Homeless Love

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Capítulo único

Sentado frente a la que tantas veces había sido testigo de su amor el rubio observa su celular, las lágrimas cubren su rostro y él no intenta detenerlas, porque sabe que, aunque pueda borrarlas de su rostro el dolor que atormenta su cuerpo, alma y espíritu no se borrará por más esfuerzo que haga.

Suelta una carcajada intentando ahogar un sollozo que lo desgarra por dentro y no puede más que hacer eso, llorar y recordarse que ese era el precio que debía pagar por el amor que sentía. Su amor estaría condenado a estar escondido porque así era el amor prohibido, todo lo que ellos llamaban asquerosidad para él era lo más bello, lo más bello que lo estaba matando por dentro. El amor que él había condenado al vacío.

Quiere tirar el móvil, romperlo hasta olvidar lo que acaba de ver, pero, ¿qué culpa tiene un móvil de aquello que transmitía?

Una nueva oleada de sollozos, temblores y lágrimas llegan a él y lo sumen hasta que se siente morir. Los dedos temblorosos que sostienen el aparato no lo soportan más y lo deja caer al piso, y poco le importa si se quebró la pantalla quizá si fuera así no vería bien lo que tanto lo consumía.

¿Por qué tenía que ser así?

Quien le diría que la red social que más amaba le mostraría lo que no había querido aceptar.

¿Por qué no era él quien estaba a su lado?

Con mayor esfuerzo del que imaginó, recoge el móvil, repitiendo una y otra vez aquello que había logrado romperle el corazón un poco más.

La primera imagen que le mostró sería confusa para cualquier persona que no lo conociera tanto como él.

La mente le jugó mal al imaginarlo a su lado en la camioneta que a veces compartían, en donde Tom siempre era el chofer porque a él le gustaba tomarse selfies y a su hermano eso le encantaba. Le gustaba ver a su hermanito siendo feliz y si para verlo feliz debía hacerlo de chofer, lo haría hasta que fueran viejitos. Lo vio sonriéndole mientras iban de marcha, vio esa sonrisa en donde mostraba los dientes... esa sonrisa que no era para él.

Busca algo a lo que aferrarse, algo que le diera la fuerza para seguir respirando, pero su mente sigue jugándole mal y uno tras otro los recuerdos se van acumulando, las falsas promesas que seguía esperando.

Había sido un tonto al pensar que cuando Ria desapareciera de sus vidas al fin todo tomaría su lugar, ¿por qué no lo supo antes?

De la boca de aquel a quien llama el único amor solamente han salido promesas vacías que se burlan de él cada vez que las recuerda y salen a relucir.

Vuelve su vista hacia el móvil y lo repite una y otra vez, le duele, pero sigue repitiendo la historia que ella subió ese día.

Lo veía tras el volante, sonriéndole a esa mujer que sólo apareció para hundirlo más en la mierda de la que parecía, no podría salir jamás y en su mente puede escuchar su risa como la de solo un niño emocionado puede ser.

Todo se desmorona.

Los sollozos le cortan la respiración, ¿Por qué estaba sucediendo esto?

Quería aferrarse a cualquier palabra que él le hubiese dicho la última vez que se fueron, quería mentirse una vez más.

¿Por qué no podían salir tomados de la mano?

¿Por qué no podía besarlo en público?

Se dio por vencido con la única compañía de las lágrimas que acompañaban su dolor...

Homeless LoveWhere stories live. Discover now