Blue Bitch

1.6K 246 129
                                    

Todavía no podía creer que hubiera hecho semejante estupidez. Pero si había algo que lo caracterizaba era su buen corazón, bastante irónico que fuera un mafioso, pero a pesar de ese pequeño detalle si podía ayudar el lo haría.

Con las manos temblando un poco, culpa de la adrenalina de hacía ya media hora, tomó el trozo de tela impregnado en alcohol.

La víctima no era nada menos que Murdoc o "El demonio de Stock" básicamente su rival. Pero cuando lo vio tendido en la acera perdiendo sangre y con sus colegas retirándose como ratas y abandonándolo, no pudo hacer más que arrastrarlo hacía su auto y buscar un lugar seguro donde tratar esa herida.

Con cuidado abrió la camisa del mayor encontrándose con un torso bien trabajado, se sintió un poco intimidado y avergonzado por la imagen, después de todo el era demasiado delgado y su masa muscular era prácticamente nula... Poseía un cuerpo muy femenino para su gusto. Rápidamente negó con la cabeza dispersando aquellas ideas; buscó con la mirada la herida y la encontró al instante. Un agujero horrendo ubicado en el hombro del sujeto desbordaba sangre de forma un poco exagerada. Con cuidado presionó el trapo sobre la herida causando que el cuerpo del sujeto se estremeciera y un gemido de dolor emergiera de su garganta.

Ante aquella reacción el corazón de Stuart dio un salto e intento alejarse, pero antes de poder lograrlo una mano lo sujetó de la muñeca obligándolo a permanecer en aquella posición.

Los ojos del demonio se abrieron dejando ver una extraña heterocromia. Las miradas de ambos chocaron y el menor fue el primero en retirarse, bajando la vista rápidamente.

- ...Blue bird...- soltó delirante el azabache.

- ¿Blue bird? - indagó.

- Tu cabello, eres Blue Bird... La perra del sector de New Town -

- Soy hombre - lo cortó Stuart. Sí, ya había oído un par de veces esos apodos hacía él departe de los hombres de Murdoc.

- Tus caderas dicen lo contrario, honey - respondió del mayor para luego soltarle una nalgada con el brazo sano.

En menos de un segundo Murdoc sintió el frío del cañón bajo su cuello. El peliazul empuñaba el arma y lo miraba de forma fría.

- Vuelve a tocarme y te volaré los sesos, imbécil -

En aquélla circunstancia y posición, Murdoc solo pudo asentir exageradamente.

2D lentamente retiró el arma y tomó el paño otra vez, esta vez tomando la botella de alcohol y volcando el contenido directamente sobre la herida.

-¡BASTARDO! - vociferó el mayor retorciéndose de dolor.

- Jodete, agotaste mi paciencia - respondió limpiando el exterior de la herida y los excesos de alcohol.

Paso una media hora y el peliazul logró detener la hemorragia, si bien no podía extraer el proyectil al menos había dejado de sangrar y por lo tanto la vida del sujeto de piel verde no estaba en peligro.

Durante todo ese tiempo Murdoc no había dejado de mirarlo, comenzaba a sentirse incómodo así que opto por darle la espalda mientras se limpiaba la sangre de las manos con una toalla.

- ¿Por que me ayudaste? Sabes que si yo hubiera muerto ahí la ciudad habría sido tuya -

2D se giró lentamente mirando el suelo, ni el mismo sabía bien la respuesta; un instinto mas fuerte que cualquier anhelo de paz lo había llevado a cometer semejante imprudencia. Pero esa no era exactamente una respuesta.

- Siendo sincero, no lo sé - soltó e hizo una pausa - ¿Tú que hubieras hecho? -

El mayor sonrió ante la pregunta.

- Cariño si te veo medio muerto a mirad de la calle con gusto te salvaría -

El rostro del peliazul se iluminó un poco ante la respuesta.

- Claro que luego de salvarte te encadenaría a mi cama y ya te haces una idea del resto - continuó mirando descaradamente al menor.

2D soltó un pesado suspiro de desilusión. En verdad se había ilusionado creyendo que había un corazón dentro de ese sujeto.

- Nos vemos Murdoc, llama a alguien que te venga a buscar, estamos en el almacén cercano a tu sector - habló Stu levantándose del suelo y comenzando a caminar lejos del vulgar hombre.

- ¡¿Así nada mas?! ¿Ni un beso de despedida? -

- ¿Quieres besar el cañón? -

- Oh vamos, como si esta basura fuera a repetirse en algún momento -

- Hasta el próximo tiroteo, Murdoc - fue lo último que dijo antes de salir de aquel lugar.

Una vez llegó al auto buscó las llaves en su chaqueta, cuando las encontró notó un extraño papel aferrado al adorno que colgaba de estas.

Llámame! [es una orden]
xxx - xxx - 666
Murdoc.

Una sonrisa adornó su rostro, ni siquiera sabía en que maldito momento el mayor había hecho aquello. Al menos admitiría que Murdoc era el mejor pretendiente que había tenido en años, luego del próximo encuentro tal vez le daría una oportunidad, quien sabe.

Blue Bird [2DOC-Oneshot]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora