mi ángel pokemon

remolino de problemas

En aquella casa había conmoción por lo que acababa de suceder, como es que una kirlia pasará a una gardevoir con sólo entrar al baño, bueno... mientras Aída estaba en el baño algo paso, estaba Aída bañándose para quitarse toda esa suciedad, de pronto, por la ventana de vio una sombra, un ratata salvaje apareció, rápidamente Aída ataco con confusión, dejando al ratata fuera de combate, aunque sólo era un pokemon de nivel bajo, le dio a Aída suficientes puntos de experiencia para subir un nivel y evolucionar, pero ella ni se había dado cuenta hasta el momento que si entrenador se lo dijo, volviendo al tiempo en el que estábamos... Aída le había contado lo que paso y jack sólo pudo reaccionar fingiendo asombro aunque lo único que quería era ir a la cama ya que era bastante tarde.

Jack: bueno, ya que resolvimos todo el tema de la evolución, podemos ir a dormir?

Aida: pero ya no tengo sueño!-dijo fingiendo ser una niña pequeña

Jack: pero yo si, ahora vamos a dormir de una ves.

Ambos se fueron a la cama, pero entonces se dieron cuenta que las cosas cambiaron, Aída dejo de ser tan pequeña y el espacio entre ambos era mucho menor, si uno de los dos se movía se sentía la piel del otro, a pesar de que Aída era una pokemon, no cambiaba el hecho de que era una chica, por lo que jack no podía evitar sentir un poco vergüenza, sólo que ella no lo veía por la oscuridad de la habitacion, lo mismo pasaba con Aída, quien fingió dormir a pesar de estar mucho más sonrojada que jack, al pasar de las horas ninguno podía dormir y de pronto sólo se escuchó un pidgey que anunciaba el iniciar de un nuevo día lleno de aventuras.

Aída: jack...

Jack: que pasa?...

Aida: se que no te va a gustar la idea pero... No podríamos dormir hasta que no tenga sueño?

Jack: seguro... te apoyo totalmente

Esa mañana era bastante helada, no había parado de llover, aún así jack quería iniciar su aventura, pero también tenía sueño, ambos se encontraban en diferentes extremos de la cama pero con poco espacio entre ellos, de pronto Aída soltó unas palabras que no debieron haber salido de su boca, ella sólo lo dijo sin pensar

Aida: Ojalá jack me abrazara para poder mantener el calor...

Jack: Aída?

Aida: o Dios mío!! Lo dije en voz alta- pensó aquella pokemon

Jack: si en verdad quieres... es decir... si aceptas... puedes hacerlo- dijo jack levantando la sábana a su lado.

Aída se acercó rápidamente a jack quien abrazo a Aída por la cintura, al pasar un rato ambos se encontraban profundamente dormidos, pasaron las horas y ya había parado de llover, jack seguía dormido pero Aída sólo estaba hay mirando el infinito esperando a su jack se levantará, mientras jack dormía Aída se levantó un poco, lo que provocó que jack empezará a despertar, pero Aída no lo noto, se acercó a jack y tiernamente le dijo...

Aída: despierte maestro- para luego darle una caricia por las mejillas.

Jack: buenos días y ya te dije que me llamo jack

Aída estaba impactada con un sonrojo que notaba hasta un subat, ella no contaba con que nuestro protagonista despertará justo cuando Aída decía esas palabras, ella tomó las sábanas y se fue a un rincón de la habitacion, mientras jack solamente bajo para hacer un almuerzo para el y Aída, no para su hermana ya que dijo que iba a salir a hacer unas compras e iba a estar todo el día afuera, eran aproximadamente las 2 de la tarde y ninguno había comido, jack utilizó sus magníficas habilidades de cocina para hacer un almuerzo sano y así poder iniciar tu aventura pokemon, sin embargo se dio cuenta que para cuando terminarán de comer y prepararse iba a ser muy tarde por lo que lo aplazaron para la próxima semana, y porque la próxima semana? Pues por la sencilla razón de que jack de dio cuenta su necesitaba provisiones.