Creando el paraíso: El libro sagrado de los migracionistas

 Al igual que en infinidad de ocasiones, durante los millones de años que había durado su vida hasta ahora, Gabriel sentía nuevamente que la muerte se acercaba, solo que esta vez percibía la imposibilidad de escapar de ella.

Él, así como el resto de miembros de la comunidad que lo seguían como a un dios, habían penetrado en el campo gravitacional de aquel agujero negro y en breve serían engullidos en sus profundidades.

De nada le habría servido entonces sobrevivir a su cuerpo, a su cerebro, a la destrucción del planeta tierra y escapar del sistema solar y de la propia vía láctea.

Todas sus vivencias, sus memorias, sus sentimientos, su ser, aquello que lo mantenía consciente de su propia existencia, se perdería y para él esto significaba lo mismo que no haber nacido nunca.

Le parecía increíble que hubiese transcurrido tanto tiempo desde su nacimiento, pero el pasado era pasado y solo valía ahora este presente que finalmente había llegado y tenía tan pocas ganas de morir como la primera vez que comprendió que la vida era demasiado bella como para dejarla ir tan sencillamente.

Sencilla, sencilla, no había resultado en ningún caso su lucha por la supervivencia y esto incluso se podía argumentar desde su propia concepción.   

Mira el video en Youtube y sigue la aventura de Gabriel aquí: 

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