La Oveja negra de los Gilberth (Klaus y tu)

capitulo 30

Narra Nicklaus:

Entre molesto a la habitación, sin importar que haga _______ siempre creerá que soy el villano, no importa cuanto me esfuerce ella no cambiará su idea de mi, no debi dejar que Elijah me convenciera de acercarme más a ella nunca, la puerta del baño se abrió y Camille con un rostro molesto salió del baño ya vestida, simplemente me acosté en la cama.

Camille: Buenos días para ti también.- dijo molesta.

Klaus: Buenos días Camille. - rio sarcásticamente.

Camille: ¿Es enserio Nicklaus?, Me dejas toda la tarde, parte de la noche y la mañana por ella ¿y ni siquiera te limitas a decirme buenos días?

Klaus: No empieces Camille, no tengo tiempo para esto

Camille: por supuesto que no - dijo con sarcasmo- es que yo no soy ______ por eso es que no tienes tiempo para mi. - me puse de pie dispuesto a salir de la habitación, la verdad es que estaba harto de esta misma pelea todos los días antes de ir a entrenar con ______ y es que Camille tenía razón y es lo que más me molestaba, que si ella fuera _____  no dejaría nunca que durmiera o despertara sola, que pasara el día sin saber nada de mi o que sintiera celos de otra mujer, pero ella no era _____ y debía dejar de dañarla - no te atrevas - se acercó a mí molesta- no te atrevas a dejarme hablando sola Niklaus - sus ojos mostraban dolor y en su reflejo miraba a un hombre culpable, culpable de hacerle creer que aún la amo, culpable de usarla para olvidarme de _____ y culpable de usarla cada vez que recibia un rechazo de parte de ella - estoy harta de esto ¿fue para esto que me rogaste por una oportunidad? ¿fue para esto que luchaste contra Marcel y las brujas por mi? ¿Para que llegará una ... ¡Una zorra! y se llevará todo lo que tu y yo hemos logrado? - la furia me cegó al escucharla hablar así de ______ y me acerqué amenazadoramente a ella y dió un respingo.

Klaus:No la llames asi- nadie habla así de ______, de mi ______, las lágrimas de Camille corrían, me di la vuelta y ella volvió a hablar.

Camille: tienes razón ella no es una zorra, ¡Es una puta! - sin pensarlo la tomé del cuello, pude ver el miedo en sus ojos y escuchar como el corazón le dolía cada vez que latía, debía terminar esto de una vez por todas antes de hacerle más daño del que ya hice.