El viento soplaba de tal forma que parecía sonar como pequeños cantos a través de las hojas de lavanda, primavera para ser exactos. La brisa le soplaba moviendo los finos y oscuros cabellos de su rostro mientras leía el ultimo escrito de la semana relacionada a esas historia de bárbaros rescatando princesas, claro, le causaban mucha risa.
Amaba estos tiempos en los que podía estar completamente en paz leyendo, tampoco era mucho lo que tenía que hacer por el momento. Su vida era estar encerrado en una habitación toda su maldita vida por órdenes de su madre, y eso que ya había cumplido 17 años.
Frunció los labios bastante aburrido, JongIn o Kai su empleado no estaba para poder jugarle alguna travesura, debía estarse revolcándose por ahí con su costurero y sirviente KyungSoo, pero de la dejaría pasar solo está vez, porque esos dos ya estaban casados y iban por su cuarto heredero, al parecer su amigo estaba empeñado en buscar la mujer y su esposo no era capaz de decirle que no.
Se alzó del piso aburrido, iría un rato a recorrer el mercado, después de todo el pueblo de la Silla era suyo.
Lee Taemin hijo de la viuda Bo ah, conocida por BoA, la actual reina y dueñas del pueblo de la silla, un próspero imperio al sur de la nación, sobrevivía a los ostiles fríos del invierno, su pueblo tras años de batallas se habían consolidado como un ejército fuerte y de respeto, pues su madre podía estar viuda pero si de crueldad se trataba ella era una verdadera maestra. BoA se casó con el primogénito heredero a la silla por unión de clanes en tiempos de crisis, concediendo dos hijos, una hermosa muchacha inteligente y despiadada como su madre, era toda una maestra en artes marciales pero hasta ese día Taemin solo podía contar con la palma de su mano las veces que la vió, pero no se preocupaba, después de la boda la aprendería a conocer. Por qué si, su madre estaba lo suficientemente loca para casar a sus hijos entre ellos así conservaba la sangre real.
El como segundo hijo pero el primogénito tendría encargado de llevar el reino en sus manos a temprana edad cuando el viejo de su padre se le ocurrió morirse a tan pronto. Su madre le escondió, era lo más lógico, ahora era un príncipe en caminos de ser un rey. Cualquiera no de élite quedrian ingresar y tomar lo que a Taemin le corresponde como primogénito. Su madre había adquirido muchos enemigos hasta esos años, casi nunca la veía por lo mismo sin embargo ella podía controlar su vida a ciegas. Ella tenía el consejo de ancianos divididos, organización hecha por sus antepasados para ayudar a los reyes, nunca el hueso (Sangre real) de la silla se había visto tan cabreada de una desición. Los ancianos estaban empeñados en subirlo al poder antes de tiempo, su madre se negaba por obvias razones, apenas tenía doce cuando el viejo rey murió, era una táctica para controlar el alto mando pero su madre no lo permitió.
Pero la victoria de la batalla no duraba demasiado.
Los ancianos comenzaron a protestar en contra de la reina, difamando que el imperio de la silla se iría a los suelos al no proclamar luego un rey. Cada vez que la reina hacia una reunión donde convocaba a todo el consejo, más de la mitad de los viejos testarudos faltaban, incluso bajo su propia decisión debían tener cuidado, su reina no era la más cálida y dulce, era helada como el invierno que les azotaba.
En toda esta batalla Taemin permaneció a las orillas de un río cerca de la posada donde recidía hace ya cinco años, estando en paz con su alma y la naturaleza esperaba que las cosas se solucionarán sin ser obligado a intervenir. El quería disfrutar un momento de su libertad antes de encerrarse en un matrimonio tan como para el pueblo como para su hermana.
— Se me antoja comer algo.
Taemin se levantó quitando los pies del agua pues había estado recogiendo piedras que llamarán su atención todo los días encontraba una distinta que siempre guardaba en una bolsa de tela que traía en su montura, pero esta vez decidió ir a pie hasta el pueblo luego de secarse y ordenarse el hermoso hanbok que tenía. Sabía que su guardián lo regañaria pero aprovecharía salir sin estar con el aburrido de Kai detrás de él pidiéndole que se devolvieran pronto.
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Flores del príncipe
FanfictionLas tierras del sur avisan la llegada de un nuevo príncipe, un nuevo cambio. El príncipe debe ocultarse hasta llegar a la mayoría de edad para gobernar, muchos quieren dañarlo pero no contaban que él poseía una de las mejores armas a su favor.