Prólogo

1K 60 8
                                    

-Déjame en paz, de una vez Andrés. Aléjate de mi.
Yo soy Sara, tengo 8 años y vivo en Madrid. Este es mi día a día, un cretino de mi colegio 2 años mayor que yo, se mete conmigo y me hace la vida imposible.
-Vamos Sara, no seas así. Solo quiero que me des un poco de tu bocata como todos los días – decía mientras corría hacia mi para quitarme el almuerzo.
-Ni lo sueñes, deja de meterte conmigo – gritaba yo corriendo por el patio intentando esconderme de él.
-¿Yo? ¿Meterme contigo? Pero si somos muy amigos Sara. Pero ya sabes como funcionan aquí las cosas. Tú me das, y así no recibes… ya sabes – dijo el crujiéndose los dedos de las manos.
-Eres un imbécil si quieres un bocata te lo haces tú. Pero a mí me dejas en paz.
-Pero que ven mis ojos, la niñata se está cabreando – decía mientras me acorralaba en una esquina – trae ese bocadillo.
Me arrebató mi bocadillo como todos los recreos, solo que esta vez me llevé un golpe seguido de un empujón.
-Ya sabes que a mi no me gusta hacerte nada de esto, pero como no sigues las normas, aquí tienes las consecuencias.
Yo me quedé en el suelo llorando por el golpe, mientras él se alejaba de aquel sombrío lugar donde me atacó.
Sentí como 3 niñas se acercaban a mí para comprobar si yo estaba bien, pero al ver que estaba llorando y con un moratón llamaron a los profesores quienes me llevaron a la enfermería.
-Sara ¿quién te ha hecho esto? – preguntó la enfermera mientras me miraba aquel gran moratón producido por el golpe.
-Fue… Andrés López – dije yo con miedo – todos los recreos se mete conmigo y me roba la comida, pero hoy me he revelado y… pues este es el resultado final.
-¿Y cómo es que no has avisado antes a los profesores? – preguntó sorprendida – si lo hubieses dicho antes esto no hubiera pasado.
-Pero… no es tan fácil – empecé a llorar – él siempre se las apaña. Es mi vecino y se que puede hacer cualquier cosa para conseguir lo que el quiera. Y decírselo a los profesores empeoraría todo.
-Hablaré con los profesores para que le expulsen y con tus padres para que te alejen de él – cogió el teléfono y empezó a marcar diversos números, siendo el de mi padre uno de los últimos, ya que los profesores debían hablar sobre todas las diferentes opciones.
Unos meses después ahí estaba yo, subida en un coche de camino a Vigo, pensando en el gran peso que me había quitado de encima, y de la oportunidad que tenía de empezar de 0, que esta vez nadie me iba a arruinar.

¿Qué os a parecido el primer capítulo? Decírmelo para saber si seguir.

El abusón cambia - Exorinha [ Terminada ]Where stories live. Discover now