Colección de One-Shots

Nico siente la muerte y Will insulta a los dioses

Nico debería haber escuchado a Will cuando le dijo que no fuera a la misión.

—Puede ser peligroso, –dijo Will–, en especial porque no voy a ser capaz de ir contigo.

Nico le dijo que estaba siendo sobreprotector. Se suponía que sólo sería una pequeña y rápida misión, y Nico sólo había sido elegido por su habilidad de viajar entre las sombras. Estaría bien, ¿verdad?

Pero ahora está desplomado sobre el suelo, los rostros sin nombre de sus compañeros de misión flotando sobre él.

Una de las desventajas de ser un poderoso semidiós, hijo de uno de los "Tres Grandes", es que prácticamente eres un faro para monstruos. Ellos se habían topado con algunos espíritus de la plaga y Nico se culpaba a sí mismo. Por lo tanto, como un idiota, dijo que él se encargaría de ellos y le dijo a los otros dos semidioses que siguieran adelante y escaparan.

Resulta que no tenía ni idea de cómo lidiar con ellos. Ninguna de sus armas funcionaban y los zombis y esqueletos eran inútiles. Fue una batalla perdida.

Ahora, muriendo por cientos de enfermedades diferentes, Nico intenta levantarse a pesar de las protestas de los otros miembros de la misión. El mundo gira. Sus entrañas se sienten como si estuvieran volviéndose papilla, su cabeza martillea.

Puede oír a los otros semidioses hablando, diciendo que probablemente deberían llevarlo de regreso al Campamento Mestizo. Pero Nico sabe que sólo hay una persona que lo ayudaría y que no descansará hasta que le ayude. Además, si Nico termina muriendo, sólo hay una persona con la que quiere pasar sus últimos momentos. Will.

Nico tropieza hacia los lados, desapareciendo en las sombras.

-

Will rara vez ve a su familia, pero ellos iba viajar a Hawaii para sus vacaciones de primavera y Will decidió acompañarlos.

Así que imagina su sorpresa cuando su novio aparece en su habitación, medio muerto.

Nico lo mira por un segundo antes de desmayarse. Will corre hacia él y logra atraparlo antes de que golpee el suelo. Tan pronto como Will lo toca, lo sabe. Puede sentir las innumerables enfermedades fluyendo por el cuerpo de Nico.

—Dioses, Nico, ¿qué te pasó? —murmura llevando a Nico a la cama más cercana, acurrucándolo como a un niño. El miedo y la preocupación saltando dentro de él y él intenta apartarlos. El pánico no ayudará en nada.

Respira hondo y comienza a ocuparse en obtener suministros para curar a Nico.

—Es sólo otro paciente, —se dice—, sólo es otro paciente.

Nico despierta unos diez minutos después.

—Siento la muerte, —es lo primero que dice, su voz es débil—, viene de mí, ¿no?

—No. Vas a estar bien. —dice Will firmemente, tranquilizándose a sí mismo como a Nico.

Hace que Nico coma algo de ambrosía y tome algunos medicamentos mortales. "Pero eso sólo ayudará con las enfermedades menos peligrosas. ¿Qué hay de las enfermedades más mortíferas, las que no tienen cura?". Piensa Will sin esperanza. Pero no hay nada más que hacer.

Nico ha vuelto a quedar dormido y Will se sienta a su lado, distraídamente pasa sus dedos por el cabello del otro chico. (Es una situación muy difícil de explicar a su madre, padrastro y hermana menor, pero lo maneja.)

Will reza, de verdad le reza a los dioses, suplicándoles que ayuden a Nico, día tras día sin respuesta. Y todo el tiempo se niega a apartarse del lado de su novio.

Ha sido una semana y Nico sólo empeoraba. Su piel quema al tacto y tiembla al dormir. No ha despertado en dos días.

Will por lo general tiene la admirable habilidad de mantener la calma incluso en las peores situaciones, pero ahora está tan enfermo de preocupación que finalmente se quiebra. Saca la cabeza por la ventana y le grita al cielo, a los dioses, sus palabras mezcladas con maldiciones. Está vez se asegura de que sea imposible ignorarlo.

No obstante, aún no obtiene respuesta... o al menos, eso es lo que cree hasta que se despierta a la mañana siguiente con una mano en el hombro y una voz diciendo su nombre.

Sus ojos se abren,

—¿Nico?

Efectivamente, Nico di Angelo está parado junto a él, casi completamente curado.

Will se levanta y lo abraza con fuerza.

—Creí que morirías.

—Yo también. —dice Nico—, pero Apolo vino a mí en sueños, anoche. Me curó. Aparentemente has sido muy persuasivo.

Will ríe entre dientes al oír esto.

—Si por persuasivo, él quiso decir completamente insoportable.

Nico esboza una sonrisa.

—No lo dudo. De todas formas, probablemente debería volver al campamento... Así que, ¿puedes, em, dejar que me vaya ahora?

—No. —Will sujeta a Nico más fuerte—. No voy a dejar que te vayas sin mí, otra vez.

Nico pone los ojos en blanco.

—Estaré bien.

—Eso es lo que dijiste la última vez y casi mueres. —dice Will—. Así que esperaremos hasta que podamos volver a acampar juntos.

Nico finge estar molesto, pero en realidad encuentra la actitud protectora de Will muy sexy. Apoya la cabeza en el hombro de Will.

—De acuerdo.

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N/T: ¿Quién creyó que Nico sí moriría? D8 Yo sí :c
Sin duda amo estas historias c:

Por cierto, ¿ya leyeron el segundo libro de Apolo?