Capítulo 13

2.1K 113 6
                                    

Salí del baño y no había ni rastro de Malfoy por los pasillos, ya era tarde, así que decidí volver a la Sala Común, donde Hermione estaba sentada.

-¿Dónde has estado? Siempre andas desaparecida- me dijo, y cerró su libro.

-En la biblioteca...- mentí.

Me senté al lado suyo y empezamos a hablar sobre el baile, la pareja de Hermione era Victor Krum, aún se me hacía raro.

-¿Tienes vestido ya?

-Pero si aún faltan tres meses, Hermione, ya compraré alguno en Navidad...

-¿Estás loca? Si no compras alguno ahora, te quedarás con el más feo, Lea, pero bueno... Haz lo que quieras- me dijo como si fuese mi madre.

-Bueno, vale. Si quieres ayudame a la tienda de Hogsmeade y compraremos alguna, me da igual cual, todos me quedarán mal- reí

Hermione me miró con cara de asco y sonrió, según ella, me quedaría bien un vestido corto de color azul, que dejase la espalda al aire, me parecía algo demasiado atrevido, pero me daba igual, ¿quién se iba a fijar en mí?

Pensé en Malfoy, ¿quién sería su pareja? Pansy Parkinson, más claro agua. Mis pensamientos se volvieron negros, sabía que él volvería con Pansy, estaba segura, y yo estaba tonteando con él.

Era verdad. Yo era solo su segundo plato, no le importaba, era un mujeriego, le daba igual todo, además, odia a los de Gryffindor. ¿En qué estaba pensando? ¿A caso no me acordaba de lo mal que me trataba a principios de curso? 

-¿Lea? ¿Estás bien?- Hermione me sacó de mis pensamientos.

-Eh, sí, será mejor que me vaya a dormir.

-Vale, buenas noches.- una pequeña sonrisa se dibujó en su cara.

Me puse mi pijama y me metí en mi cama, aún pensando en Malfoy, solo pensaba en él, había miles de chicos mejores, pero no, yo estaba enamorada de él.

No lo entendía, ¿por qué me enamoré de un chico que odiaba?

Me costó quedarme dormira, pero lo logré.

---------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Me desperté a medianoche, por una pesadilla, esta vez había soñado que estaba en un partido de Quidditch y me caía, pero alguien me cogía cuando estaba a punto de caerme al suelo. Sus manos eran calientes, me sentía segura, era una sensación familiar, como si hubiera estado en esa situación antes...

Giré la cabeza a la deracha y cerre los ojos. Aquella vez soñe lo mismo, pero cuando me estaba cayendo, alguien me sujeto, como siempre, en sus cálidos brazos...

Le pude ver la cara, sí, tenía el cabello negro y despeinado, unas gafas rodeaban sus ojos y tenía una cicatriz en la frente con forma de rayo. Era Harry, y me miraba sonriente.

-¿Estas bien?
-Sí, gracias por salvarme, Harry...

Me ayudó a ponerme de pie. Me fije en el paisaje. Estabamos en el campo de Quidditch, no había nadie en las gradas, solo los dos.

-¿Qué estamos haciendo?- le pregunte.
-Entrenar, ¿no te acuerdas?- puso cara de preocupado.
-Despierta

-Lea, despierta.

Era Hermione, que ya estaba vestida.

-¿Qué pasa?

-Hoy vamos a Hogsmeade, ¿no te acuerdas?

-Ah, es verdad, lo siento...

-Vamos, vístete, estaré en el comedor.

Y en menos de un segundo me quedé sola en la habitación. Saqué la túnica de mi baúl y me vestí.

Aún estaba pensando en el sueño que tuve, era un poco extraño...

Tal vez eso pasaría pronto, debería preguntarle a Trelawney...

Mejor no. Sonreí.

Baje las escaleras y choqué con Harry.

-¡Au!- gritó

-Buenos días, Harry- reí.

-Buenos días Lea...

-¿Qué pasa?

-Nada.

Hary estaba raro, se le notaba con tan solo mirarle a la cara.

Posé mi mano en su frente. Estaba muy caliente.

-¿Te duele la cicatriz?- pregunté sin mover la mano.

-Sí, ¿cómo lo sabes?

-Oh, Harry. ¿Crees que no se te nota?

-Pues solo lo has notado tú...- sonrió.

Sentí como se me calentaban las mejillas. Harry estaba exactamente como en mi sueño, con la misma sonrisa... y me sentía rara.

Los dos fuimos al comedor, y me senté al lado suyo, frente a Hermione, que me lanzaba miradas.

-¿Vas a Hogsmeade?- le pregunte a Harry.

-No, tengo que estudiar...

Después de hablar de muchas asignaturas, Hermione y yo salimos a ir a Hogsmeade, en busca del vestido.

Muchos alumnos estaban esperando para que los profesores nos dejaran ir. Entre ellos estaba Malfoy, rodeado de chicas.

-Asqueroso- me susurró Hermione.

Suspiré. Menuda mañana me esperaba, con un montón de chicas que se pelearian por un simple vestido.

Malfoy me miró con cara de asco.

Siempre era igual, daba el primer paso para ser amable conmigo y luego se alejaba miles de kilómetros...

Enemigos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora