Hero. Miraculous Lordbug (Editando)

Qué sientes por ella?

Vamos a hacerle honor a la parte de contenido adulto alv >:v, quedan advertidos, lemmon suave

Adrianna no había dejado de sentir celos de Natalia desde que fue akumatizada, claro que el comportamiento pícaro y coqueto que había llevado durante esa noche no era realmente ella, pero eso a la rubia le había importado 3 garabatos. Nina notó un cambio repentino en el humor de la chica frente a ella y un cambio en el color de sus orejas. Siguió el hilo de la mirada de su amiga hasta la mesa en la que dos jóvenes amigos reían y convivían tranquilamente.

-¡Lo sabía!- Exclamó Nina- ¡Te gusta Marín!

-¿Cómo crees, cuatro-ojos?

-¿Ah no?, Es eso o que te gusta Natalia, y que yo sepa no te gustan las chicas, ¿o sí?

Nina la había atrapado infraganti, Adrianna no podía sino seguir viendo malhumoradamente a la mesa distante en la que se encontraba su príncipe.

-Solo dime algo, ¿Si te gusta porqué lo rechazaste?

-Porque cuando lo rechacé no estaba interesada en él, ¿de acuerdo?

Adrianna no estaba de humor para tener que lidiar con inventar excusas para no revelarle a Nina las identidades secretas de ninguno de los dos, realmente no estaba cómoda viéndolos reír tanto, además alcanzaba a ver perfectamente como la pelirroja jugaba con sus pies cerca de las piernas de Marín, realmente no significaba nada, pero en la mente de Adrianna podría estar insinuándole algo.

Marín realmente estaba disfrutando su tarde, le había pedido a Natalia que le hablara sobre su familia, al principio la chica se mostró renuente a ello los ojos celestes que tenía enfrente terminaron convenciéndola.

-¿Y tu madre?, no me has dicho nada de ella aún.

Natalia se mostró afectada por la pregunta, comenzó a jugar con su trenza mientras hundía la mirada dentro de su taza de café.

-O-oye, está bien si no quieres...

-No...no, descuida...si eres tú...creo que podría contarlo...

Marín se enderezó en su asiento y dispuso toda su atención a su compañera.

Una familia va de vacaciones a un lago, rentan un pequeño bote, pasan la tarde pescando y riendo, la hija no está satisfecha. Aún quiere volver al lago, su madre accede, el padre debe cuidar a los hijos varones. Así que la madre sube sola con su hija. Paran a la mitad del lago, la chica asoma su cabeza al agua, no se da cuenta que tanto inclina su cabeza, cae al agua. La niña ni la madre saben nadar, pero el amor de una madre trasciende la preocupación por la propia vida, la chica traga demasiada agua, no sabe bien que pasa, solo ve la luz tenue a través del agua y de pronto...oscuridad.

-Desperté en brazos de mi padre, estaba llorando, Conner también, supongo que Tim era muy joven para entenderlo...

Marín escuchaba atento.

-Y bueno...desde ese día le tengo miedo al agua...

Natalia siguió mirando su café, entonces pasó, rápido, no vio, solo sintió dos fuertes brazos que la cobijaban de sus malos recuerdos, justo lo que había estado necesitando todas las noches que tenía esa pesadilla. Marín no dijo nada, solo recargó su barbilla en la cabeza de Natalia, la pelirroja sintió una gran paz, aceptó el abrazo y recargó su cabeza en el pecho de Marín. Esa fue la gota que derramó el vaso para Adrianna. Se levantó rápidamente y pasó junto a los amigos, Marín alcanzó a ver los cabellos dorados partiendo de la escena.

-A...Adrianna?

Súbitamente rompió el abrazo al ver a la rubia marcharse por la puerta. Natalia se sorprendió