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eighty one

Narra Melissa.

Voy a la puerta con temor a lo que vaya a pasar. No quiero pelear con él y mucho menos discutir cuando mis padres están aquí presentes.

Respiro profundamente, miro a mi madre con su barriga ya más crecida, al parecer tendré un hermanito en febrero, o algo así, ella me mira demostrandome fuerza y papá, sólo está serio, esperando que Grant diga que no se hará cargo para golpearlo.

–Vamos –mamá jala a papá del brazo y ambos se van a la cocina.

Abro la puerta lentamente y después Grant aparece en mi campo de visión, se ve jodidamente bien, su cabello despeinado, unos jeans negros y su chaqueta negra.

Sin decir una sóla palabra viene hasta mi y me abraza fuertemente, después me levanta en el aire y al dejarme abajo, me besa con gran intensidad.

–Gracias...¡joder! ¡Muchas gracias! Soy tan feliz ahora –vuelve a besarme, estoy en shock, no me imaginé esta reacción.

–¿Si nos quieres? –medio sonrío.

–Por supuesto, ¿cómo no voy a quererte amor mío? ¿Cómo no voy a querer a este pequeño que me vas a dar? –señala mi estómago.

–Grant, te quiero, y gracias por no dejarme sóla –lo abrazo muy fuerte y él también enreda sus brazos en mi cintura.

–Nunca te dejaré sóla mi super girl –besa mi mejilla.

Me río un poco recordando aquella vez que nos reunimos.

–Gracias mi flash.

–Oh, ¿recuerdas que te dije que tenía un regalo para ti? –sonríe y mete su mano en su bolsillo.

–¡Oh, claro! ¿Qué es?

–Melissa Benoist aka Mel o Super Girl –se ríe–, ¿quieres ser mi hermosa esposa?

Me muestra un anillo de diamantes y me sorprendo realmente, woah! Es precioso, y no me esperaba que me pidiera esto.

–Es hermoso –sonrío con entusiasmo–, ¡si quiero! ¡Si quiero estar contigo para siempre Tom! –lo beso, saboreando sus labios de principio a fin, necesito a Tom siempre, claro que sí.

–¡Tenemos boda! –mamá grita y apalude mientras que papá saca un vino de la barra de la cocina.

–Brindaremos sólo Tom y yo –papá dice–, ustedes no pueden.

Nos reímos y mamá me abraza como puede. Me sorprendo cómo pudimos sacar algo tan así adelante, ya creía que habíamos terminado todo, pero agradezco infinitamente porque volvimos a estar juntos.