la funeraria

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 CAPITULO 1

Salí en busca de trabajo, salí mientras mi mente deambulaba en mis más oscuros pensamientos, miedos y temores, entre rabia y desesperacion, mientras caminaba allá en el fondo escuchaba la vos de mi madre renegando, ya no podía mas, no aguantaba estar  en casa recibiendo los constantes regaños de mi madre, que todos los dias me decía,  estas muy grande para no hacer nada, deberías buscar que hacer,  me tienes cansada, no haces nada mas que tener un cuarto lleno de desorden, es hora de que cambies.

Perdido en mi ser, caminé hasta el parque de la ciudad, y me senté en aquellas sillas de madera, que común mente se encuentran en todos los parques

poco a poco y  sin hacer mucho,  sentía como lentamente pasaba el tiempo, observaba como jugaban los niños, comían dulces, corrían  felices por los alrededores con globos en sus manos con una risa estruendosa pero que a la vez da vida, gire mi cabeza y pude observar la otra cara de el tiempo, en otras bancas podías observar a los ancianos tomando café y contándose anécdotas de todas las experiencias que pasaron en sus días de juventud, pues aquel parque les traía alegrías y tristezas su piel ya no era joven y sus años estaban contados, con nostalgia algunos sabían que su vida estaba apunto de terminar, y que aquellos lindos árboles que por años fueron testigos de romances y alegrías,  solo quedarian en los más lindos y viejos recuerdos, las luces de los faros brillaban, las bocinas de los automóviles se podían escuchar a cada instante, el olor a tabaco y el frío se apoderaban de aquella linda  noche.
Después de varias horas decidí irme, ahi iba yo, caminando lento y desmadejado, me costaba un poco dar los pasos, mi espíritu estaba desgastado y es allí cuando,  por razones que a veces uno no entiende, llamémoslo casualidades de la vida, me encontré con mi primo.
-Cuánto tiempo ha pasado? le pregunté, el me mira, sonriendo y se acerca con entusiasmo y pregunta sin titubear
-Qué haces en este lugar?
Baje la cabeza con algo de nostalgia y Le  respondí,  quise salir a distraerme pues estaba cansado de los regaños de mi madre, ella repite día y noche las mismas palabras, ¿porque aun no tienes un empleo? Me mira con ganas de reír y me palmotea el hombro  y me pregunta sin titubear, te gustaría trabajar en una funeraria?  Se que el pensó que me negaría, ese trabajo no es para todo el mundo,
En ese momento pasaron miles de cosas por mi cabeza, miedos, dudas, curiosidad., todo esto en milésimas de segundos, se puede decir que me fui por un momento con mi imaginación, sin embargo respondí a los pocos segundos con poco entusiasmo que si, no por pasión ni por cumplir un sueño, sólo buscaba una excusa para salir de casa y bajarme a mi mama de encima, el
El me miro y sacó de su bolsillo una pequeña tarjeta con la dirección y me dijo con voz madura y seria.
-Sin falta, mañana a las 2pm.

Al día siguiente exactamente a la hora que mi primo me dijo llegué y me senté en la sala de espera, ahi estaba yo, observando y detallando cada cosa que se encontraba en ese lugar, cuadros, sillas, era un lugar muy sombrío y solitario, sin darme cuenta habían pasado 15 minutos, de repente escucho mi nombre y siguiendo la voz de quien me llamaba llegue hasta la puerta que conducía al interior de la funeraria y allí estaba, una señora de estatura baja su pelo era castaño, tenía un saco morado doblado en las mangas que eran de color blanco, unas gafas blancas que combinaban con sus mangas, me dice con voz delicada pero desafiante  a la vez, eres el primo de jonathan ? A lo cual respondí que  si y acto seguido ella me respondió, entra necesito hablar contigo

pasamos juntos a una pequeña mesa y allí  me pregunto que si sabia algo de tanatología, ¿tanatologia? Dije entre si e instantáneamente  le respondí que no y añadí  la frase más épica de todos los tiempos....pero aprendo rápido si me explican !!

  La muerte siempre sucede -dice ella-y hemos aprendido a lo largo de la vida, que este suceso inevitablemente pasará y que a pesar que es algo triste para otros, nacemos y crecemos pensando en la muerte de una manera muy dolorosa y nos lastima la idea de pensar en la ausencia de un ser querido,  sin  embargo para eso estamos nosotros, para brindarle a las personas la posibilidad de despedir de la mejor manera a estos seres tan especiales, pues aparte de hacer esta labor tan especial también es nuestro centro de economía, entiendes lo que te digo? En ese momento  Asentí con la cabeza, pero nunca imaginé que muchas cosas no eran tal cual ella las decía.

Yo estaba decidido a  trabajar, realmente quería un cambió de vida y para ser sincero no me agrado mucho la idea de arreglar cuerpos de personas fallecidas. Acto seguido me llevo a un cuarto y me entrego un uniforme azul de los que común mente usan los enfermeros , guantes y botas blancas y mientras le recibía todo ella me decía, ven mañana a las  cinco de la tarde, asegúrate de traer el uniforme -me dijo- caminamos por un pequeño pasillo hasta que llegamos a la siguiente puerta, allí me presento al tanatólogo, este es juan carlos -dijo- el te dirá que hacer.

Me miro a los ojos y me saludo de mano, luego pregunto, tu eres el nuevo? Respondí con un poco de ironía, sentí que la pregunta estaba de mas, era lógico que era nuevo,  aunque para ser sincero no es recomendable ser irónico cuando no sabes quién es verdaderamente una persona, oye estoy algo cansado- qué tal si mañana bienes a las 5 y te explico todo lo correspondiente a este lugar, me despedí y Mientras iba a casa pensé en cómo  seria el primer día  en una funeraria.
¿cómo crees tu que sería?

EL MISTERIO DE LAS PERSONAS DESAPARECIDASWhere stories live. Discover now