My Little Ghost |l.s|

●2●

Era mediodia, habian maquinas de diversion rodeandome, trate de correr a una pero una mano halo la mia hacia atras.

- ¿A donde vas sin mi, pequeñín? -dijo Louis riendo, pude verlo bien, vi su hermosa sonrisa, pero sus ojos expresaban otra cosa, algo no encajaba, sus ojos demostraban una mirada triste-

- ¿Estas bien, lou? -pregunté,  de pronto toda la emoción se esfumó -

- Asi es, ¿por que no lo estaria? - Dijo con una sonrisa melancolica - Vamos al juego que tu quieras -

Nos encontrabajos en una montaña ruusa, pero mi emocion se esfumo cuando comenzo la atraccion, era muy alto, mis manos comenzaron a ponerse sudorosas, y mi cuerpo temblaba, ¿que tal si se cae? ¿que tal si muero?

El tren dio muchas vueltas, y sin darme cuenta llevaba rato sollozando de miedo. Louis poso su mano en mi estomago, dando suaves caricias.

- Tranquilo, cariño. Estoy aqui, nunca dejaria que algo malo te pase - Susurro en mi oido, su cabello se revolvia por el viento, y trate de respirar.

Agarre su mano y la apreté,  hasta el final de la atracción.

-¿Estas bien?  No debí llevarte para esa montaña rusa, lo siento cariño- me abrazo, y yo solo me seque las lágrimas de su camisa, al olfatear su camisa-

- Estoy bien, deje de sentir miedo cuando pusiste tu mano en mi barriga - Susurre, avergonzado -

-Vale, vamos a comer, ¿si? -

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Yo había pedido una hamburguesa con queso, y Louis una de doble carne.

-¿Me dirás? - le pregunté, antes de pegar un mordisco a mi hamburguesa -

-¿Que cosa?- pregunto confundido, limpiando sus labios con una servilleta -

-¿Por que estas triste?- Dije posando toda mi atencion el. Su mirada dio un atisbo de tristeza, su sonrisa desaparecio poco a poco, los recuerdos llenaron su mente, y dejo de comer.

-No debo, Harry, eres apenas un niño. No desahogaré mis penas en un niño- dijo con tono de burla- Sus palabras me hicieron sentir triste, y creo que lo noto al cambiar su mirada cuando susurre que estaba bien. 

- Lo siento, solo que Gemma y yo discutimos por una estupidez, y no lo se... Siento que en nuestra relacion hay mas momentos de amargura que de felicidad -Dijo jugando con una servilleta -

-¿Y por que no te separas de ella?- Pregunte, llamenme egoista, pero realmente creo que Gemma no se merece tal persona como lo es el hombre que tengo frente a mi -

- Porque tengo que hacer algo, Harry, no debo dejar que la relación muera, sin haber intentado revivirla, debo intentarlo con Gemma, yo la amo.-

- ¿Estas seguro que la amas?-

-Yo...- me miró muy serio, y bajo la mirada, no estaba seguro.- Tu hermana es muy buena, Harry.

-Si bueno, Jessica mi amiga de colegio es buena, pero no por eso la amo. ¿entiendes a que me refiero?

-¡Dios! ¿en serio tienes 16 o 30 años?- Louis río unos segundos, luego sólo me miró,  su mirada hacia cambiado-

-Gracias...- susurró -

-De nada, son 20 $- Bromee, y por fin le habia sacado una risa honesta -

- Estaba con esto hace 8 días,  y me sentía asfixiado, necesitaba desahogarme -

- Puedes venir a hablar conmigo cuando quieras, a veces es muy dificil estar todo el tiempo con mama y Gemma, debemos apoyarnos entre nosotros para no volvernos locos. -

Louis no dijo mas, solo me observaba mientras que yo comia, habia algo en su mirada que habia cambiado, esa mirada nunca la habia visto.

