Capítulo 1. La carta.

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Narra Bruno.

Estaba en la boda de una de mis hermanas, antes éramos nosotros dos quienes no se habían casado, pero ahora sólo quedo yo. La verdad ya ni mi familia veía esperanzas en que me casara, y sí, tengo novia, se llama Jessica llevo con ella 7 años y la amo, pero la verdad nunca había pensado en dar el siguiente paso.

Sentado en una de las mesas que adornaban el jardín donde se llevó a cabo la fiesta después de la boda miraba a lo lejos veía a Jessica platicando con mis hermanas, y después de estar un rato sólo se sentó junto a mi mí hermano Eric.

—Oye, ¿y tú para cuando nos das la noticia que te nos casas? —dijo con un tono de burla que de verdad me enojó.

—No molestes, ¿quieres?

—Ay, bueno, yo nada más decía, te estás poniendo viejo, hermano, ya no tienes mucho tiempo para seguir pensándole.

Di gracias que justo en este instante sonó mi celular, excusa perfecta para poder alejarme del tonto de mi hermano.

Me alejé a donde no se escuchaba mucho ruido y vi en la pantalla que quien me llamaba erra Miriam, mi mejor amiga. La conozco desde que éramos unos niños, desde entonces éramos casi inseparables. Ahora ella estaba en Italia, allá vive su hermana mayor, quien cumplía años dentro de unos días, así que por ahora estaba allá.

—Miriam, gracias por llamar me sacaste de una situación algo incómoda, pero ¿porque llamas? Te va a salir muy cara la llamada.

—¿Una situación incómoda? —Se rio—. Bueno ya me contarás, te llamo porque al señor Harrison le debo dinero de las rentas de meses pasados y prometí pagárselo a fin de mes, ¿podrías ir a mi departamento por el dinero y pagarle? Por favor, no quiero que después me cobre de más por el retraso —pidió.

—Sí, claro, solo dime dónde tienes el dinero.

—Está en mi recámara en la mesa de noche que está del lado derecho de mi cama, debajo de unos libros está el sobre con el dinero.

—De acuerdo, yo más de rato pasaré por el para mañana pagarle.

—¡¡Muchas gracias!! Bueno te dejo, no quiero que me salga más cara la llamada. Felicítame mucho a Presley, por favor.

—Sí, sí, con gusto.

—¡Adiós! Te quiero.

—Yo también te quiero, adiós.

La verdad, ya estaba cansado, además, tenía que pasar a casa de Miriam así que me despedí de todos y Jessica y yo nos dirigimos a mi casa.

Cuando llegamos le dije a Jessica que iría a casa de Miriam.

—¿Tienes que ir justo ahora? –—sonaba molesta.

—Sí, tengo que ir ya para poder pagarle al señor Harrison mañana temprano o se me hará tarde para ir al trabajo. Nos vemos más tarde. —Di un beso en su frente y me dirigí a la puerta, agarré las llaves del departamento de Miriam, las de mi auto y salí.

Llegué hasta su habitación y me dirigí a la mesa de noche más cercana a la puerta. Abrí el primer cajón, y sí, había un sobre debajo de unos libros, pero este sobre se sentía casi vacío, no parecía tener dinero, además, decía "Para Bruno" al frente, si fuera el sobre del dinero debería decir el nombre del señor Harrison ¿no?

No muy decidido abrí aquel sobre, la fecha indicaba el 16 de julio del 2004. ¡Eso fue hace 13 años! ¿Cómo es que Miriam tenía guardado esto?

Empecé a leer ese escrito y por lo visto parecía ser una carta.

Bruno

Después de tanto tiempo he decidido decirte algo que nunca me atreví, y que pensé que jamás haría, pero Andrew me ha convencido para que lo haga, y sé que es tarde, pues ya es fin de curso, pero tú y yo no nos dejaremos de ver, ¿cierto?

Bueno el caso es que lo que tengo que decirte es que tú me gustas.

Sí, me gustas desde hace tiempo, pero creo que eso ya lo sabías, porque según Andrew soy muy obvia. Lo importante es que sé que tú no sientes lo mismo por mí, lo sé, y no quería decirte esto porque no quería arruinar mi amistad contigo.

Sé que después de saber esto no querrás volver a hablarme, pero tenía que hacerlo. Sí, tú me gustas, pero estoy dispuesta a hacer como si nada de esto hubiera pasado y seguir normal nuestra amistad si tu así lo quieres.

Yo sólo quería sacarme este peso de encima y decirte eso que no sabía si podía seguir ocultando.

En fin, espero no haberte incomodado y si fue así de verdad perdóname, pero no quiero que se acabe nuestra amistad. Te quiero bastante y no quiero dejar de verte sólo por mis tontos sentimientos.

Miriam.

¿Esto es lo que quería?Where stories live. Discover now