Inspire me [KaiSoo]

5. (Final)

Al día siguiente, KyungSoo se había levantado temprano, había llevado a Yoo al colegio y regresó a casa para poder seguir con el proyecto. Su cerebro estaba seco y sólo tenía dos días más, el tiempo corría y KyungSoo podía empezar a sentir el estrés.

A las dos de la tarde fue por Yoo a la escuela y a las cinco puntual, llegó JongIn.

KyungSoo no había hecho ni la cena por estar con su proyecto el cual le seguía pareciendo sin gracia. Su cabeza estaba a dos de explotar y no estaba de humor para nada.

JongIn lo miraba desde la sala de estar de tanto en tanto, mientras le enseñaba algunas cosas a Yoo. Se preocupaba al verlo así, tan estresado.

Cuando la clase terminó, Yoo corrió hasta KyungSoo para exigirle comida pero KyungSoo no había preparado nada y Yoo se empezaba a poner de mal humor.

— Dame unos minutos, te haré algo rápido.

— Quiero pizza.

— No, cenaste hamburguesas la otra noche.

— ¡Quiero pizza! —exigió el niño y KyungSoo estaba a punto de perder la paciencia.

— Yoo, pero a mí se me antojaron unos trozos de carne con verduras y arroz —intervino JongIn haciendo un puchero.

Yoo pareció pensárselo y a pesar de que no quería vegetales, terminó aceptando, no quería que JongIn se fuera muy pronto.

— Está bien pero mañana será pizza —dijo Yoo antes de echarse a correr hacia su cuarto, quería bajar sus juguetes porque eso significaba que JongIn se quedaría a cenar.

KyungSoo soltó un suspiro cerró su lap para levantarse y dirigirse a la cocina, pero JongIn lo detuvo.

— Sigue, voy a cocinar yo.

KyungSoo lo miró con ojos agradecidos y le lanzó una hermosa sonrisa, la primera en el día. JongIn también le sonrió antes de irse a la cocina.

El moreno sólo sabía hacer carne con verduras y arroz, por eso había sugerido eso. Sólo esperaba le saliera bien, secretamente quería impresionar a KyungSoo con sus habilidades culinarias.

Media hora después y sintió una presencia a sus espaldas, volteó y miro a KyungSoo, quien los observaba.

— ¿Te ayudo? —preguntó el bajito mientras se acercaba a él.

— Ya casi termino, ¿y tu proyecto?

KyungSoo lanzó un suspiró y se recargó en la encimera junto a JongIn.

— Lo mejor es ya no seguir intentándolo, desde hace tiempo no puedo diseñar nada decente. Mi jefe me lo advirtió, si no diseñaba algo nuevo, me iba a mandar a supervisar obras.

JongIn apagó la estufa y se giró a mirarlo.