Como Entrenar a tu Dragon: El Séptimo Jinete

Capítulo #07 "Nuevos Sentimientos"

La noche había llegado finalmente, nuestro querido castaño se había quedado todo el día en aquel lugar, recordando memorias junto con su mejor amigo que, al igual que Hipo, disfrutaba del lugar y de los recuerdos que este le traían.
-Creo que es hora de volver, ya decidí que haré...
Hipo se levantó y comenzó a caminar a lo que Chimuelo corrió delante de èl y se detuvo para después hacer la señal de que lo montará.
-Lo siento amigo, tienes razón...
El castaño subió a su Dragón y salieron volando a la tribu rápidamente mientras los que estaban abajo sólo escuchaban aquel sonido típico del Furia Nocturna cuando vuela.
-Chimuelo, dirígete a la casa de Gothi...
El dragón se detuvo en el aire e hizo un sonido que dio a entender que temia lo peor. Hipo acaricio la cabeza de su amigo lentamente.
-Tranquilo, pase lo que pase, tu siempre serás parte de mi... Te prometo no poner a alguien antes que a ti...
Chimuelo se alegro por lo que escucho y continuó su vuelo lento hacia la casa de la curandera, se tomaba su tiempo para disfrutar de la noche; Al llegar, ambos se quedaron mirando desde el aire al ver a Gothi sentada mirando al mar, sola y sin rastros de My.
-Vamos amigo...
Se apresuraron, aterrizando detrás de la anciana quien giró y al verlo se puso de pie, acercándose a ellos.
-Gothi, ¿Como esta My?
La anciana comenzó a escribir en el suelo como siempre le hacía, pero Hipo no podía comprender lo que estaba escribiendo.
-Lo siento pero...
-Dice que estoy detrás tuya...
Los chicos se dieron la vuelta encontrándose con My quien tenía a dos Terrores Terribles en la cabeza y se veía mucho mejor que antes.
-¿Puedes entenderla?
-La lengua que habla Gothi la manejaba mi tío por su trabajo y èl me la enseñó a mi...
-¿Crees que te deje salir a dar un paseo por la playa?
-Tendría que preguntar...
My sonrió pero para ese tiempo, Gothi ya había quitado a los Terrores de su cabeza y casi los sacaba a empujones de su casa.
-Entiendo...
-Gracias Gothi...
La anciana sonrió y entró a casa con sus dragones, Hipo sonrio y comenzo a caminar hacia la playa siendo seguido por la chica, Chimuelo prefirió recostarse en un lugar donde pudiera vigilar que todo estuviera bien.
-Eres bastante extraño...
-¿Porque lo dices?
-Primero dices que no confías en mi, después me salvas y ahora me traes con la curandera de tu tribu...
-Ya te dije que sólo soy amable...
-Eso dicen todos Hipo Abadejo...
Hipo se sorprendió un poco por el hecho de que la chica ya casi sabía todo su nombre, por otro lado, My reconoció ese gesto.
-Si, Gothi me platico un poco de este lugar... y de ti...
-¿Q-que? ¿Que tanto te dijo?
-Lo suficiente como para saber quien inició las relaciones humano-Dragón y créeme que nunca había escuchado historia tan más linda...
-Ah...
-Sobre todo, aquella conexión tan apegada que tienes con Chimuelo, el último de su especie...
-Si, a Chimuelo no le sienta muy bien que toquemos ese tema, hablemos de otra cosa...
-Claro, ¿De que quieres hablar?
My se agachó para quitarse los zapatos y estar descalza sientiendo la arena, y un poco del mar, en sus pies, a lo que a Hipo se le fue un poco la mente mientras la miraba.
-Oye Hipo, ¿Estas bien?
-¿Eh?
La chica tomó su mano y lo jalo al mar para después arrojarlo al agua, algo que Chimuelo detectó y corrió rápidamente ubicándose frente a ella y gritando horriblemente mientras su hocico se iluminaba color morado.
-¡Chimuelo!
-¡No Hipo!
Hipo se puso de pie y la miro sorprendido y a la vez muy preocupado, pero a pesar de lo peligroso que es enfrentar a un dragón molesto, My tenía toda la tranquilidad del mundo.
-Déjalo, èl hace lo que creé correcto, permitele tomar más decisiones...
-My, no lo hagas...
La chica extendió su mano al rostro de Chimuelo para intentar hacer que se calmara, Hipo sabía que era una pésima idea y corrió hacia My arrojándose a ella para quitarla del camino, segundos después Chimuelo disparó.
Una vez el humo se dispersó, Hipo la miro mientras ella se levantaba algo dolorida por el impacto que tuvieron sus cuerpos, el castaño se acerco a Chimuelo.
-¿Porque lo hiciste? Ella no me atacó Chimuelo, te comportas igual que cuando conociste a Astrid y dijo cosas malas sobre ti, en cambio My te conoce e intenta ser tu amiga y la rechazas sin darle oportunidad...
Chimuelo lo miraba molesto y poco a poco su rostro volvió a ser el de siempre pero esta vez ya no lo miraba. My se acerco a ellos y se puso delante de Chimuelo, mirando al castaño con una ceja arriba.
-Te dije que lo dejaras en paz, debes de confiar en sus decisiones, es su instinto de Dragón y por muy amigos que sean, eso no se quita ni con jabón...
-Pero My, te hubiera matado...
-Morir porque un dragón no me acepta es poco comparado a como estas lastimando sus sentimientos justo ahora, Hipo...
My miro a Chimuelo quien la miraba sospechosamente y que retrocedió al ver como la chica se agachaba a su altura y sonreía.
-Tranquilo, yo se que eres un dragón invaluable y un gran amigo, ¿Verdad... amigo?
