Battle Of Food | NamJin

05

— ¿Aún no lo supera? Hyung, pasó hace tres meses.

— ¡Tres meses es poco, Hoseok!—exclamó. 

— ¡Es mucho! 

— ¿Hace cuanto te gusta Yoongi? —preguntó observando cómo se ponía nervioso. 

—Ci-Cinco...—tartamudeó.

— ¿Días? ¿Meses?

—A-Años...

— ¡¿Años?! ¡¿Y no me lo dijiste?! —habló exaltado— ¡¿Y no se lo dijiste?! 

—No... Es que sé que él nunca estará conmigo, Hyung. 

—No lo sabes. Ahora ve a dormir y a pensar sobre lo que hablamos, ¿Sí? Mañana temprano tenemos que volver a Seúl. —lo sacó de la habitación. 

— ¡Sí! ¡Veré a Jiminnie! —el menor se fue gritando felizmente.

— ¡Espera! ¡Hoseok! —lo llamó a gritos. 

—Mañana llegaremos a Seúl al mediodía. Así que puedes decirle a Jimin que almuerce con nosotros. 

—Está bien. ¡Hasta mañana! —movió su mano de un lado a otro, y Seokjin repitió la acción. 

[...]

Temprano en la mañana todos menos Yoongi se levantaron a desayunar y a observar la ciudad en el poco tiempo que les quedaba. 

Cuando ya fue hora de partir, volvieron a donde se hospedaron a buscar sus bolsos y a Yoongi. Los menores emocionados querían llegar rápido para ver a Jimin, todos excepto Min lo conocen. Anteriormente eran un grupo muy unido, pero Park se alejo un poco porque la escuela, las clases de baile y canto lo dejaban en la cama sumamente dormido llegaba a casa.  

Tomaron su transporte y después de un tiempo legaron. Sorpresivamente, Jimin los esperaba en la estación. Seokjin, Taehyung y Jungkook se acercaron a abrazarlo fuertemente.

— ¡Chicos! Recién salgo de entrenar, estoy sudado—trató de decir Jimin entre risas. Luego de unos segundos lo soltaron.

El de mejillas regordetas se percató de que había una persona que no conocía y decidió presentarse.

— ¡Hola! Soy Jimin —estiró su mano esperando que Yoongi la estrechara, lo cual no hizo.

—Estás sudado, que asco —dijo con una mueca demasiado tierna a los ojos de Jimin. Si bien lo trató algo mal diciendo eso, para él ese chico era hermoso, y entendía perfectamente que a no todos les gusta que alguien sudado te de la mano.

—Yoongi —Jin le reprochó con la mirada —Lo siento, Jimin. Yoongi le tiene demasiado asco al sudor —rodó sus ojos.

—Está bien—sonrió— ¿Quieren venir a mi casa? —preguntó observando a Yoongi a los ojos, quien guio su vista hacia el piso, sonrojado.