules en la mañana, en la tarde un surtido de las blancas junto a las verdes y si está muy histérico puedes agregar una inyección. En la noche si está relajado solo le da una de las píldoras amarillas, pero si se descontrola dale los calmantes del frasco grande. Si ocurre algo más llámame para medicarlo, ¿Lo has apuntado todo?

Todas las blancas paredes de la habitación estaban pintadas y garabateadas de los diversos colores del arcoíris, Yuri se había gastado la caja de ochenta y nueve crayones que le dieron cuando llegó a su nuevo cuarto. Desde la cúspide del muro hasta la parte más baja, hasta el techo y el piso habían sido dibujados. 

Aunque cuando las personas lo veían no entendían muy bien cómo lo hizo ni tampoco qué decía, ni siquiera descifraban los dibujos mal hechos entre las letras.

Como pudo, el rubio se dirigió a su sofá y se echó unos momentos.

—¿Yuri?

Los claros ojos del chico vieron la silueta de su novia, que estaba tras aquella puerta de vidrio.

— Es un día hermoso, Yuri. Vamos a buscar fresas en el bosque, ¡Ven, Yuri!

El ruso sonrió ampliamente y se dirigió a la transparente puerta que no se podía abrir, ya que no tenía manija alguna.

— ¡Ven, Yuri, pronto tendré que irme!

— __________, espérame.

Los ojos del chico representaron angustia y desesperación de un momento a otro, ella se tendría que ir si no salía pronto. Intentó arañar sin éxito aquel material, vio los músculos de sus dedos, había friccionado con tanta presión que se habían quemado, siguió dando golpes, patadas e invirtiendo toda su fuerza en abrir aquella puerta. Pronto, su puño sangrante atravesó aquel material y movió sus dedos intentando alcanzar a su novia, incrustando profundamente sus músculos ahí.