My volvió a acercar la mano lentamente a èl, Chimuelo cerro los ojos y se acercó casi tocándose pero corrió con su jinete, empujandola al mar con ayuda de su cola, para después reír.
La chica lo miro sorprendida, riendo con èl después de un rato; Hipo acaricio su cabeza.
-Bien hecho amigo...
Chimuelo sonrió y camino hacia donde se encontraba acostado.
My salió del mar y se sentó en la arena mirando la luna, Hipo camino y tomo asiento a lado de ella mirándola.
-Tienes buena mano con los dragones, ¿Como lo haces?
-Yo no te pregunto a ti tus secretos, ¿Verdad?
-Tienes razón...
-Por cierto, ya no me dijiste de que querías hablar...
-Quiero saber más de ti...
-Bien, veamos... Crecí en la tribu de mi tío, me crié con mis primos y me negué rotundamente a matar un dragón en la ceremonia de iniciación...
-¿También tú?
-Lo hice porque descubrí lo maravillosas que son esas criaturas, son leales a sus instintos que cuando les llegas a agradar jamás te traicionaran...
-Eso es más que cierto...
-Mi tío me hizo de lado cuando mis primos demostraron tener las "agallas" que yo no tuve y un día... La tribu cayó cuando una cantidad enorme de dragones comenzaron a atacar, mis primos tomaron barcos y se marcharon mientras su padre defendía su tribu junto con otros vikingos... Yo tome la iniciativa de aliarme con un dragón y escape de ese lugar...
-¿Que pasó con todos?
-Escuche que mis primos vinieron hacia estos rumbos, mi tío murió junto con su tribu mientras yo me crié con dragones a los 12 años, aprendiendo tantas cosas de ellos... Lamentablemente, no pude defender a mi familia cuando los capturaron... Decidí escapar y venir a estas tierras, viviendo sola por el temor de que hicieran daño a más dragones inocentes...
-¿Eso fue cuando tenías 12 años?
-Si...
-¿Sabes que los tiempos cambiaron, verdad? Ahora los cazadores de dragones están casi extintos, quiero decir...
Hipo tomó la mano de My y la apretó un poco mientras veía a la pelirroja que lo miraba con aquellos ojos llorosos.
-No tengas miedo de intentarlo otra vez, no puedes pasar toda tu vida sola...
-Hipo...
My sonrió apretando un poco la mano del chico y dejando caer unas cuantas lágrimas que fueron limpiadas por la mano de Hipo.
En ese momento llego Estoico montando a su Dragón, RompeCraneos.
-Papá...
El castaño se puso de pie acercándose a èl una vez bajo de su Dragón. My también optó por acercarse a conocer... al Dragón.
-¿Que haces aquí?
-¿Ya le has dicho?
-No, creo que ya no le hablaré de ese tema...
-¿Y eso porque?
-Cambie de opinión, pienso que ella estará mejor así...
-Sólo venía a contarle yo personalmente, pero si tú no lo haces pues yo tampoco...
Estoico miraba a My mientras su cabeza se llenaba de lindos recuerdos de cuando era una pequeña vikinga traviesa y sentía su corazón conmoverse.
-Bien, creo que me voy...
Al acercarse, Estoico acaricio la mejilla de la chica quien reconoció el acto y tomo la gran mano del hombre con la suya, recargando su cabeza en ella.
-Que gusto conocerte...
-Si señor...
Estoico se separó con una sonrisa para después montar a su Dragón y marcharse. My no dejo de mirarlos hasta que desaparecieron de su vista.
-Él es mi padre...
-Juré reconocer ese tacto tan cariñoso...
-Si, todos dicen eso...
La chica río y lo miro a lo que Hipo le entregó sus zapatos mientras ambos caminaban hacia la casa de Gothi.
-¿Te quedarás con ella después de todo?
-Gothi es una gran persona y siento que es como mi familia, más a parte, creó que es muy pronto para que vivamos juntos...
-Si supieras...
-¿Eh?
-Nada, que tienes razón...
Al llegar a la casa, Chimuelo se acercó a èl estirando su cuerpo y bostezando a lo que su jinete le acaricio donde le agrada.
-Fue bueno hablar contigo...
-Descansa My, esperemos mañana podamos regresar a casa...
My se acerco a èl y beso su mejilla lentamente para después separarse y sonreír tierna ante el ligero sonrojo del castaño.
-Esta bien, nos vemos Chimuelo...
La pelirroja camino a la casa siendo empujada por el hocico de Chimuelo a lo que ambos sonrieron, la chica entró a la casa y èl dragon volvió con su jinete que lo montó y salieron volando hacia la casa de su padre.
-Me alegra que te esfuerces por llevarte bien con ella, amigo...
Chimuelo hizo un sonido dando su aprobación mientras sonreía y aterrizaba frente a la casa de Estoico, bajando del Dragón.
-Vamos a descansar...
Ambos entraron encontrándose con su padre que no se veía contento por alguna razón.
-Duerme cerca de mi cama, Chimuelo...
Chimuelo corrió a encontrar un buen sitio donde dormir mientras Hipo se acercaba con lentitud hacia su explosivo padre.
-¿Todo bien?
-Estoy intentando que los demás aldeanos no hagan nada sospechoso, les llegó la noticia de que tenías prometida y ahora quieren celebrarlo...
-No es verdad...
Hipo llevo una mano y sujeto su entre cejo algo molesto, ahora eran padre e hijo de mal humor.
-Lo siento hijo, pero si no quieres que se entere de todo, deberán irse mañana lo antes posible...
-Esta bien, todo sea por estar al borde de nada...
Hipo camino a donde tenía su cama y se acostó mirando a Chimuelo dormir tranquilamente, Estoico se durmió en una silla después de tanto pensar y molestarse.
Todo se les había salido de las manos con èl asunto de My.