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Aquella noche Petra se encaminaba hasta su dormitorio con tranquilidad, caminando aún bajo el cielo estrellado cuando oyó que la llamaban a sus espaldas.

—¡Petra! ¡Petra qué bien que te encuentro!

—Hanji-san —masculló Petra Ral ante el encuentro del soldado Hanji Zoe quien iba hacia ella sosteniendo sobre su pecho un folder amarillo y al parecer cargado con hojas.

—¡Espera! —Tomó una abocanada de aire—, espera.

—¿Pasa algo?

—Petra, sé que ya es muy tarde pero... digamos que tengo algunos asuntillos pero Levi quiere estos papeles rápido en su apartamento —dijo algo azorada por el esfuerzo, debió haber corrido demasiado—. Voy muy tarde y no quiero que me quite tiempo gritándome, ¿podrías hacerme el favor de llevárselos por mí?

—¿Eh...? ¿Levi? ¿Se refiere a...?

—¿Rivaille Ackerman? Ya sabes, malhumorado, agresivo, grosero, bajito —se burló midiendo su con mano la estatura del hombre.

—Oh.

En más de un sentido eso le pareció a Petra: "Por favor recibe el regaño por mí".

Pero al ser su superiora y no querer pleitos con ella, Petra (minutos después) se encontró caminando con el folder en dirección al edificio donde se alojaba Rivaille Ackerman.

El corazón le temblaba mientras se cuestionaba a sí misma si habría sido buena idea aceptar la petición de Hanji. ¿Habría valido la pena aceptar esa petición aún con todas las desventajas que eso conllevaba con tal de tener una excusa válida para ver al Soldado más Fuerte de la Humanidad por fin cara a cara?

Oía rumores sobre él. Siempre sobre él y cada uno era más intrigante y sorprendente que el anterior.

Qué si era tan fuerte como se decía, qué si realmente su sola presencia era sinónimo de respeto. Qué si era portador de una fuerza sin igual y una inteligencia militar casi inhumana.

Independientemente de todo aquello, Rivaille Ackerman era una gran luz de esperanza que aun cargando innumerables defectos ensombreciendo sus múltiples cualidades, todo él no dejaba de ser casi un súper humano ante toda la gente que tenía el honor de estar bajo su mando.

Dios, se sentía casi indigna de llevar los documentos que él necesitaba para trabajar, pero continuó caminando con una pose derecha y con el corazón latiéndole al mil.

Soltó un suspiro.

Finalmente conocería a Rivaille Ackerman.

ᴇʟ sᴇᴄʀᴇᴛᴏ |【 Rivetra Week 2017 | Ⅵ 】Where stories live. Discover now