Soy Cupido [MultiShipp]

Capitulo 6

*Narrador Omnisciente*

Mientras nuestros tórtolos Nina y Gastón disfrutaban su función en el Cine, viendo la nueva película de Ciencia Ficción, Ámbar esperaba en el Parque esperando la llegada de Simón, que se suponía estaría ahí hace más de media hora

-creo que esto es una pérdida de tiempo- reclama la rubia a la nada, quien llevaba sentada ahí no más de 40 minutos, vestida de una manera un tanto informal a como ella estaba acostumbrada a usar.

Se levantó de la banca en la que se encontraba sentada después de llamar por décima vez al teléfono de Simón, y que cada vez la mandara directo al buzón de voz.

Caminó directo hacia la mansión Benson, donde se encontró a su amiga Luna

-y, ¿como te fue?- preguntó alegremente la castaña de ojos verdes

-pues el nunca llegó, así que mal supongo- le respondió sin ganas Ámbar

-oh Ámbar, eres muy bromista- comentó Luna con gracia hasta que miró a su amiga y vio su cara de total seriedad y nada de gracia -oh, no es una broma, lo lamento tanto-

-Tranquila Lunita, no es tu culpa, en todo caso toda la culpa es de Simón- dijo con tristeza antes de subir las escaleras e ir directo a su habitación a dormir.

*Jam & Roller*

Simón se había quedado encerrado en el Roller, Nico y Pedro se habían ido hace más de dos horas, él se había quedado a cerrar, para después ir a su tan planeado encuentro con Ámbar

-¡ay! Odio estar aquí, ¡ámbar no me dirigirá las palabras jamás en la vida!- exclamó realmente frustrado el morocho

La batería de su teléfono se le había acabado apenas cinco minutos después de caer en cuenta que estaba encerrado, ahí la razón de porque no respondió todas las llamadas de la chica de la que realmente estaba enamorado, estuvo con Daniela solo para causarle celos a Ámbar.

Tonto es la palabra que se repitió a si mismo por las próximas 8 horas, lo cual suena ilógico pues el tenía las llaves del Roller en su locker, aunque lo lógico de esta parte es que la puerta del Roller se abre y cierra por la parte de afuera.

A la mañana

Nico y Pedro llegaron al Roller encontrándose con una escena un tanto cómica: Simón dormido en el escenario

-Simón- soltó Nico entre carcajadas -¿qué haces aquí? Creí que estabas con Ámbar, ya sabes, los dos solos-dijo juguetona mente el rubio

-Cállate Nico-lo reprendió Pedro -¿por qué te quedaste aquí adentro?, ¿no tenías llaves?-

-es que alguien cerró la puerta con llave desde afuera- le respondió Simón con sarcasmo en su voz

-Si, mi culpa- dijo Nico con un panqué en sus manos y con voz cómica a causa de tener la boca llena de este

-¿por qué lo hiciste?- acotó Pedro

-¿y por qué no?- rió Nicolás

-ahora por tu culpa Ámbar no va a querer ni verme-exclamó con cierto enojo -préstame tu teléfono- le pidió a Pedro y este se lo entregó.

Marco los dígitos del teléfono de la Rubia, un tono, dos, tres hasta que ella contestó

-Pedro, ¿pasa algo?- cuestionó por la otra línea preocupada

-Soy Simón- al decir esto Ámbar colgó el teléfono y no lo dejo decir más palabras