Capítulo 8

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Habían pasado 2 maravillosos días en París, ambos intentaban controlar sus deseos y cada vez se les hacía más difícil resistirse al amor, por su parte Arturo había aprovechado ese tiempo para estar con su amante.
-Erika: Fue todo un éxito la junta de hoy.
-Adrián: Si fue un gran negocio, te invito a cenar para festejar que te parece?.
-Erika: Me encanta la idea (emocionada).
Se estaban arreglando y Adrián salio a hacer unas cosas antes de la cena, le dijo a Erika que la recogería a las 9:00pm.
-Adrián: Hermosa donde estás?.
-Erika: Ya casi estoy lista dame 1 minuto.
-Adrián: Claro.
Poco después salio Erika del baño se veía hermosa tal y como aquella primera vez que estuvieron juntos.
-Erika: Listo (Sonriendo).
-Adrián: Wow estás preciosa (Suspirando).
-Erika: Gracias, tu también estás muy guapo (Nerviosa y feliz)
-Adrián: Vamos nos espera una gran noche.
Estuvieron disfrutando de una buena cena, en un lugar muy romántico parecían dos enamorados, platicaban, se reían, bromeaban y se tiraban miradas de amor.
-Erika: Gracias por esta noche, fue perfecta (Sonriéndole).
-Adrián: Me encanta verte feliz (Con cara de tonto), tengo algo para ti (Dijo sacando una cajita larga que tenía dentro una cadenita de oro con una hoja de otoño).
-Erika: Adrián (Dijo feliz) es muy hermosa (Con lágrimas) pero no tenías porque molestarte.
-Adrián: Nada de eso, quiero que la tengas, el otoño es algo muy especial para los dos recuerdas?.
-Erika: Claro, nos conocimos una tarde de otoño (Con una gran sonrisa).
Siguieron disfrutando la noche hasta que se dieron cuenta que era momento de volver, era ya media noche, habían disfrutado de un buen vino y una buena charla, llegaron a la habitación y se sentaron a seguir platicado en el sofa, estaban muy a gusto hasta que Adrián se acerco a ella y no pudo evitar besarla, era un beso tierno y apasionado.
-Adrián: Se que esto no es correcto, pero te necesito (Acariciando sus labios).
-Erika: ShShhh sólo dejemos que pase (Dijo con la respiración agitada y recordando la ultima vez que había dicho eso).
Siguieron besándose Erika tenía la respiración acelerada. No podía creerse que estuvieran en aquella situación, con la persona que tanto quería, Adrián le daba suaves y cortos besos en el cuello que hacía que ella sintiera mariposas en el estómago, Erika soltó un suave gemido, implorando tenerlo más cerca, sus dedos agarraron su cabello con fuerza pegándolo más a ella, sus labios se tocaron una y otra vez, sus lenguas jugueteando en un ritual de fuego. Parecía que ambos competían por ver quién era más rápido, más profundo, más placentero.
Adrián soltó un suspiro y se separó unos segundos para tomar aire, notando las cálidas manos de Erika quitando su camisa, Adrián bajo lentamente el cierre del vestido, a Erika le cosquilleaba todo el cuerpo al sentir las manos de Adrián acariciarla, ambos ya estaban desnudos recostados, Adrián entro en ella lentamente, se estaban amando sin prisa entregados a su amor llenos de pasión y deseo.
-Adrián: Necesitaba tu olor de nuevo en mi piel (Subiendo la pierna de Erika a su cintura para acariciarla) Te amo Erika (Jadeando).
-Erika: Ah yo también te amo (Entre gemidos) necesitaba sentir tu piel, sentirte mio (Enterrándole sus uñas en la espalda y mordiendo su hombro).
Pasaron toda la noche entre besos y caricias el tiempo se les pasaba lento no querían que esa magia acabara y así quedaron profundamente dormidos después de una noche inolvidable.

Amor prohibido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora