Chantajes

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Todos en el restaurante veían atónitos los videos que habían sido grabados con celulares o
cámaras de mano por espectadores que se encontraban cerca del lugar donde se había
llevado a cabo el secuestro, Rin simplemente no podía creer como aquellos hombres habían
podido raptar con tanta facilidad a su madre y a su hermano.
Rin: Por qué a ellos?
Sesshoumaru: Van a querer hacernos salir para atraparnos.
Rin: Son unos cobardes! Qué culpa tiene mi… *El peli-plata le cubrió la boca*
Sesshoumaru: Amor, no pueden saber quién eres…
Rin: No puedo permitir que los lastimen…
Sesshoumaru: Recuerda que Inuyasha y mi padre ya están trabajando en esto.
Rin: Pero y si no pueden salvarlos?
Sesshoumaru: Nada nos dice que una vez que nos entreguemos ellos los dejarían libres.
*Dijo con una voz tranquila* Tenemos que esperar…
La mujer en el noticiero pareció poner atención a lo que otras personas le decían al micrófono que llevaba en el oído.
Reportera: Nos están avisando que acaban de atacar una joyería al este de la ciudad, se recomienda que tomen sus… Qué otro? Hay informes de que se están llevando múltiples
ataques en toda la ciudad, por favor permanezcan en casa, no salgan a la calle bajo ninguna
circunstancia, es muy peligroso salir…
Se cortó la señal de la televisión, en ese momento muy cerca de ahí se escuchó una explosión, después otra a una distancia aún más corta, Sesshoumaru y Rin quienes estaban sentados a lado de la ventana se alejaron, todos veían hacia afuera, otra fuerte explosión, la gente se agachó y todos los cristales reventaron por el fuerte estruendo, “Qué está
sucediendo?” la chica abrazó al peli-plata quien la defendía entre sus brazos, algunas personas que se habían quedado de pie vieron una camioneta negra pasar, por una ventana una mujer sacó un rifle de asalto y sin darles oportunidad de reaccionar les disparó sin
misericordia, la gente comenzó a gritar y esconderse, Sesshoumaru vio a un joven tratando de revivir a su madre una señora ya mayor. “Rápido! Todos vayan por la salida de
emergencia, corran!” dijo el peli-plata y la gente obedeció, algunos se quedaron para ayudar a los heridos y ellos también salieron con precaución. En toda la calle vieron a gente herida, estaban matando a civiles inocentes.

Corrieron por una calle y Sesshoumaru escondió en su sudadera la pistola que Hakudoshi le había entregado, caminaron por calles cerradas esperando no encontrarse con aquellos criminales, esto ya había pasado a ser una amenaza de nivel superior.
Iban pasando por una intersección cuando vieron a un hombre con ropa militar negra
sobre una motocicleta estacionada con un lanzagranadas en manos, apuntó a una patrulla y justo antes de que atacara Sesshoumaru no dudó y disparó rápidamente justo a su cabeza haciendo que él hombre cayera sin vida, corrieron a esconderse.
Rin: Tienes muy buena puntería.
Sesshoumaru: Mi padre solía ser muy estricto cuando nos entrenaba. *Volvió a esconder la
pistola cuando escuchó su celular sonar* Inuyasha?
Inuyasha: Dónde estás?!
Sesshoumaru: Tuvimos que movernos, están atacando a los civiles lanzan granadas en la
calle y disparan con sus rifles de asalto.
Inuyasha: Iré por ustedes…
Sesshoumaru: No, Inuyasha! Justo acabo de matar a un hombre que iba a estallar una
patrulla con un lanzagranadas, intentaremos escondernos, te llamare cuando estemos en
un lugar más seguro. *Terminó la llamada*


En el departamento de policías Inuyasha sentía que se estaba volviendo loco mientras todas
las personas se movían de un lado a otro como gallinas sin cabeza, su padre estaba viendo
una enorme pantalla donde estaba recibiendo imágenes de cámaras de seguridad alrededor
de toda la ciudad, hacían un rápido reconocimiento facial y enseguida recibían la información de aquellos terroristas.
Inuyasha: Quienes son?
Inu: Los perros.
Kanna: Los perros?
Inu: Magatsuhi solo compró a unos cuantos de esa banda, en realidad es un grupo de terroristas y mercenarios que trabajan para el mejor postor. Y parece que ahora todos están
aquí.
Kanna: Y eso no es bueno…
Inu: Para nada.
Inuyasha: Esto ya fue demasiado para solo estar detrás de Rin y Sesshoumaru.
Inu: Ya no creo que sea por ellos.
Koga: Habrá algún motivo personal?
Kanna: La policía no puede darse abasto para vencerlos, están cayendo como moscas.
Inu: Los perros saben que la milicia y la marina llegaran en cualquier momento para
echarlos abajo.
Kanna: Entonces?
Inu: Esta es una misión suicida.
Inuyasha: Eso significa que a ellos ya no les importa morir, se llevaran a cuanta persona sea
posible.
Kanna: Tenemos que actuar ahora.
Koga: Estoy con ella, hay que movernos antes de que más gente inocente muera!
“Señor, hay 3 camionetas en el parque principal ubicado al norte con un grupo de más de
12 Perros” dijo uno de los hombres que vigilaba las pantallas y se los mostró, entre aquellos que aparecían en pantalla estaban Sango, Hakkaku y Muso.
Inu: Esa mujer pertenece al grupo principal de Bankotsu. *Dijo señalando a Sango* Eso
significa que algo grande va a suceder en ese lugar.
Koga: Cómo lo sabe?
Inu: Porque siempre debes de mantener a los mejores de tus hombres cerca.
“Otra camioneta se aproxima al lugar” Dijo nuevamente aquel oficial.
Inu: Ese debe ser Bankotsu.
Kanna: Entonces vamos, hay que movernos!
Reunieron a sus hombres lo más rápido que pudieron y les dieron órdenes especificas, Inu Taisho hizo lo mismo de manera privada con su gente, todos contestaron con un “Sí, Señor”
tomaron sus armas y se dirigieron a sus vehículos blindados, mayormente camionetas
grandes.
Kanna subió a una patrulla que sería conducida por Inuyasha y Koga se fue con otro oficial,
en total unas 10 patrullas y 5 camionetas se dirigieron a aquel lugar, esperaban que pasara
lo que pasara pudieran detener a esos hombres antes de que más vidas inocentes se
perdieran.

Bankotsu estaba llegando a aquel parque donde su gente lo esperaba, sacó a Kohaku y a su
madre de la camioneta, los hizo hincarse en el suelo, el moreno sonrió al ver a la mujer
orinarse a causa del miedo mientras seguía llorando sin control.
Bankotsu: Mukotsu, ya está listo?
Mukotsu: 30 segundos y estaremos listos.
Sango: Bueno moreno, no sé si salgamos vivos de esto, pero haber trabajado juntos ha sido
un placer, eso sin mencionar las buenas revolcadas. *Lo besó en los labios terminando con
una mordida*
Bankotsu: Lo mismo digo, preciosa. *Sonrió con sorna mirando su trasero mientras la mujer tomaba su posición*
Mukotsu: Estamos listos. *Dijo tomando en sus manos una cámara que estaba conectada a
la computadora*
Todas las señales de la televisión fueron sustituidas por aquello que ese hombre grababa,
Sesshoumaru y Rin quienes iban pasando cerca de una cafetería se quedaron viendo uno de
los monitores, ahí estaban sus familiares hincados en el suelo siendo humillados por
aquellos hombres, el moreno comenzó a hablar.
Bankotsu: Rin Takahashi, este es el momento en el que tendrás que tomar la decisión más
importante de tu vida, como puedes ver tenemos a tu hermano y a tu madre, *Dijo
pasándoles el rifle por la cabeza haciendo que la señora sollozara con más fuerza* Si no te
entregas en una hora les volaremos los sesos, eso sin mencionar que seguiremos matando civiles y todas aquellas vidas que se pierdan a partir de ahora quedaran en tu conciencia, te estaremos esperando en el parque principal de la ciudad, ya sabes, tienes menos de 60
minutos. *La señal se cortó*
La menor sintió que las piernas no le respondían y casi se deja caer en el suelo de no ser
porque el peli-plata la sostuvo con fuerza.
Sesshoumaru: Rin, escúchame, tienes que controlarte.
Rin: Esos malditos van a matar a mi familia y después a gente inocente, hay niños
Sesshoumaru, no puedo dejar que lo hagan.
Sesshoumaru: No puedo dejar que te entregues…
Rin: Eso ya no está en ti decidirlo…
La abrazó con fuerza tratando de pensar en un plan, si Bankotsu planeaba entregarla a
Magatushi tendría tiempo de salvarla, pero sí el moreno solo planeaba darle fin a su vida
nada podría hacer por ella una vez que estuvieran cerca de los Perros.
Empezaron a caminar rumbo al norte, Sesshoumaru trataba de hacerla recapacitar pero
nada podía hacer, si él intentaba algo para detenerla estaba seguro de que Rin ya no podría
vivir con aquellos cargos de conciencia, estaba sin esperanzas, en ella había conocido el amor y la libertad, ahora se dirigían a entregarla en manos de la misma muerte,
definitivamente necesitaban un milagro.


Cerca de aquel parque en un callejón Hakudoshi estaba llamando por teléfono a su amigo, tenía dos armas y las preparaba pues sabía que el momento de usarlas estaba cerca y que Rin al ver aquel video sin duda se entregaría para salvar a su familia, no contaba con que
tantos Perros entrarían a su territorio pero él ya había acabado con 2 en su trayecto hasta allá, finalmente después de tanto tiempo intentando el pelirrojo le contestó.
Hakudoshi: Entei, háblame.
Entei: Hay 3 francotiradores en edificios cercanos al parque, al parecer están protegidos por
policías corruptos, ya estamos en camino para detenerlos, Bankotsu y sus hombres se
encuentran en el lugar, ya hay patrullas haciendo un perímetro…
Hakudoshi: Pero?
Entei: No se ve como que estén tratando de hacer alguna maniobra ofensiva contra los Perros.
Hakudoshi: Más ratas de Magatsuhi…
Entei: Así es, si Rin llega a acercarse y entrar en el perímetro de aquellas patrullas ya no habrá vuelta atrás.
Hakudoshi: Bien, quiero que consigas derribar a esos francotiradores lo más pronto posible, de acuerdo?
Entei: Claro, cuídate, hermano.
Hakudoshi: Igual.
El peli-plata estaba más ansioso que antes, ahora no solo tenía que preocuparse por Rin,
estaba seguro que al ver que toda la atención se centraba en el parque Kanna tendría que ir
para enfrentarse a los criminales, tomó su celular y marcó el número de su hermana pero
no pudo, de seguro por el caos que se estaba armando todas las redes telefónicas estarían
saturadas.
“Mierda!” Musitó cuando siguió intentando comunicarse pero no logró nada, salió a la calle
y vio a otro Perro cerca de ahí tan rápido como sus miradas se encontraron el hombre abrió
fuego en su contra, el peli-plata se cubrió detrás de una camioneta y preparó una de sus
armas, empezó a disparar respondiendo al ataque viendo que aquel hombre se escondía
tras un auto justo en la acera del frente, Hakudoshi se movió rápido y en silencio, disparó
para crear una distracción y se colocó en otro auto que ahora quedaba justo al frente del
vehículo que le servía como escudo a ese tipo.
El hombre salió de nuevo tratando de disparar pero Hakudoshi apareció a su lado y le disparó en la cabeza, “Otro menos” dijo enojado y le escupió al cadáver, guardó su arma, se
colocó la capucha de la sudadera empezando a correr rumbo al parque que tanto habían
mencionado.
“Rin, no te atrevas a abandonarme”

MADNESS (Sesshomaru & Rin) ❤Onde histórias criam vida. Descubra agora