1. Seducción ©

Prólogo

Estoy acabada, realmente lo estoy.

Misteriosamente han aparecido fotografías en donde supuestamente estoy yo.

¿Es algo humano haber hecho eso?... Me han arruinado toda mi vida.

-¡Estás despedida!. - Me grita mi ahora ex jefe John Carter. - Estoy muy decepcionado de ti Annette, eras la cara de mi compañía... Pinki's diamonds era tu sello postal.

Un enojo inefable recorre por toda mi cabeza, ¿Será posible que alguien me crea?. -John, juro, por lo más sagrado que tengo que no soy yo la de esas fotos. - Le respondo con lágrimas brotando en mis mejillas... Mi corazón está realmente destrozado.

- ¿Y por qué me lo vas a jurar? ¿Por tu trabajo? - Bufa. - Ahorita lo acabas de echar todo a la basura.

- Esto es injusto John... Tú eres como mi padre, créeme, me conoces más que a nadie.

- Creí que te conocía pero fue un error... Eres una excelente modelo, has construido tu carrera por años y la has arruinado en un segundo.

Me siento un estiércol ¿Cómo te sentirías tú al decir la verdad y que nadie te crea?. - Vale, vale. Si fui yo ¿Para qué quisiera fotografiar mi cuerpo?.

- Ese no es problema mío... Tú sabrás por qué haces las cosas.

- No seguiré rogándote John. Solamente, diré, de nuevo, que no he sido yo

Su carácter empieza a cambiar. Creo que está a punto de decir el milagro que estoy esperando escuchar. Suspira. - Lo siento pero es imposible solo el pensar que no has sido tú. La mujer de las fotos tiene el mismo lunar en la cadera, tal como lo tienes tú. Dame tu banda de ángel, estás fuera de la pasarela.

- ¿Entonces no me creerás?.

-No pelearé más contigo, Saúl Parker llamó por la mañana ¿Sabes qué mierda me dijo?. - ¿John Carter diciendo una mala palabra?. Sí, acaba de suceder. - "John, no sabía que tu empresa ahora tenía servicio completo, Annette está hecho un manjar, necesito que me la mandes".

-Yo no soy la de esas fotos. - Le arrebato las imágenes a John... Efectivamente, una mujer tiene abiertas las piernas en todo su esplendor, en otra está frente a un espejo, y es aquí donde está impuesta la sospecha de todos hacia mí en esta es donde se ve el lunar de la cadera que por las casualidades de la vida es exactamente igual al que tengo yo, buscaba y buscaba para encontrar el más mínimo detalle para probar que no era yo la de esas fotografías, pero fallé en el intento, literalmente esta mujer soy yo, son ocho fotografías pornográficas las cuales son virales en estos momentos, la población mundial está creyendo que la cara de Pinki's diamonds está en venta, o que el arte de modelar es sinónimo de prostitución... En pocas palabras, Annette Collins, la modelo mejor pagada en el mundo de la pasarela, uno de los rostros más bellos del mundo está acabada por la infiltración de algo erróneo, ya no hay nada qué hacer, miro con rencor a John. - Juro que no fui yo, pero veo que la confianza que cultivamos los dos en seis años no sirvió para nada, comprobaré que no soy esta mujer. - Señalo las fotos mientras John me ve con dolor. Lo sé... Sé que le duele... Él sabe, en el fondo de su corazón, que no soy la mujer que dicen ser. - Sé que no soy la última coca cola en el desierto pero... ¿Sabes qué? Pinki's diamonds se irá al infierno sin mí, despídeme de Martin por favor, sé que si él estuviera aquí en los Ángeles jamás hubiera permitido esto, dile que gracias por todos los consejos que me dio, tanto de moda como intelectuales, también dile que le agradezco infinitamente el amor sincero que me brindó, no fuiste ni tú el que formó a la modelo que soy hoy John, el dueño, el gran dueño no hizo nada en mí, todo se lo debo a mi gran amigo y hermano Martin Yin.