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Volvimos a casa, y me sentía cansado, sentía fatiga por la fuerza que hice para sostenerme en el parque. Fui directo al baño, necesitaba una ducha, y mama y Gemma aun no habian vuelto.

Tome una toalla en mi habitación,  y entre al baño, coloque la toalla en el lavamanos, y me quite la ropa. Listo para ducharme, abrí la ducha.

Pero para sorpresa mía,  Louis estaba allí. Y lo más sorprendente era su erección como la restregaba a su mano, tenia en ceño fruncido, y los ojos cerrados, siseaba de placer. Sus ojos se posaron sobre mi, luego de unos segundos parecio reaccionar.

-¡H-harry, ciérrala!  -me grito, pero estaba desconcertado,  aquella erección firme y roja me tenia embobado -

Cerré la cortina, y salí rápido de allí,  fui a mi habitación desnudo, porque ni siquiera pude coger mi ropa. Me di cuenta que tenia una erección también.

No dejaba de imaginar esa polla en mi garganta mientras buscada un boxer. Y oí como abrían la puerta, me senté en mi cama, y vi a Louis.

-Oye, ehmm... - Rasco su nuca - Siento lo del baño, no fue un buen momento-

-Yo- yo debí tocar, lo siento- Dije apenado, en verdad lo sentia -

-Si, bueno,  ya olvidemoslo -

- Vale- susurre sonrojado, tratando de enconder mi ereccion con mi mano -

Louis bajo su mirada, mi ereccion era notoria, sus facciones se sombrearon, y relamio sus labios con el ceño fruncido, era como si se hubiera quedado paralizado

- ¿Estas bien? - Pregunte preocupado -

-¿Alguna vez te ha gustado una chica, Harry?- susurro, sin quitar su mirada de ahi -

Vacile nervioso, antes de responder la pregunta, cerre mis ojos con miedo al rechazo 

- No... - susurre -

-¿Y un niño?- Pregunto curioso mientras subia su mirada a mis ojos, sus ojos azules tenia pupilas dilatadas -

Yo me sonrojo,  y asiento, se acercó y se sentó junto a mi. Su mano estaba muy cerca de mi muslo, y senti mi ereccion palpitar. Malditas hormonas de adolescente.

-¿Te gusta algún chico ahora? - Interrogo -

-S-si -

-¿Quien es?-

-Po puedo decirte, Lou.-

-¿Por que no?-

-Se lo dirás a Gemma, y eso estará mal-

-Puedes confiar en mi- susurró muy cerca de mi-

-Es alguien muy lindo, de ojos azules y sonrisa perfecta, solo diré eso- dije con verguenza -

-Harry,  hay muchos chicos de ojos azules y sonrisa perfecta en este pais, el sabia que hablaba de el-

-Si, pero solo uno tiene una risa que lo hace especial- Insisti -

Louis se levanto de la cama, pero antes de salir se giro

-Harry, estoy seguro que el chico del que hablas, tambien siente algo por ti... -

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Harry por estaba por quedarse dormido, hasta que sintió su cama hundirse, y luego unas frías manos recorrer su cuerpo bajo su pijama. Se sentía bien, el aroma de Louis llenaron sus fosas nasales. Esa mano bajo hasta su entrepierna, rosado toda su erección mientras Harry gemía de placer. La otra mano bajo por su espalda baja, hasta llegar a su entrada, introduciendo un dedo, luego dos, y al final tres. Sus dedos se encorbaron buscando la prostata, y no tardaron en encontrarla.

Harry siseaba de placer, sorprendido por como Louis lo tocaba, y el gemia abriendo las piernas con descaro.

La velocidad de aquellos dedos aumento, haciendo que Harry sintierda algo recorrer sus iernas hasta su glande, haciendo que se corriera con fuerza, no podia dejar de temblar, imaginando que aquellos dedos era la enorme y roja polla de Louis, martillando su prostata con dureza.

El ojiverde se volteo unos minutos después,  pero para su sorpresa,  no había nadie, y la puerta se estaba cerrando.

-Carajita