capítulo cuatro

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—cuéntanos, ¿qué te sucede?

taehyung dio el último sorbo, acabando de beber su café. lo dejó suavemente en la mesa mientras con el dorso de su mano refregaba su nariz.

—¿qué cosa? —inquirió tae.

—el porqué estás así —obvió el mayor de todos.

—ya les dije, jimin no responde mis mensajes —murmuró mientras abría el paquete de galletas que seokjin dejó la la mesa.

—ya, ¿pero por qué eso te afecta tanto? —preguntó el menor.

taehyung abrió su boca con al intención de hablar, pero inmediatanente la cerró. pensó unos segundos mientras jugaba con sus manos sobre la mesa.
sintió una de las manos de jin tomar su mano, y cuando taehyung lo miró este le sonreía con ternura, provocando que el castaño también sonría.

—es que... le dejé muchos mensajes a jimin... —se puso cabizbaja, pensando bien bien qué decir—, él simplemente está en línea y no responde mis mensajes.

—bueno, tal vez está ocupad-

—no —taehyung interrumpió—. ha pasado una semana y dos días, está en línea la mayor parte del tiempo. jimin no me responde porque no quiere —concluyó en tono triste.

—¿puedo ver tu conversación con él? —inquirió jungkook mientras tomaba una galleta.

—canibalismo —sentenció seokjin mientras miraba a jungkook comer una galleta, causando que los menores rían.

—¿para qué quieres verla? —preguntó taehyung cuando terminó de reír.

—es simple curiosidad...

el castaño dudó unos segundos, pero soltó la mano de jin para buscar su teléfono en el bolsillo de su pijama. una vez que lo obtuvo se lo entregó a jungkook.

el menor lo tomó con una mano y escribió la contraseña para desbloquear el teléfono—. ¿las conversaciones son de kakao, no? —taehyung asintió. jungkook entró rápidamente a la aplicación y luego buscó la conversación con su hyung—. vaya... —murmuró a penas entró al chat—. eres demasiado insistente, taehyungie hyung.

—lo sé, no tengo dignidad.

—no digas eso —le retó jin.

jungkook revisó la conversación, eran demasiados mensajes por parte de taehyung, demasiados.

—¿en serio jiminnie hyung es así? —inquirió kook mientras leía la conversación. taehyung suspiró antes de seguir comiéndose las galletitas—. oye, aquí estuvieron hablando.

—fue hace una semana y tres días —indicó taehyung—. sólo respondió pero luego volvió a estar en línea sin responder... intenté hablar de esto con él pero es imposible, él no responde, así no se puede.

—no sé qué decir, tae —el menor salió del chat y bloqueó el teléfono, para luego tomar a taehyung de la mano—. tal vez no está de ánimo.

—o tal vez tiene otro.

seokjin frunció su ceño—. ¿por qué dices eso? él te quiere.

—no me quiere, jin —murmuró—. si me quisiera me respondería los mensajes, si me querría me daría un poco de atención, pero no lo hace. ni si quiera me dice que me quiere —dijo—. yo lo extraño, me muero por abrazarlo, pero él... él nada...

—tengo una idea —jungkook hizo saber, dejó la mano de taehyung y volvió a tomar el teléfono—. le voy a escribir.

—bueno... —respondió—. espera, ¿qué?

—le escribiré a jiminnie hyung, le diré que lo quieres y lo extrañas para que te responda —dijo mientras escribía.

—¡no! ¡jungkook, por favor, no hagas eso!

—ups —se lamentó—. es muy tarde, ya lo hice.

—¡¿tan rápido?! —taehyung se levantó de la silla de golpe, asustando al mayor.

—taehyung, tranquilízate... —jin intentó calmarlo.

jungkook giró la pantalla, y le mostró el mensaje a taehyung.

—jimin te quiero y extraño —taehyung leyó mientras reía—. por favor háblame —continuó mientras seguía riendo, a la vez que comenzaba a llorar—. ¡jimin háblame!

ambos chicos le miraban algo extraño—. ¿estás bien?

el castaño retrocedió hasta chocar con la pared, luego se dejó caer contra esta hasta llegar al piso—. estoy bien, ¿no me ven? —continuó riendo y llorando—. estoy más que perfecto, estoy genial, estoy en mi mejor momento.

jin tragó saliva sin saber que decir, mientras jungkook le miraba sorprendido.

—jimin te quiero y extraño —volvió a hablar taehyung como si estuviera releyendo el mensaje—. ¡te quiero y te extraño! —alzó la voz mientras las lágrimas seguían bajando como una cascada por su rostro hasta llegar a su cuello—. ¡pero tú no me quieres, jiminnie! —las risas aumentaron al igual que la cantidad de lágrimas.

jungkook sin saber qué hacer se acercó a taehyung, rodeándolo con sus brazos para abrazarlo mientras el mayor seguía llorando.

—estoy bien... —repitió taehyung—. estoy genial... —las risas se acallaron en demasía, permitiendo sólo a las lágrimas salir—. estoy en mi mejor momento. en el mejor.

—sh...

NOW OR NEVER ━ VMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora