- 13 -

718 80 105
                                    

Advertencia: +18

Advertencia: +18

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

---

    No era capaz de calmar el temblor de la mano que sostenía el celular, y en él, el mensaje abierto; tampoco era consciente de lo fuerte que estaba apretando el aparato, tratando de digerir la noticia sentí  que la desesperación llegaba hasta un punto que jamás creí poder alcanzar por Kim JinHwan. Y eso me asustaba.

    En el pasado, incluso hasta hacía pocos meses atrás de aquel suceso – que podían contarse con una sola mano – yo había estado tan cegado de amor por Ah-Ri que habría hecho de todo – lo cierto es que ya hice suficiente  – con tal de hacerla feliz. Para conseguir que me viera de una forma distinta cumplí sus caprichos, llegué a cruzar la línea al tratar de utilizar los sentimientos de JinHwan a mi favor y no me importaba, Kim era para mí la basura andante de YG Academy, mi concepto de él había estado tan lejos de la realidad. Mi percepción estaba tan errada como la de todos. Mi pecho se afligía con sólo pensar que yo había causado ese final.

   Puede que haya vivido con el concepto equivocado del amor, discerní finalmente que, lo que sentía por Ah-Ri sólo era una obsesión. Pero en cambio Kim me hacía sentir tantas cosas, con él mis emociones vivían constantemente en una montaña rusa – las montañas rusas nunca me gustaron – pero esta de la que hablo, no estaba dispuesta a dejarme bajar de ella. Me mareaba, no, sólo era mi cerebro obligándome a no lanzarme hacia lo desconocido, la opción más segura siempre fue Ah-Ri. ¿Estaba realmente preparado para asumir una equivocación?

   Entonces llegué a la conclusión de que si me equivocaba, no me importaría que el error fuera Kim JinHwan. Nunca alguien había sacudido mi mundo de esa forma y mucho menos lo había dejado patas para arriba, hasta que él apareció.

   Mi mano al fin pudo aflojar el agarre, y con ella aún adolorida, hice una llamada.

– ¿Qué quieres?  –. Ah-Ri no se oía amigable.
– ¿En qué estás pensando?
– Primero que nada, baja ese tono de regaño y segundo si no estás de acuerdo es porque sabes algo, ¿en qué anda metido mi novio?

  Las palabras “mi novio” cayeron como agua helada sobre mí. ¿Eso me convertía sólo en “el otro” de la relación?

– ¿Acaso estás tan desesperada?
– Lo amo – entonces empezó a llorar – y si tengo que entregarle mi virginidad para que me ame entonces lo haré.
– Ah-Ri no hagas eso.
– Lo haré, lo provocaré hasta que caiga, ¿no es esto lo único que los hombres quieren?
– Lo hombres no queremos sólo sexo.
– Lo dices porque nunca lo has hecho tú.
– ¿Acaso crees que JinHwan  es ese tipo de persona?
– Olvídalo Koo, sé lo que intentas hacer, no pienso dar marcha atrás, con tu ayuda o sin ella, él caerá.

   Y con aquellas últimas palabras colgó. Cuando llamé a JinHwan su celular estaba apagado. No pude pegar los ojos durante toda la noche, sólo lograba girar de un lado a otro sobre la cama reacomodando la frazada sobre mí con mis movimientos.

Percepción erranteWhere stories live. Discover now