Unidas

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—Es la práctica final, tenemos que dar lo mejor.

—Lo lograremos, no pasara nada.

Jin sonrió tranquilamente y acaricio el cabello del peli plateado, el menor cerró sus ojos ante el contacto y soltó un suspiro.

—Hagámoslo.

Namjoon comenzó a tocar el piano mientras Jin cantaba, Namjoon no tuvo ningún error, y eso le hizo muy feliz, el por fin haber logrado tocar sin ningún error, además de que no quería estropear nada en el concierto, no solo por el, sino por SeokJin, no quería que él también pasará vergüenza.

La canción al ser en inglés, Jin tenía cierto problemas en la pronunciación, pero Namjoon al ser experto por así llamarlo un experto en el idioma, lo ayuda en las palabras y la pronunciación de las mismas.

Así pasaron ensayando durante algunas horas, y había momento en el que Jin no podía sacarle los ojos de encima a Namjoon, verlo tocar el piano le fascinaba, y Namjoon no podía dejar de pensar en la voz de Jin, tan hermosa y angelical, grave pero dulce, aunque no podía ver claramente a Jin y lo único que podía ver para distinguirlo era su cabello rosa, aún así se sentían demasiados atraído hacia el, no necesitaba verlo aunque quisiera, su voz, su personalidad, sus ideas, sus metas, todo de Jin enamoraron a Namjoon.

Y todo de Namjoon enamoro a Jin.

—Ya es tarde, practicamos lo suficiente, mañana será el día.

Jin asintió y ambos salieron de la academia, aún seguía abierta, pero pronto cerraría y ya debían irse, debían dormir y prepararse para el concierto de mañana.

—Te acompañó a tu casa.

Namjoon iba a responder que no era necesario, que de hecho no lo era, no quería que Jin se cansara, pero no dijo nada, porque de hecho él quiera que Jin se quedará a su lado, aunque sea caminando hacia su casa.

Jin y Namjoon nunca habían tenido algún contacto físico, alguno que otro abrazo pero solo era poner uno de sus brazos al rededor de los hombros del contrario y eso no era muy íntimo, y una vez que se todamaron de las manos, pero eso no se había vuelto a repetir, lo más que había ocurrido fueron pequeños roces de las manos, pero ninguno decía nada.

Ambos se morían por estar juntos.

Jin caminaba al lado de Namjoon, sus hombros chocando y los dedos de sus manos tocándose de vez en cuando, Jin intentó aprovechar un poco, dejo su mano un poco quieta para poder sentir mejor la del menor, era un buen plan, si el menor se quejaba, Jin podía hacerlo pasar por un simple accidente.

Las manos de ambos se tocaban, y Jin movió su dedo meñique para cruzarlo con el del menor, el cual un poco ruborizada por saber que el mayor ahí estaba, tocando su mano.

El peli rosa noto que el menor no decía nada, no se quejaba y no parecía importarle, fue ahí donde acomodo todos sus dedos de manera ligera y torpe con la de Namjoon, el cual apretó un poco su mano y ambos la acomodaron para tomarse las manos más cómodos.

Jin suspiró aliviado, lo logró, había podido tomar la mano de Namjoon, más feliz no podía ser.

Ambos ya habían llegado a la casa del menor, ahí a Jin, aunque no quería soltó la mano del menor.

—Hasta mañana...

Jin estaba nervioso, quería seguir tomando su mano, seguir con el, a su lado, pero ya no sabía qué hacer.

—Buenas noches hyung..

Namjoon dio una pequeña venía y dio media vuelta para irse.

Jin aún no se sentía preparado para irse, no se sentía satisfecho, quería algo más y su corazón no dejaba de latir así de rápido.

—Nam..

Namjoon giro al escuchar la voz del mayor, pero solo sintió una mano en su hombro y algo muy suave en su mejilla.

—Hagamos nuestro mejor esfuerzo mañana.

Jin miro el rostro del menor que estaba algo sonrojado, sonrió un poco, se sentía algo mal ya que se suponía que a Namjoon le gustaba Jennie.

¿Cierto?

Namjoon estiro su mano, cuando sus dedo lograron sentir la mejilla del mayor, posó su mano ahí y con su pulgar la acaricio, incluso sintió el ardor en sus mejillas.

Jin cerró sus ojos, no le molestaba el tacto del menor, incluso movió un poco su mejilla para tener más contacto.

Namjoon sintió el rostro del mayor, sus mejillas, su nariz, logró sentir sus pestañas y con su pulgar sintió los grandes y suaves labios de Jin, el mayor al sentir el tacto se estremeció y se ruborizó mucho más, le daba algo parecido a las cosquillas en sus labios.

—Eres muy lindo hyung.

—¿Seguro?

—Tus labios se sienten suaves y tus pestañas son cortas, y tienes una cara muy delgada hyung, deberías comer más.

Jin soltó una risa, de hecho él consideraba que debía adelgazar debido a que sus mejillas se estaban viendo más llenas cuando sonreí.

Jin se sintió aliviado y feliz al darse cuenta de que Namjoon no separan su mano de su mejilla.

Jin la toma y entrelazo sus dedos, y le dio un beso al dorso de la mano de Namjoon.

—Hagamos nuestro mejor esfuerzo Nammie.

El más alto sonrió y asintió, ambos se soltaron las manos y se fueron a sus respectivos hogares.

Aunque cuando estaba juntos se veían muy calmado y la escena haya sido tierna, Namjoon al entrar a su casa su cara se puso más roja que los labiales de su hermana, y aunque se supiera su casa de memoria, comenzó a chocar con cada objeto lastimándose varias veces.

Y Jin, Jin estaba peor, comenzó a maldecirse una y otra vez de que había hecho el ridiculo, qué ojalá se hubiera cuidado mejor la cara si hubiera sabido que Namjoon lo tocaría, o que el beso en la mejilla fue demasiado fuerte que ni pareció un beso, sé sintió tan avergonzado, pero no arrepentido, se puso sus pijamas y solo se acostó intentado no pensar en nada hasta que llegue el día de mañana.

El amor no está en la belleza *NamJin*Where stories live. Discover now