Mis primeros pasos

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CAPITULO 2
Al día siguiente cogí el autobús, una hora antes de las 5pm, aunque sabia que el bus solo tardaba 25 minutos, en hacer el recorrido, decidí ir antes.

siempre he pensado que el primer día de trabajo es muy importante, y llegar tarde no era una buena imagen, esto nació de mi padre, la puntualidad, a pesar de sus defectos y errores siempre fue alguien puntual, responsable y nunca llegó tarde a una cita.
Era algo cansón con todo lo que tenía que ver con el tiempo, siempre nos obligaba a estar a la hora exacta si teníamos una reunión, ni un minuto mas ni menos,  se obsesionada tanto, que para el un minuto ya era descortés, renegaba y  entraba en  desespero si una persona lo hacía esperar demaciado, es lo que más recorde  después de su muerte, y nunca olvide esa enseñanza.

desde niño siempre sentí miedo por los muertos y solo mirar un cadáver me dejaba sin dormir bien varios dias, un ataúd era mucho para mi.

mientras pensaba en esto, recorde la primera vez que vi un muerto fue hace mucho tiempo, estaba en el colegio, mi profesora una mujer de sonrisa bonita, que alegraba el aula de clases  con solo llegar, bastante tierna y complaciente con sus alumnos, tenía 26 años en ese entonces y su sueño era tener un nene, me preguntó si al fin lo consiguió? no había instante en el que no aprovechará para hablarnos  de su sueño de ser madre

Mientras yo solo me recostaba en mi pupitre y me dedicaba a mirar y sentir el aroma de flores de la hermosa niña que estaba a mi lado

nunca me decía nada, pero en realidad no importaba,  esos ojos lindos, grandes, brillantes  me llevaban a lo más intenso de mis pensamientos, sus risos y el aroma que desprendía aquel cabello no me dejaba concentrar en clases, cierto dia todos reían con los chistes de la profesora, hasta que  aquella niña empezó a llorar, entonces fue allí donde la maestra se entero de que había perdido a su madre,
la profesora tubo la brillante idea de llevar a un grupo de niños de primaria a un velorio, no sé que se le pasó por la cabeza ese día con semejante idea, pero me traumatizó por años, porque desde ese día no pude dormir igual en mi habitación y aunque nunca dije nada, la mayor parte de mis noches la pasaba llorando al lado de la habitación de mis padres,  escuchando ruidos por todas partes. 

eran las 9 de la mañana yo estaba muy confundido,  mientras hacia bromas con un amigo, caminamos varios minutos por unas calles de piedra y pantano en fila, sin duda estaba nervioso,  pero cuando llegamos a la casa de (linda)  porque tenía que ser ella?  me pregunte, linda la niña que me gustaba, sus ojos verde azul y su pelo castaño claro era un mundo lleno de emociones para mí, era callada, poco hablaba en clases y de muy pocas amigas, mi pasatiempo favorito era verla caminar y suspirar cada vez que sentía su aroma que paralizaba mis sentidos por completo, era mi primer amor, su voz parecía una melodía preciosa que solo la naturaleza nos puede brindar,
una vez tome su mano, aún que solo era por una dinámica, pero para mí, para mí era algo sublime, recuerdo cómo sudaba mi mano de nervios pero de gusto a la vez, ella me miraba con esos ojos hermosos, grandes  y  no podía sostener su mirada, algo que no podría describir con palabras, sus manos suaves y tiernas como solo ella podía tenerlas, su piel delicada y aroma eran el motivo para despertar cada mañana con una sonrisa en mi rostro.

llegamos a su casa y el ambiente cambio de inmediato, afuera estaba el carro fúnebre, dos hombre  con trajes negros y una mujer de la funeraria

mi piel se erizo con solo ver el cofre era morado, tenía una banda negra y una corona de flores con cuatro velones a los lados, un padre dando el rosario mientras por otro lado unas   personas llorando y ancianos tomando café,
aunque tenía mucho miedo me dirigí ha mirar el rostro de la señora, no se porque me pudo más la curiosidad en ese momento, pero lo que era seguro es que lo pagaría en la noche, su padre le explicaba a la profesora entre lágrimas que había perdido la vida al tener a su segunda hija

EL MISTERIO DE LAS PERSONAS DESAPARECIDASWhere stories live. Discover now