LA MANSIÓN

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El día más esperado de Julieta y Hernán había llegado, ya estaba todo preparado para el casamiento. La madre muy ansiosa caminaba por toda la habitación.

La familia Ramírez tenía mucho dinero y eran una de las familias más poderosas de la ciudad.

Estaban a un paso del "Si acepto". Justo en ese momento entra una mujer enmascarada, con un arma apunta a Julieta y amenaza a Rosario, para que les diga la verdad a sus hijas. Ella aterrada y sin saber que hacer se queda quieta para que la persona no dispare, le dirigió la palabra diciéndole que no sabía de qué verdad hablaba. Lo que sabía esa mujer era el mayor secreto de Rosario. Al darse cuenta de que su secreto estaba a un paso de ser descubierto, furiosa empieza a discutir con ella, la policía que recién llegaba interviene, a ella le da un ataque de ira y le saca el arma al oficial, intenta dispararle a la mujer pero erróneamente la bala le pega a Julieta, desangrándose cae al piso. Rosario queda en shock, no podía creer que le disparó a su propia hija.

La policía desalojo a todas las personas del lugar, arresto a Rosario y a la mujer, mientras que la ambulancia se llevaba a Julieta de urgencia.

Sacudiendo las rejas pedía por favor que la dejen ir a ver a su hija al hospital, que ella no era una asesina, que lo hizo por defensa propia. Ante la mirada del juez la dejaron salir con custodia.

Se encontró con sus otras tres hijas en el hospital a esperar noticias de Julieta.

Jennifer enojada la mira, le dice que se vaya y le pregunta quien era la mujer que entro al casamiento, que de que verdad hablaba... Ella nerviosa contesto diciéndole que seguro era una loca nada más que quería dinero y que por eso invento eso. Empezó una fuerte discusión. Débora intento callarlas diciéndoles que no era el lugar ni el momento para discutir, estaban pasando por una situación muy difícil, y Ana agrego que estaban todas juntas por Julieta, que tenían que estar unidas.

Hernán salió de la sala con la doctora, y con los ojos vidriosos les cuenta en el grave estado que estaba su prometida. La doctora las miro y lamentándose añadió que las posibilidades de que siga con vida eran muy pocas.

Rosario rompe en llanto y entra a la habitación. Llorando sin parar, le pide perdón, lo único que ella quería era protegerla. Se sentía muy miserable, lo que estaba viviendo era una pesadilla, estaba muy mal,sentía culpa y sabía que si Julieta moría, nada iba a ser como antes , aparte de perderla a ella, Jennifer no le volvería a hablar nunca más y perdería la custodia de sus hijas adoptivas Débora y Ana.

Pasaban las horas y no mejoraba, la policía se llevó a Rosario y las chicas junto a Hernán se quedaron a esperar noticias de Julieta.

Rosario se volvió a encontrar con Eliezer, la mujer que entro al casamiento y como ya se sentía perdida la empezó a cuestionar, que porque después de 12 años quería a las niñas devuelta, que porque arruinaba de esa forma su vida. Pero lo que quería Eliezer era que ella cumpla con el trato, que Débora y Ana sepan que no eran hijas de Rosario, que habían sido adoptadas. Que ella era su madre biológica, las había dado en adopción porque tenía problemas económicos y como quería lo mejor para ellas, entonces pensó que la mejor opción era dejarlas en manos de una familia rica, donde nunca les iba a faltar nada, y entonces fue ahí cuando la conoció a Rosario, ella cumplía un año de viuda, su marido había fallecido en un accidente aéreo. Después de lo ocurrido Rosario no sabía cómo explicarles a sus pequeñas hijas lo ocurrido, había quedado viuda en una gran mansión donde las habitaciones sobraban y sus sueños de formar una familia numerosa se habían derrumbado. Pero un año después decidió adoptar para llenar la mansión de alegría otra vez. Finalmente Rosario adopto a las mellizas Livingston legalmente, aunque ambas debían cumplir su parte del trato, y Rosario no había cumplido su parte.

Ante la justicia llegaron a un acuerdo, el trato manifestaba que cuando las mellizas cumplan los 12 años de edad, debían saber la verdad, pero Rosario había tomado la decisión de no contarles la verdad porque creyó que en su familia ya habían pasado muy malos momentos y tenía mucho miedo de perder a otro de sus seres queridos. Entonces durante los últimos tres años, opto por darle plata todos los meses a Eliezer, para que la verdad no salga a la luz. Pero Rosario no le había pagado los últimos seis meses por su silencio, y fue ahí cuando Eliezer se cansó y siguió sus pasos para destruirla.

Mientras seguían discutiendo, llego la visita inesperada de Jennifer a darle la noticia a Rosario que Julieta no pudo resistir a la operación y falleció. Quebrada se marchó.

Al otro día fueron al funeral. Jennifer muy angustiada no podía ni ver a su madre, entonces les dijo a los oficiales que la saquen, que ella no merecía estar presente, pero ellos dijeron que sobre su muerte, lo iba a tener que declarar en tribunales. Hernán la abraza y trata de consolarla, el muy triste también se despide de su amada. Se acerca a Rosario sin rencor se despide de ella y le dice que lamenta lo sucedido, ya que él iba rehacer su vida con sus padres en otra ciudad.

Por otro lado Eliezer recibe la visita de sus hijas Roxana y Juliana. Ellas fueron a ver a su madre, le preguntaron como estaba, como iba la causa, si saldría de ahí pronto.

Al otro día se llevó a cabo el caso judicial. Eliezer logro ganarle a Rosario, por dicho motivo la dejaron libre, a pedido del juez las mellizas debían vivir con su madre biológica y sus hermanas de sangre. Debido al trato incumplido del pasado.

Jennifer se sentía decepcionada, no podía creer que su madre haya guardado un secreto tan importante para toda la familia durante mucho tiempo.

Rosario sentía culpa por todo lo sucedido, que por sus miedos término rompiendo su familia, todo lo que venía planeando por años se le derrumbo base a sus constantes errores.

Sin palabras Ana se acerca a ella, le dan un fuerte abrazo y con los ojos rojos de tanto llorar solo le da las gracias y se va detrás de Eliezer.

Débora un poco molesta pero sin saber que hacer le pide explicaciones más claras, pero igual le da las gracias por haberlas cuidado y darle todo lo que siempre quiso, pero eso no fue todo, se abrazaron entre las tres y las mellizas le dijeron que aunque las separen, ella siempre iba a ser su mamá.

Los oficiales se llevaron a Rosario a declarar sobre la muerte de Julieta. Sin esperanzas de nada, ella cuenta la verdad de lo sucedido ese día, y toman el caso como homicidio involuntario, la dejan regresar a su casa con una tobillera como parte del arresto domiciliario, hasta que algún testigo justifique lo declarado.

Al llegar a casa se encuentra con Jennifer, primero había un gran silencio, y después de un largo rato Jennifer le dijo que estaba perdonada, aunque las cosas podrían haberse dado mejor, ella ya no quería estar molesta con su madre, ya suficiente dolor estaba pasando por la muerte de su hermana y la ausencia de las mellizas en la casa.

Como acto de arrepentimiento por todas las cosas malas que le había dicho a su madre. Ella hablo con Eliezer y le pidió que por favor los fines de semana las mellizas la visiten en su mansión. Y que si ella quería también era bienvenida, que no sea rencorosa y haga una tregua con Rosario. Además paso por la comisaria como testigo de lo declarado por Rosario y la dejo libre.

La Mansión no estaba llena de personas, pero estaba llena de amor.


La MansiónWhere stories live. Discover now