Blue 1

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Dos meses después

Estaba nerviosa mientras me preparaba para ir a la entrevista en el club Crossing Limit. Era el mejor club de la cuidad, exclusivo y de excelente reputación. Su dueño Logan Cross era famoso por su propia cuenta. Aunque tenía su vida privada muy en privado su vida pública era seguida por las revistas de chismes románticos . El no solo tenía el club, era accionista mayoritario de varias empresas importantes y hacia también grandes donaciones a entidades de beneficencia.

Se lo veía en las galas con hermosas mujeres pero nunca la misma dos veces. Y aunque las revistas de chismes lo ponían en pareja con diferentes famosas que iban a su club nunca nada fue confirmado por su propia boca. La entrevista me la consiguió mi compañera de cuarto Natalie. La conocí en mi segundo día en Nueva York, había parado en un pequeño hotel barato y sucio pero aun así sabía que necesitaba empezar a trabajar urgente para poder mantenerme, mis ahorros se acabarían pronto. En un café con servicio de wifi empecé a buscar a alguien que necesitara una compañera de cuarto. Llame a varios lugares pero ya estaban tomados hasta que al final de la tarde ya desesperada y con tres cafés encima que estaban haciendo un agujero en mi estómago se me acerco ella. Me dijo que me había visto por un rato buscando una habitación y me dijo que ella estaba buscando compañera de alquiler. Nos quedamos hablando un rato y en seguida me sentí cómoda con ella. Me conto que se había separado de su novio porque lo encontró con una chica por segunda vez al volver temprano de su trabajo y como dice el dicho "me engañas la primera vez es tu culpa, me engañas la segunda vez la culpa es mía" así que ella lo echo pero eso significo empezar a poner sus ahorros en el alquiler ya que el colaboraba con la mitad. Yo me sentí cómoda en su presencia compartiendo su infortunio por un idiota infiel y le conté mi verdad. Porque había escapado de Texas y había viajado a nueva york. Cuando termine de contarle Natalie tomo mi mano y me dijo

_ vayamos a buscar tus cosas a ese hotel de mierda Blue te vienes conmigo y de ahí en adelante todo es para mejor_ con lágrimas en los ojos le agradecí y desde ese momento nos hicimos inseparables.

Ella trabajaba en la barra del Crossing Limit , no la vip si no la normal pero extrañamente entraban personas allí que no fueran importantes, solo que algunas lo eran más que otras. Igualmente entrar en el Crossing Limit era todo un honor y el 90% del tiempo solo se entraba por invitación privada a menos que fueras afortunado y conocieras a alguien que te diera una entrada de cortesía.

Ella había llevado mi currículo desde el primer día pero no había posiciones disponibles. Hace unos días una de las camareras del área vip fue encontrada por segunda vez tomando cocaína en el baño de servicio y fue despedida. Esas cosas no eran permitidas en el club. Pagaban muy bien y estaban en toda regla desde los aportes hasta la cobertura médica por eso trabajar allí era la meca para una camarera o un barman. Ella había estado allí por dos años y esa noche me dio varias advertencias.

La primera era sobre Satia, la jefa de camareras del área vip. Ella tenía un enamoramiento por Logan Cross desde hacía años aunque él nunca le había correspondido pero cualquier chica que pudiera llega a atraer a el dueño no duraba mucho en especial las morenas con ojos claros como yo. Al parecer el señor Cross no tenía gusto por las rubias o pelirrojas pero las morenas lo perdían y por eso la mayoría de las camareras eran rubias o pelirrojas como Natalie. Al parecer ella era una perra dura y la mayoría de las chicas renunciaban ante sus presiones y malos tratos.

La segunda era sobre el servicio. Había que ser rápida y discreta. Me advirtió que verías cosas y personas en el vip de las que nunca debiera hablar. Parejas, desparejas, imparejas, todo debía ser visto, callado y olvidado. En el vip no había muchas propinas ya que los invitados allí eran eso, invitados de alta categoría y normalmente tomaban y comían gratis pero había algunos más generosos que otros.

Tercero, no meterse con los barman. Los chicos de la barra eran todos muy guapos y extremadamente simpáticos pero estaba prohibido entablar más allá de una relación de amistad para evitar problemas internos. Esa regla fue impuesta hace solo un año cuando una camarera y un barman habían empezado a salir y luego el comenzó a ver a otra camarera y se armó una pelea de gatas en medio del Vip y el señor Cross despidió a los tres e impuso la regla de prohibir las relaciones románticas.

Y la cuarta y principal, nunca pero nunca relacionarme de más con los clientes. Algunas chicas fueron despedidas por descubrir que habían dejado sus teléfonos a algunos famosos y aunque los clientes no lo sabían había cámaras absolutamente por todo el lugar siendo vigiladas cada noche, toda la noche.

Era normal que las chicas quisieran a alguien que las salvara de una vida de servir mesas, que les pagaran los estudios o simplemente ser una chica florero y ser mantenida como una reina.

Yo ni tenía intenciones de nada de eso. Solo quería sobrevivir y poder empezar a pagarle a Natalie su hospitalidad y después terminar mi curso de marketing y publicidad online que había dejado varado cuando hui de Texas.

Así que con todo en mente me vestí con un pantalón negro que parecía de cuero y se ajustaba a mi cuerpo. Elegí una camiseta blanca con el frente sencillo pero la espalda de encaje. Unas botas con tacón mediano hasta la rodilla. Me peine mi cabello oscuro suelto y lacio y me maquille los ojos resaltando mi azul. Nada más, no quería recargarme.

Llegue a Crossing Limit junto con Natalie que entro por la puerta de empleados deseándome suerte. Fui hacia el otro lado donde me habían indicado en el mail y le presente mi identificación al guardia de seguridad y después de cotejarla por el intercomunicador que iba del oído a su boca me dejo pasar y me indico que fuera por la escalera hasta la tercera puerta y esperara allí con las demás.

Entre, subiendo la escalera espere por lo mejor...

Saving BlueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora