Luke era muy vergonzoso y bueno cuando lo tenía alrededor me ponía nerviosa terminando siendo algo torpe y maleducada, pero a él parecía no importarle.
Estaba viendo la pelicula 10 cosas que odio de ti, debatiendo si debía amar o odiar al chico de cabello largo cuando mi puerta sonó.
— ¡Voooooy! -grité y rebusqué el control de mi televisor para ponerle pausa a la película.
Cuando la imagen estuvo congelada corrí a la puerta y la abrí.
— Lizzy. -dijo Luke con una sonrisita dulce en sus labios.
— No te quedes ahí parado. -sonreí- pasa.. -abrí más la puerta y el entró arrastrando sus botas negras-
Él y yo llevábamos un par de meses interactuando bastante como amigos y vecinos, prácticamente pasábamos los fines de semana juntos, cuando no trabajaba y yo no estudiaba.
— ¿Como estás de ánimo para una fiesta? -se apoyó en la isla de mi cocina mientras yo servía jugo de manzana en un par de vasos.
- Dios Luke pensé que ya nos conocíamos bastante. Siempre, siempre, SIEMPRE estoy lista para las fiestas. -dije elevando una ceja y el rió tomando uno de los vasos.
- Lo imaginé. -miró una naranja en mi frutera como si estuviera contando cuantos hoyos habían en su cáscara, luego se sentó en un taburete.
- ¿Sólo viniste a preguntarme eso? - cuestioné con la paciencia agotada, llevaba mucho tiempo mirando la fruta como un zombie.
- No, uh...en realidad yo quería...invitarte a una fiesta, p-porque sé que te gustan. -escondió su piercing entre sus labios-
- ¿Cúando es? -le pregunté intentando ocultar mi sonrisa.
¿Por qué se pone tan nervioso?
- Hoy a las nueve, es donde Halsey una amiga. -lo miré hundiendome en mis psicopatas celos-
- ¿Quién es ella? -solté una risa estúpida- nunca la nombraste.
- Es más amiga de Mike que mía. -se encogió de hombros- Ella te conoce a ti, le he contado mucho sobre Lizzy O'Neil. -sentí como mi corazón se hinchó de amor-
- Espero que hayas dicho cosas buenas -sus ojos celestes buscaron los míos y hice una mueca cerrando los ojos-
He pasado muchas vergüenzas con él, como cuando mi lavadora no servía y me dio permiso de lavar mi ropa en su departamento, pero no la supe programar y terminó todo el suelo mojado con detergente. También cuando íbamos a comer comida italiana, que me jacté de cocinar muy bien pero me confundí y en vez de sal le puse azúcar a la comida. Pero la peor fue cuando convencí al conserje de que nos dejara subir a la azotea del edificio porque quería sacarme fotos ahí, entonces Luke se ofreció de fotógrafo, todo iba bien hasta que bajando hacia mi departamento mientras veía las fotos que tomó con su iphone, su teléfono se me cayó de las manos y rodó por las escaleras quedando hecho trizas.
Al menos quedaron algunas fotos para el recuerdo, ya que existe la nube.
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— Lo resumiré en que tengo una vecina muy agradable aunque un poco torpe y bobita. -rió- Bueno ¿irás o no? -se levantó del taburete y se paró en la puerta del departamento-
- ¿A que hora? -dije pavoneandome hasta el sillón-
- A las nueve, ¡ya te lo había dicho! creo que ni ganas tienes de ir. -me lancé al sillón y sonreí tapándome con la manta-
- Por tí iría hasta el infierno. -le lancé un beso y sonrió sonrojado marchándose por la puerta-
Al cabo de unos minutos, recibí un mensaje de él que decía.
A las 8:30 nos encontramos en el pasillo. Nos vemos 🤪
