Let Me In

Capítulo 04

El rostro de la chica se encendió violentamente cuando se percató de lo que acababa de decir, bajó la mirada al suelo, aún con el temblor sacudiéndole el cuerpo. Akari dio un paso notando como la chica se encogía en su lugar, cerrando los ojos fuertemente como si estuviera esperando un regaño por parte de la contraria.

—¿Quién eres y qué haces aquí? — preguntó Akari con voz fría, la chica tragó seco pensando que había sido un error haberse tomando la confianza de entrar en un lugar que a leguas era importante para la chica que acaba de hablarle, "estoy muerta" se dijo para sí soltando un pequeño quejido — Responde.

—S-soy... — comenzó con voz apagada — M-me llamo I-Ishinomori Sachi, estoy la clase contigua a la tuya...

—¿Cómo supiste de este lugar? — atajó Akari.

—Y-yo... bueno... imprudentemente te seguí y... —respondió la chica y Akari suspiró.

Acción suficiente para hacer que la chica lentamente levantara la mirada para ver a la persona que desde hace uno dos meses había estado admirado.

—¿Eres la única que ha entrado aquí?

—¡Si! —respondió exaltada la joven— ¡Nadie más sabe de este precioso jardín! ¡me he asegurado de que nadie me siga! ¡p-puedes estar segura de ello! — finalizó Ishinomori respirando profundamente debido a la rápido que había hablado. Akari quedo por segunda vez sorprendida.

—Ya veo —dijo Akari desviado la vista a un lado para luego dirigir sus ojos a los azules —En caso te pido por favor no vuelvas a venir a este lugar, si tu lograste llegar aquí significa que más personas pueden dar con este sitio y pensarlo no es algo muy agradable...

—P-Pero yo...

—Mucho más si son personas como tú — la cortó Akari sin compasión— Que al parecer no se pueden quedar quietas en su entorno de oro y tienen que venir y molestar a los demás — los ojos de Akari era gélidos, y la chica sintió un escalofrió mientras sentía como sus ojos se empezaban a humedecer por las lágrimas — Las personas como tú ¿Cuán miserable tiene que verse una persona para ser felices?

El viento sopló agitando los cabellos de ambas chicas, Ishinomori se quedo inmóvil ante las palabras de Akari, sabía que acercarse a ella iba a hacer sumamente complicado pero jamás pensó que fuera a tal grado, la mirada de la chica que ha admirado era fría y llena de una hostilidad que jamás pensó ver en vivo ya que, aunque Ishinomori no se hubiera involucrado en las tantas riñas y burlas hacia Akari, ella era capaz de observar como los ojos de Akari se oscurecían de esa hostilidad con la que ahora la miraba a ella.

Y le dolía, le dolía ver como esa misma expresión tan dura era dirigida a ella sin ni siquiera tener la oportunidad de poder explicarse, aunque de alguna manera sentía que se lo merecía, nunca tuvo que haberla seguido y entrar a un lugar que se puede decir que es sagrado para la joven de cabellos morados.

Para Ishinomori querer acercarse a Akari, era un gran anhelo, querer conocerla, querer llegar a ella era algo que siempre pensó posible, no fácil pero tampoco imposible. Sachi pensó que si conocía un poco más ella por medio del espacio en donde ahora se encontraban, tendría más posibilidades de llegar a tener una conversación con Akari... aunque ahora que la tenía al frente aquella fantasía de poder acercarse a la chica se desvanecían de forma estrepitosa.

La respiración de Ishinomori Sachi se hizo irregular, Akari vió como la chica apretaba con mucha más fuerza la maceta, de tal manera que las puntas de sus dedos se tornaron blancas.

—Lo siento... — dijo Ishinomori con voz quebrada, mientras de sus ojos frías y gruesas lágrimas bajaban por sus mejillas hasta caer al suelo, Akari quedo atónita por tercera vez — Lo siento... lo siento tanto Inoue-san.