Capitulo 3

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  Ahora solo le tocaba esperar a que su padre o padrino le llevasen arrastrando a algún lugar aunque si tuviese la oportunidad iría a comprar tela para su nueva presentación, quería que fuese lo más resistente posible más los hechizos sumados, el color ya lo tenía decidido, quería una tela blanca con algún suave diseño de distinto color que combinaran con el aro.

  Al escuchar pasos y la risa de su padrino negaría divertido para acercarse a estos para así abrazar a su padrino asiendo que su padre hiciera una especie de puchero.

-Harry, te equivocaste de persona me tienes que abrazar a mí no a Sirius –diría mientras abría sus brazos para que su pequeño tesoro le abrazara.

-Querido cornamenta, está más que claro que Harry me prefiere a mí, no es así? –diría mientras abrazaba el menudo cuerpo del azabache el cual soltaría una risita.

-Quiero salir a conocer el lugar –al menos podía ser directo una vez si quería algo.

  Ambos adultos se miraron unos segundos antes de sonreír como si estuviesen a punto de hacer alguna travesura, el menor solo les miraba, a su corta vida los conocía lo bastante bien como para saber que tramaban algo y eso le incluían de por medio.

-Si al menos vamos de excursión por el lugar tendremos que hacer propaganda para que vengan a vernos –diría el de ojos grises- y aquí es donde entra nuestro querido y preciado Harry, una linda señorita entregando folletos con su lindo encanto. –tomaría las mejillas del azabache menor para así estrujarlas.

-No es una mala idea, los trajes del show pasado aun están colgados a la mano para usarlos canuto, así que manos a la obra –tomaría del brazo al de barba y de la mano al menor para arrastrarlos a los camerinos.

  Al llegar a su destino los mayores buscarían los trajes mientras el menor se aseguraba de que nadie viniese, aunque al escuchar el grito de victoria nada disimulado de su padre y padrino no evitaría rodar los ojos, sin dudas eran infantiles.

-Ahora a vestirse, me siento más guapo en este atuendo –diría el de ojos grises mientras comenzaba a desnudarse al igual que el de ojos avellanas, al cabo de unos minutos estarían totalmente vestidos y mirándose frente al gran espejo que estaba hay para los últimos retoques, un delineado cargado en los ojos y el sombrero de copa para completar todo –tu turno Harry, nosotros vigilaremos, avísanos si necesitas ayuda –ahora ellos se pondrían a vigilar en la puerta.

  El menor simplemente soltaría un suave suspiro mientras comenzaba a cambiarse ropa, el cual era un vestido color café bastante esponjado con adornos en metal y objetos parecidos con una camisa blanca junto a unas medias blancas y unos zapatitos de charol y claro cómo olvidar la llave en su espalda la cual giraba por si sola, al terminar vestirse comenzaría con los arreglos en su cabello algo difícil pero no imposible, un maquillaje un tanto natural solo lo único maquillado eran sus labios y un poco de delineado en uno de sus ojos ya que en el otro tenía una especie de lente con bastantes engranajes- Listo, ahora vámonos antes de que Remus nos pille o peor aún mi madre, así que andando.

  Los adultos obedientes salieron por la puerta seguidos por el menor el cual llevaba un pequeño bolso por si quería comprar algo y no tenía donde meterlo.

-Pero antes..-el de ojos avellanas se acercaría a una mesita lleva de papeles o más bien folletos el cual tomaría uno para así multiplicarlo con un simple hechizo, dando así a cada uno su parte- ahora si, como íbamos a hacer propaganda sin folletos –un sonriente james diría para así continuar su camino a la salida de la gran carpa circense seguidos por los cómplices restantes.

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